LA TERCERA – Durante noviembre y diciembre de 2019, tras el estallido social, un tercio de las 281 cámaras del Ministerio de Transportes fueron dañadas. En ese período las infracciones cursadas mediante esta vía disminuyeron a poco más de cinco mil.
Las pistas Solo Bus, Exclusivas y Segregadas buscan optimizar el desplazamiento del transporte público de Santiago, disminuyendo los tacos y tiempos de espera de los usuarios. Todas ellas, de hecho, suman actualmente 333 km de extensión, es decir, 121 km más que en 2012.
Para controlar el correcto uso de estas vías y vigilar que los vehículos particulares no interfieran en su funcionamiento, el Ministerio de Transportes tiene implementadas cámaras de fiscalización, fundamentalmente en las Vías Exclusivas y Solo Bus (en estas últimas la infracción puede llegar a $ 40 mil). En las segregadas o corredores (como por ejemplo las de Av. Grecia) es más difícil que ingresen móviles particulares.
De allí la importancia de lo ocurrido durante el pasado mes de enero, cuando se registró un alza significativa de los controles. En ese período, según cifras ministeriales, se contabilizaron 51.291 infracciones cursadas mediante cámaras. En el lapso anterior, de diciembre, solo hubo 5.214 multas. Y en noviembre, derechamente ninguna. Mientras que en octubre de 2019, las infracciones fueron 48.972.
¿Qué ocurrió? Con el inicio de la crisis social, el 18 de octubre de 2019, y debido a la destrucción de cámaras de vigilancia, la fiscalización disminuyó drásticamente. Y ahora, a partir de enero, regresó.
En términos de infraestructura, de las 281 cámaras disponibles, en noviembre había 101 que no estaban operativas. Y en enero pasado aquel indicador solo llegó 60 dispositivos no operativos. En cambio, antes del 18-O únicamente se contabilizaban 15 cámaras que no estaban en normal funcionamiento.
“El control de las pistas Solo Bus y Vías Exclusivas para el transporte público es fundamental para que estas rutas cumplan el rol de garantizar un tránsito expedito de los buses, con el objetivo de reducir los tiempos de viaje y mejorar su certeza”, explicó a La Tercera el ministro (S) de Transportes, José Luis Domínguez.
Añadió que “seguiremos impulsando la habilitación de más vías para garantizar un flujo continuo y expedito de los buses”.
Medidas y mecanismos
El aumento de la fiscalización fue valorado por los expertos en el área. Lucía Dammert, directora del Centro de Estudios Espacio Público, señaló que “es muy triste, pero todavía vivimos en una sociedad donde la gente necesita un constante recordatorio de cuáles son las vías por las que se puede mover y las que no”.
Agregó que “cuando hay normativas de este estilo en las ciudades, efectivamente se requieren mecanismos de fiscalización, hasta que las personas se acostumbren a cumplirlas”.
Actualmente, las pistas Solo Bus son las más numerosas, con 219 km, mientras que las Vías Exclusivas tienen 31 km y las Vías Segregadas disponen de 83 km.
Respecto de la importancia de la fiscalización, el académico y doctor en transporte de la Universidad de los Andes, Rodrigo Fernández, indicó que se puede producir “caos vial” al no existir vigilancia: “Para que cualquier medida de gestión de tránsito funcione, estas tienen que ser reguladas a través de una fiscalización, y mientras mejor sea esta, mayor respeto se tiene frente a estas medidas”, dijo.
Destacó la reposición de las cámaras de vigilancia de pistas diciendo que “la gente ya no está respetando tanto las leyes del tránsito, porque hay una sensación de que la autoridad no tiene tanto poder para regular”.
Entre todos los especialistas también hubo consenso en que las cámaras se reinstalan o reparan, pero, de cara a marzo, no pueden tener mayores medidas de seguridad, más allá del respeto y responsabilidad ciudadana, al igual que lo que ocurre con los semáforos. Fuentes ministeriales, de hecho, subrayaron que el valor de las cámaras es favorecer el transporte público por sobre los vehículos privados.
En relación a los daños que se registraron tras el 18-O, la profesora de Ingeniería en Transporte de la Universidad Católica, Patricia Galilea, sostuvo que “romper estos elementos, que protegen una vía pública, son parte de un estado de anomia, donde como sociedad no estamos respetando las leyes mínimas; estos elementos, por ejemplo, nos sirven a todos”.
Fuente: La Tercera, Lunes 24 de Febrero de 2020
Vías Exclusivas y Solo Bus: 51 mil multas en enero marcan alza de la fiscalización
LA TERCERA – Durante noviembre y diciembre de 2019, tras el estallido social, un tercio de las 281 cámaras del Ministerio de Transportes fueron dañadas. En ese período las infracciones cursadas mediante esta vía disminuyeron a poco más de cinco mil.
Las pistas Solo Bus, Exclusivas y Segregadas buscan optimizar el desplazamiento del transporte público de Santiago, disminuyendo los tacos y tiempos de espera de los usuarios. Todas ellas, de hecho, suman actualmente 333 km de extensión, es decir, 121 km más que en 2012.
Para controlar el correcto uso de estas vías y vigilar que los vehículos particulares no interfieran en su funcionamiento, el Ministerio de Transportes tiene implementadas cámaras de fiscalización, fundamentalmente en las Vías Exclusivas y Solo Bus (en estas últimas la infracción puede llegar a $ 40 mil). En las segregadas o corredores (como por ejemplo las de Av. Grecia) es más difícil que ingresen móviles particulares.
De allí la importancia de lo ocurrido durante el pasado mes de enero, cuando se registró un alza significativa de los controles. En ese período, según cifras ministeriales, se contabilizaron 51.291 infracciones cursadas mediante cámaras. En el lapso anterior, de diciembre, solo hubo 5.214 multas. Y en noviembre, derechamente ninguna. Mientras que en octubre de 2019, las infracciones fueron 48.972.
¿Qué ocurrió? Con el inicio de la crisis social, el 18 de octubre de 2019, y debido a la destrucción de cámaras de vigilancia, la fiscalización disminuyó drásticamente. Y ahora, a partir de enero, regresó.
En términos de infraestructura, de las 281 cámaras disponibles, en noviembre había 101 que no estaban operativas. Y en enero pasado aquel indicador solo llegó 60 dispositivos no operativos. En cambio, antes del 18-O únicamente se contabilizaban 15 cámaras que no estaban en normal funcionamiento.
“El control de las pistas Solo Bus y Vías Exclusivas para el transporte público es fundamental para que estas rutas cumplan el rol de garantizar un tránsito expedito de los buses, con el objetivo de reducir los tiempos de viaje y mejorar su certeza”, explicó a La Tercera el ministro (S) de Transportes, José Luis Domínguez.
Añadió que “seguiremos impulsando la habilitación de más vías para garantizar un flujo continuo y expedito de los buses”.
Medidas y mecanismos
El aumento de la fiscalización fue valorado por los expertos en el área. Lucía Dammert, directora del Centro de Estudios Espacio Público, señaló que “es muy triste, pero todavía vivimos en una sociedad donde la gente necesita un constante recordatorio de cuáles son las vías por las que se puede mover y las que no”.
Agregó que “cuando hay normativas de este estilo en las ciudades, efectivamente se requieren mecanismos de fiscalización, hasta que las personas se acostumbren a cumplirlas”.
Actualmente, las pistas Solo Bus son las más numerosas, con 219 km, mientras que las Vías Exclusivas tienen 31 km y las Vías Segregadas disponen de 83 km.
Respecto de la importancia de la fiscalización, el académico y doctor en transporte de la Universidad de los Andes, Rodrigo Fernández, indicó que se puede producir “caos vial” al no existir vigilancia: “Para que cualquier medida de gestión de tránsito funcione, estas tienen que ser reguladas a través de una fiscalización, y mientras mejor sea esta, mayor respeto se tiene frente a estas medidas”, dijo.
Destacó la reposición de las cámaras de vigilancia de pistas diciendo que “la gente ya no está respetando tanto las leyes del tránsito, porque hay una sensación de que la autoridad no tiene tanto poder para regular”.
Entre todos los especialistas también hubo consenso en que las cámaras se reinstalan o reparan, pero, de cara a marzo, no pueden tener mayores medidas de seguridad, más allá del respeto y responsabilidad ciudadana, al igual que lo que ocurre con los semáforos. Fuentes ministeriales, de hecho, subrayaron que el valor de las cámaras es favorecer el transporte público por sobre los vehículos privados.
En relación a los daños que se registraron tras el 18-O, la profesora de Ingeniería en Transporte de la Universidad Católica, Patricia Galilea, sostuvo que “romper estos elementos, que protegen una vía pública, son parte de un estado de anomia, donde como sociedad no estamos respetando las leyes mínimas; estos elementos, por ejemplo, nos sirven a todos”.
Fuente: La Tercera, Lunes 24 de Febrero de 2020