EL MERCURIO – En el estudio se midieron cuatro categorías: seguridad personal, digital, de la salud y de infraestructura.
¿Qué es lo que hace a una ciudad segura? La última versión del Índice de Ciudades Seguras (SCI, por su sigla en inglés), elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, propone cuatro categorías para contestar la pregunta: seguridad digital, seguridad de la salud, seguridad de infraestructura y seguridad personal.
Según la evaluación, que corresponde a la tercera versión —las anteriores fueron en 2015 y 2017— y que enlistó a 60 ciudades mediante 57 indicadores, Santiago lidera elranking en Latinoamérica al ocupar el puesto 33, con un puntaje de 69,8, en una escala de 0 a 100, donde 100 es lo mejor evaluado.
En el primer lugar, y por tercera vez consecutiva, se encuentra Tokio, capital de Japón, que obtuvo 92 puntos, seguida de Singapur (91,5) y Osaka, también ubicada en el país nipón (90,9). Mientras, el promedio mundial es de 71,2 puntos.
En el caso de Santiago, mejoró su lugar, ya que en 2017 —pese a que obtuvo un puntaje mayor de 70,03— estaba por debajo de Buenos Aires, que entonces obtuvo 76,35. Sin embargo, este año la ciudad argentina bajó a 69,7.
Evaluación
Aunque la capital chilena se mantiene por debajo del promedio, los expertos apuntan a que es una brecha en la que se tiene que trabajar para disminuirla.
Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNUD), señala que para subir en el índice se debe poner foco en la infraestructura, lo que “implica tener planes más sólidos y más amistosos con la movilidad peatonal”.
Coincide Sebastián Gray, director de Espacio Público y profesor de Arquitectura de la U. Católica, quien agrega que es un tema que se ha ido mejorando y que “es posible que en 10 años, solo por este ítem, estemos mejor posicionados”.
Baeriswyl también apunta a la arista medioambiental: “Hay diversas variables que se deben mejorar y que tienen que ver con la calidad del aire, del agua y la contaminación”.
Pablo Allard, decano de Arquitectura de la U. del Desarrollo, comenta que elranking considera múltiples variables, incluyendo la resiliencia, y que “en este último punto, Santiago tiene mucho que destacar, ya que pese a haber sufrido megasismos y deslizamientos que cortaron el suministro de agua, fallas del metro y desbordes del Mapocho en los últimos años, la recuperación de los servicios y sistemas urbanos fue casi inmediata”.
Añade que este tipo de listados “ponen en contexto y permiten valorar el potencial que tiene la capital para convertirse en una de las mejores ciudades para vivir en el continente”.
Gray concuerda y cita a una de las tablas del estudio donde se analizan a las ciudades de acuerdo a su número de habitantes, donde “entre las ciudades del mundo que tienen más o menos el tamaño de Santiago, nuestra capital lo hace bastante bien”.
Para Loreto Rojas, académica de Geografía de la U. Alberto Hurtado, otro foco es la planificación entre distintos actores e instituciones. “Hay un tratamiento muy diferenciado y fragmentado en la ciudad que se replica en los resultados de estas categorías. Se debe planificar el territorio contemplando todos los ángulos dentro de una visión integral”, dice.
Gestión urbana
De acuerdo con el estudio, el proceso de urbanización a nivel mundial está siendo rápido, especialmente en los países en desarrollo. Por lo mismo, el crecimiento de las ciudades, abordado de manera eficiente, es una pieza fundamental para la calidad de vida de sus habitantes.
El informe plantea que por eso, la gestión urbana “jugará un rol fundamental en la definición de la calidad de vida para la mayor parte de los seres humanos en los años que vienen. Un elemento clave de esto será la habilidad de las ciudades para proveer seguridad para sus habitantes, empresarios y turistas”.
Fuente: El Mercurio, Domingo 01 de Septiembre de 2019
Urbanistas plantean mejorar infraestructura, pese a que Santiago es la ciudad más segura de la región
EL MERCURIO – En el estudio se midieron cuatro categorías: seguridad personal, digital, de la salud y de infraestructura.
¿Qué es lo que hace a una ciudad segura? La última versión del Índice de Ciudades Seguras (SCI, por su sigla en inglés), elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, propone cuatro categorías para contestar la pregunta: seguridad digital, seguridad de la salud, seguridad de infraestructura y seguridad personal.
Según la evaluación, que corresponde a la tercera versión —las anteriores fueron en 2015 y 2017— y que enlistó a 60 ciudades mediante 57 indicadores, Santiago lidera elranking en Latinoamérica al ocupar el puesto 33, con un puntaje de 69,8, en una escala de 0 a 100, donde 100 es lo mejor evaluado.
En el primer lugar, y por tercera vez consecutiva, se encuentra Tokio, capital de Japón, que obtuvo 92 puntos, seguida de Singapur (91,5) y Osaka, también ubicada en el país nipón (90,9). Mientras, el promedio mundial es de 71,2 puntos.
En el caso de Santiago, mejoró su lugar, ya que en 2017 —pese a que obtuvo un puntaje mayor de 70,03— estaba por debajo de Buenos Aires, que entonces obtuvo 76,35. Sin embargo, este año la ciudad argentina bajó a 69,7.
Evaluación
Aunque la capital chilena se mantiene por debajo del promedio, los expertos apuntan a que es una brecha en la que se tiene que trabajar para disminuirla.
Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNUD), señala que para subir en el índice se debe poner foco en la infraestructura, lo que “implica tener planes más sólidos y más amistosos con la movilidad peatonal”.
Coincide Sebastián Gray, director de Espacio Público y profesor de Arquitectura de la U. Católica, quien agrega que es un tema que se ha ido mejorando y que “es posible que en 10 años, solo por este ítem, estemos mejor posicionados”.
Baeriswyl también apunta a la arista medioambiental: “Hay diversas variables que se deben mejorar y que tienen que ver con la calidad del aire, del agua y la contaminación”.
Pablo Allard, decano de Arquitectura de la U. del Desarrollo, comenta que elranking considera múltiples variables, incluyendo la resiliencia, y que “en este último punto, Santiago tiene mucho que destacar, ya que pese a haber sufrido megasismos y deslizamientos que cortaron el suministro de agua, fallas del metro y desbordes del Mapocho en los últimos años, la recuperación de los servicios y sistemas urbanos fue casi inmediata”.
Añade que este tipo de listados “ponen en contexto y permiten valorar el potencial que tiene la capital para convertirse en una de las mejores ciudades para vivir en el continente”.
Gray concuerda y cita a una de las tablas del estudio donde se analizan a las ciudades de acuerdo a su número de habitantes, donde “entre las ciudades del mundo que tienen más o menos el tamaño de Santiago, nuestra capital lo hace bastante bien”.
Para Loreto Rojas, académica de Geografía de la U. Alberto Hurtado, otro foco es la planificación entre distintos actores e instituciones. “Hay un tratamiento muy diferenciado y fragmentado en la ciudad que se replica en los resultados de estas categorías. Se debe planificar el territorio contemplando todos los ángulos dentro de una visión integral”, dice.
Gestión urbana
De acuerdo con el estudio, el proceso de urbanización a nivel mundial está siendo rápido, especialmente en los países en desarrollo. Por lo mismo, el crecimiento de las ciudades, abordado de manera eficiente, es una pieza fundamental para la calidad de vida de sus habitantes.
El informe plantea que por eso, la gestión urbana “jugará un rol fundamental en la definición de la calidad de vida para la mayor parte de los seres humanos en los años que vienen. Un elemento clave de esto será la habilidad de las ciudades para proveer seguridad para sus habitantes, empresarios y turistas”.
Fuente: El Mercurio, Domingo 01 de Septiembre de 2019