Viernes, Diciembre 27, 2024

Una deuda bruta bajo 20% del PIB contribuye al crecimiento

EL MERCURIO – Una deuda pública bruta de alrededor de 20% del PIB es el umbral por debajo del cual existe una asociación virtuosa entre la deuda y el crecimiento económico, de acuerdo a un estudio realizado por Scotiabank que utiliza la nueva base de datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual cubre a 190 países en un lapso de 70 años. Los inversionistas usan esta relación para medir la capacidad de un país para pagos futuros de su deuda, lo que afecta los costos de endeudamiento del país y rendimientos de los bonos de gobierno.
La relación deuda pública/PIB de Chile registró un promedio de 14,9%, entre 1991 y 2017, alcanzando un máximo de 37,4%, en 1991, y un mínimo de 3,9%, en 2007. Más recientemente trepó hasta 23,7%, y las agencias clasificadoras de riesgo le bajaron la nota a Chile.
“Aumento de la deuda pública en mercados emergentes: ¿es una preocupación por el crecimiento económico?”, es el título de este estudio y su motivación -explica Jorge Selaive, economista jefe del banco- fue levantar un poco la mirada y sacar lecciones para Chile de las experiencias externas.
Para todos los países de la muestra hay un efecto positivo y significante de la deuda pública sobre el crecimiento, del orden de 1 punto porcentual de crecimiento cada 10 puntos adicionales de deuda pública, partiendo de 0 deuda, llegándose así al umbral virtuoso de 20% de deuda/PIB.
Cuando la deuda pública está por debajo de ese umbral -subraya Selaive-, ayuda a la cohesión social, a abastecer de bienes públicos y a reducir la pobreza, entre otros. Por sobre ese nivel, no tiene efecto positivo, no daña el crecimiento, pero tampoco lo beneficia.
Sobre el umbral
Chile está por sobre el umbral virtuoso que detecta el estudio, por lo que en opinión del economista, todo el empeño del Gobierno por reducir los niveles de deuda hacen bastante sentido cuando se está pensando en el crecimiento. “Es preferible que las demandas sociales de mayor infraestructura pública sean financiadas por privados o por vehículos, como el Fondo de Infraestructura, que por endeudamiento directo del Gobierno, si lo que se desea es mantener la provisión de bienes públicos”, enfatiza.
Después de la crisis de 2009, que fue bien absorbida por las economías emergentes, la relación deuda/PIB ha tenido una fuerte alza en dichos países. La mediana pasó desde 35% del PIB a un 49% en 2016, de acuerdo a la nueva base de datos del FMI publicada este año.
En los países OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) la relación deuda pública/PIB se ubica en promedio en torno al 50%. En Estados Unidos supera el 100% y en Japón por sobre el 200%, pero, dice Selaive, si bien en estos dos países la deuda es muy alta y no contribuye al crecimiento económico, la diferencia es que no está en cuestionamiento la sostenibilidad de su deuda. Esto, porque se endeudan a nivel mundial y en todos los mercados, en su propia moneda.
Ver artículo
Fuente: El Mercurio, lunes 31 de diciembre de 2018

EL MERCURIO – Una deuda pública bruta de alrededor de 20% del PIB es el umbral por debajo del cual existe una asociación virtuosa entre la deuda y el crecimiento económico, de acuerdo a un estudio realizado por Scotiabank que utiliza la nueva base de datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual cubre a 190 países en un lapso de 70 años. Los inversionistas usan esta relación para medir la capacidad de un país para pagos futuros de su deuda, lo que afecta los costos de endeudamiento del país y rendimientos de los bonos de gobierno.
La relación deuda pública/PIB de Chile registró un promedio de 14,9%, entre 1991 y 2017, alcanzando un máximo de 37,4%, en 1991, y un mínimo de 3,9%, en 2007. Más recientemente trepó hasta 23,7%, y las agencias clasificadoras de riesgo le bajaron la nota a Chile.
“Aumento de la deuda pública en mercados emergentes: ¿es una preocupación por el crecimiento económico?”, es el título de este estudio y su motivación -explica Jorge Selaive, economista jefe del banco- fue levantar un poco la mirada y sacar lecciones para Chile de las experiencias externas.
Para todos los países de la muestra hay un efecto positivo y significante de la deuda pública sobre el crecimiento, del orden de 1 punto porcentual de crecimiento cada 10 puntos adicionales de deuda pública, partiendo de 0 deuda, llegándose así al umbral virtuoso de 20% de deuda/PIB.
Cuando la deuda pública está por debajo de ese umbral -subraya Selaive-, ayuda a la cohesión social, a abastecer de bienes públicos y a reducir la pobreza, entre otros. Por sobre ese nivel, no tiene efecto positivo, no daña el crecimiento, pero tampoco lo beneficia.
Sobre el umbral
Chile está por sobre el umbral virtuoso que detecta el estudio, por lo que en opinión del economista, todo el empeño del Gobierno por reducir los niveles de deuda hacen bastante sentido cuando se está pensando en el crecimiento. “Es preferible que las demandas sociales de mayor infraestructura pública sean financiadas por privados o por vehículos, como el Fondo de Infraestructura, que por endeudamiento directo del Gobierno, si lo que se desea es mantener la provisión de bienes públicos”, enfatiza.
Después de la crisis de 2009, que fue bien absorbida por las economías emergentes, la relación deuda/PIB ha tenido una fuerte alza en dichos países. La mediana pasó desde 35% del PIB a un 49% en 2016, de acuerdo a la nueva base de datos del FMI publicada este año.
En los países OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) la relación deuda pública/PIB se ubica en promedio en torno al 50%. En Estados Unidos supera el 100% y en Japón por sobre el 200%, pero, dice Selaive, si bien en estos dos países la deuda es muy alta y no contribuye al crecimiento económico, la diferencia es que no está en cuestionamiento la sostenibilidad de su deuda. Esto, porque se endeudan a nivel mundial y en todos los mercados, en su propia moneda.
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Fuente: El Mercurio, lunes 31 de diciembre de 2018

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