Sábado, Diciembre 28, 2024

Una desaladora y un parque fotovoltaico flotante: la solución de la UMA para paliar la sequía

EL CONFIDENCIAL – Una desaladora y un parque fotovoltaico, además de una red de estaciones de bombeo podría ser la solución a la sequía que asola Andalucía. Así al menos lo considera el Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga (UMA), impulsor de Agua+S, un proyecto de economía circular que propone la aplicación de un ciclo sostenible de desalinización de agua de mar a partir de la conexión de dichas infraestructuras. Los responsables de la iniciativa apuntan a que el modelo es fácilmente reproducible y permitiría la producción de 30 hectómetros cúbicos de agua al año, además de ser una solución limpia.

El sistema lo conformarían tres infraestructuras, la primera sería una planta desaladora colocada cerca del mar. Por otro lado, una red de estaciones de bombeo encargada de impulsar el agua desalada a través del curso de un río y, finalmente, un parque fotovoltaico flotante, que se instalaría sobre la lámina de un embalse, permitiendo suministrar la energía necesaria para desarrollar todo este proceso. Así se podría distribuir agua potable para consumo humano y riego.

Además, el Instituto sostiene que el sistema es “totalmente reproducible”, pues dichas infraestructuras podrían replicarse en aquellas cuencas fluviales que dispongan de un embalse y se sitúen próximas al mar. Igualmente se podría aumentar la capacidad de producción y superar los 20 hectómetros cúbicos, según explica Francisco Guzmán, uno de los impulsores del proyecto y profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales.

Guzmán detalla que con este sistema no será necesario la expropiación de tierras, ni tampoco hará falta la instalación de tuberías adicionales, puesto que la red de distribución ya está hecha. Asimismo, el aporte que se realizaría al vaso del embalse, al mezclarse con el agua allí recogida, no requeriría mineralización. El sistema permitirá la generación de salmuera a partir del proceso de desalación. Lo que permitiría una industria paralela para la generación de hidrógeno, sal, cloro y otros derivados químicos, siempre sostenibles y de interés comercial.

Nuevas posibilidades energéticas

Los ingenieros plantean, asimismo, nuevas posibilidades para ampliar la capacidad de generar electricidad utilizando la energía del sol a partir de las instalaciones fotovoltaicas flotantes. “Estas infraestructuras presentan múltiples ventajas frente a las terrestres gracias a la ausencia de polvo, la reflexión solar sobre la superficie del agua y al enfriamiento de los paneles por el efecto de la misma”, señalan. “En instalaciones ya existentes se han apreciado rendimientos de hasta un 20% más”, aseguran.

De hecho, según explican, los estudios ecológicos realizados demuestran que, sin que haya peligro de alterar el equilibrio biológico del embalse, se podría cubrir hasta un 30% de la superficie del mismo. Actualmente, esta iniciativa de la UMA que, según los expertos, se podría implantar en menos de un año, se ha presentado al Senado y está siendo estudiada por la Junta de Andalucía para ser declarada como proyecto estratégico.

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Fuente: El Confidencial, Miércoles 9 de Marzo de 2022

EL CONFIDENCIAL – Una desaladora y un parque fotovoltaico, además de una red de estaciones de bombeo podría ser la solución a la sequía que asola Andalucía. Así al menos lo considera el Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga (UMA), impulsor de Agua+S, un proyecto de economía circular que propone la aplicación de un ciclo sostenible de desalinización de agua de mar a partir de la conexión de dichas infraestructuras. Los responsables de la iniciativa apuntan a que el modelo es fácilmente reproducible y permitiría la producción de 30 hectómetros cúbicos de agua al año, además de ser una solución limpia.

El sistema lo conformarían tres infraestructuras, la primera sería una planta desaladora colocada cerca del mar. Por otro lado, una red de estaciones de bombeo encargada de impulsar el agua desalada a través del curso de un río y, finalmente, un parque fotovoltaico flotante, que se instalaría sobre la lámina de un embalse, permitiendo suministrar la energía necesaria para desarrollar todo este proceso. Así se podría distribuir agua potable para consumo humano y riego.

Además, el Instituto sostiene que el sistema es “totalmente reproducible”, pues dichas infraestructuras podrían replicarse en aquellas cuencas fluviales que dispongan de un embalse y se sitúen próximas al mar. Igualmente se podría aumentar la capacidad de producción y superar los 20 hectómetros cúbicos, según explica Francisco Guzmán, uno de los impulsores del proyecto y profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales.

Guzmán detalla que con este sistema no será necesario la expropiación de tierras, ni tampoco hará falta la instalación de tuberías adicionales, puesto que la red de distribución ya está hecha. Asimismo, el aporte que se realizaría al vaso del embalse, al mezclarse con el agua allí recogida, no requeriría mineralización. El sistema permitirá la generación de salmuera a partir del proceso de desalación. Lo que permitiría una industria paralela para la generación de hidrógeno, sal, cloro y otros derivados químicos, siempre sostenibles y de interés comercial.

Nuevas posibilidades energéticas

Los ingenieros plantean, asimismo, nuevas posibilidades para ampliar la capacidad de generar electricidad utilizando la energía del sol a partir de las instalaciones fotovoltaicas flotantes. “Estas infraestructuras presentan múltiples ventajas frente a las terrestres gracias a la ausencia de polvo, la reflexión solar sobre la superficie del agua y al enfriamiento de los paneles por el efecto de la misma”, señalan. “En instalaciones ya existentes se han apreciado rendimientos de hasta un 20% más”, aseguran.

De hecho, según explican, los estudios ecológicos realizados demuestran que, sin que haya peligro de alterar el equilibrio biológico del embalse, se podría cubrir hasta un 30% de la superficie del mismo. Actualmente, esta iniciativa de la UMA que, según los expertos, se podría implantar en menos de un año, se ha presentado al Senado y está siendo estudiada por la Junta de Andalucía para ser declarada como proyecto estratégico.

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Fuente: El Confidencial, Miércoles 9 de Marzo de 2022

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