LA TERCERA – El déficit en infraestructura pública en el país es una realidad. Y según el último informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sobre Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD), el sector aeroportuario asoma como la gran deuda.Y es que si bien el aumento de los flujos de pasajeros en los aeropuertos ha sido cada vez más creciente en el tiempo, ha demorado la concreción de infraestructura necesaria para suplir esa mayor demanda.
De acuerdo con el documento elaborado por el gremio, cinco aeropuertos ya superaron su capacidad máxima, entre ellos el de Isla de Pascua, Valdivia, Castro, Balmaceda y Santiago, mientras que otros cuatro terminales están ad portas de llegar a su límite para hora punta, como el de Calama (2020), Copiapó (2020), La Serena (2019) y Osorno (2019).
El gran desafío, dice el presidente de la Cámara, Sergio Torretti, es sacar adelante los proyectos que son necesarios a tiempo. “Hay que adelantarse antes de que estas infraestructuras queden obsoletas y programar adecuadamente”, indica.
Para lograrlo, dice, es necesario un banco de proyectos que permita adelantar la ingeniería y el diseño de las iniciativas, de manera tal que estos estén disponibles al momento de activar su relicitación o concesión.
“Y que de esta forma, no se generen los problemas que tienen hoy algunas de nuestras infraestructuras en las cuales estamos llegando tarde a la renovación, ampliación o modernización de algunas de ellas”, explica.
De los cinco aeropuertos que superaron su capacidad, según el reporte de la CChC, tres -Isla de Pascua, Valdivia y Castro-, aún no encuentran con nuevos proyectos para su ampliación. La misma suerte corren todos los terminales aéreos que están al límide de su capacidad.
Según el plan de licitaciones del gobierno, entre 2019 y 2022 se planea relicitar siete aeropuertos: Arica, Punta Arenas, Balmaceda, La Serena, Calama, Atacama y La Araucanía.
Puertos
El déficit de infraestructura también golpea a los terminales marítimos. Aunque más pausadamente, también crece la demanda portuaria.
Se trata de los puertos de Arica, Antofagasta y San Antonio, que también están cerca de alcanzar su capacidad máxima, de acuerdo con el reporte en base a cifras de carga transferida por año.
En el caso de Arica, que tiene una capacidad máxima de 3,2 millones de toneladas al año, la carga transeferida en 2016 llegó a los 3,08 millones de toneladas en ese puerto.
En Antofagasta, con un límite de 3,03 millones ton/año, ese mismo ejercicio alcanzó las 2,7 millones de toneladas.
Otro ejemplo es el caso de San Antonio. De acuerdo con cifras de la CChC, en 2016 la carga transferida llegó a 18,2 toneladas, bastante cerca de las 18,5 ton/año de su capacidad máxima.
“Es prioritario desarrollar a tiempo y forma el Puerto Gran Escala en San Antonio”, dice el estudio, que según estimaciones la inversión requerida sería de US$2.400 millones, considerando puertos y accesos.
Fuente: La Tercera, Miércoles 11 de julio de 2018