Viernes, Diciembre 27, 2024

Trasformación Digital | 2020: el año de la gran prueba del 5G, por Francisco Guzmán

DIARIO FINANCIERO  – El impacto que tendrá el 5G en nuestras vidas se ha discutido largamente, sobre todo este año, en que las empresas de telecomunicaciones y tecnológicas del mundo ya se preparan para iniciar su despliegue. La gran pregunta es cuándo veremos implementada esta tecnología y el momento en que usuarios, tanto personas e industrias, comenzaremos a percibir los beneficios de su funcionamiento.
Hoy la tecnología 4G es capaz de descargar grandes volúmenes de datos en segundos y sin problemas, pero 5G traerá aún más velocidad y, lo que es más importante, menor latencia. Esto equivale a un incremento en el número de aplicaciones posibles y el tipo de industrias que serán transformadas por esta nueva generación de conexiones.
Su capacidad de soportar y brindar conectividad a billones de dispositivos y servicios en todo el mundo, lo transforma en un habilitador de innovaciones para el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), o tecnologías de inmersión como la Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA). Transformándose también en la base para el desarrollo de ciudades inteligentes y vehículos autónomos en el futuro.
La primera prueba de fuego vendrá en 2020 con los Juegos Olímpicos de Tokio. Intel, la mayor fabricante de circuitos integrados y microprocesadores, será la encargada de llevar la tecnología 5G al evento deportivo. Después de su demostración en PyeongChang 2018, la compañía tiene el objetivo de transformar los juegos en una especie de ciudad inteligente con un despliegue tecnológico que incluye tracking 3D de los atletas mediante IA, entrenamientos basados en RV, experiencias de reconocimiento facial capaz de identificar hasta 300 mil personas en un estadio, y un torneo de eSports. Incluso la canción oficial del evento fue creada a partir de 1.000 muestras de sonido editadas mediante un procesador de IA.
Las redes que tenemos en el mundo hoy son incapaces de articular un despliegue de estas proporciones. El 5G equivale a masificación, a billones de conexiones, sensores y dispositivos interactuando de manera inteligente en tiempo real, dando paso a una nueva etapa en el desarrollo tecnológico de industrias como la automovilística, agropecuaria, salud, seguridad o sostenibilidad.
Intel no es la única empresa liderando estos avances. Ericsson, Nokia y Qualcomm están al frente de desarrollo de hardware 5G. Sus prototipos han sido desplegados en varios países con el objetivo de probar nueva tecnología en antenas y receptores de señal. Ejemplos más concretos incluyen el desarrollo de transporte inteligente, control remoto de infraestructura y procesos riesgosos en minería, procedimientos médicos a distancia, canales de sensorización para el monitoreo de granjas, edificios y ciudades inteligentes.
El impacto del 5G será enorme, pero hay que tener en cuenta que también será gradual. Después del inicio de su despliegue en 2020, tomará tiempo para que esta nueva generación de redes sea la norma y se desarrollen las soluciones sobre esta tecnología, aplicadas a las distintas necesidades y oportunidades. Un reporte de la GSMA, organización mundial que reúne a las operadoras móviles, estima que en 2025 habrán 1.2 billones de conexiones 5G, sólo un 14% del total de conexiones. Aún falta mucho desarrollo de infraestructura y políticas públicas para permitir que las ciudades alcancen su potencial inteligente y evidencien la revolución tecnológica que habilita el 5G.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Viernes 19 de Diciembre de 2019

DIARIO FINANCIERO  – El impacto que tendrá el 5G en nuestras vidas se ha discutido largamente, sobre todo este año, en que las empresas de telecomunicaciones y tecnológicas del mundo ya se preparan para iniciar su despliegue. La gran pregunta es cuándo veremos implementada esta tecnología y el momento en que usuarios, tanto personas e industrias, comenzaremos a percibir los beneficios de su funcionamiento.
Hoy la tecnología 4G es capaz de descargar grandes volúmenes de datos en segundos y sin problemas, pero 5G traerá aún más velocidad y, lo que es más importante, menor latencia. Esto equivale a un incremento en el número de aplicaciones posibles y el tipo de industrias que serán transformadas por esta nueva generación de conexiones.
Su capacidad de soportar y brindar conectividad a billones de dispositivos y servicios en todo el mundo, lo transforma en un habilitador de innovaciones para el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), o tecnologías de inmersión como la Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA). Transformándose también en la base para el desarrollo de ciudades inteligentes y vehículos autónomos en el futuro.
La primera prueba de fuego vendrá en 2020 con los Juegos Olímpicos de Tokio. Intel, la mayor fabricante de circuitos integrados y microprocesadores, será la encargada de llevar la tecnología 5G al evento deportivo. Después de su demostración en PyeongChang 2018, la compañía tiene el objetivo de transformar los juegos en una especie de ciudad inteligente con un despliegue tecnológico que incluye tracking 3D de los atletas mediante IA, entrenamientos basados en RV, experiencias de reconocimiento facial capaz de identificar hasta 300 mil personas en un estadio, y un torneo de eSports. Incluso la canción oficial del evento fue creada a partir de 1.000 muestras de sonido editadas mediante un procesador de IA.
Las redes que tenemos en el mundo hoy son incapaces de articular un despliegue de estas proporciones. El 5G equivale a masificación, a billones de conexiones, sensores y dispositivos interactuando de manera inteligente en tiempo real, dando paso a una nueva etapa en el desarrollo tecnológico de industrias como la automovilística, agropecuaria, salud, seguridad o sostenibilidad.
Intel no es la única empresa liderando estos avances. Ericsson, Nokia y Qualcomm están al frente de desarrollo de hardware 5G. Sus prototipos han sido desplegados en varios países con el objetivo de probar nueva tecnología en antenas y receptores de señal. Ejemplos más concretos incluyen el desarrollo de transporte inteligente, control remoto de infraestructura y procesos riesgosos en minería, procedimientos médicos a distancia, canales de sensorización para el monitoreo de granjas, edificios y ciudades inteligentes.
El impacto del 5G será enorme, pero hay que tener en cuenta que también será gradual. Después del inicio de su despliegue en 2020, tomará tiempo para que esta nueva generación de redes sea la norma y se desarrollen las soluciones sobre esta tecnología, aplicadas a las distintas necesidades y oportunidades. Un reporte de la GSMA, organización mundial que reúne a las operadoras móviles, estima que en 2025 habrán 1.2 billones de conexiones 5G, sólo un 14% del total de conexiones. Aún falta mucho desarrollo de infraestructura y políticas públicas para permitir que las ciudades alcancen su potencial inteligente y evidencien la revolución tecnológica que habilita el 5G.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 19 de Diciembre de 2019

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