LA TERCERA – Fenómeno se asocia al levantamiento de cuarentenas, aunque la tendencia de toda la crisis sanitaria ha sido la disminución. Siete de cada diez personas se “bajaron de la micro” en los más de dos meses de Covid-19, con fuertes pérdidas económicas.
Un desplome de los viajes han registrado buses y Metro de Santiago desde que se originó la crisis por Covid-19, en marzo pasado. Según las cifras del Ministerio de Transportes, a nivel general, siete de cada diez pasajeros se “bajaron de la micro” o del tren subterráneo durante este periodo.
Sin embargo, el balance muestra que a partir de la semana del 13 (al 19) de abril, los diversos medios tuvieron un aumento de pasajeros.
Así, por ejemplo, el Metro registró en ese periodo 2,1 millones de transacciones (pagos con la Bip!), mientras que la semana anterior, fueron 1,5 millones de validaciones. Los buses del Transantiago, en tanto, contabilizaron esa misma semana 2,9 millones de pasajeros, mientras que la anterior hubo 2,3 millones. Y el crecimiento en los traslados también se ha incrementado en las últimas tres semanas (ver infografía).
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explica que “cuando se levanta una cuarentena, rápidamente pasan dos cosas: un incremento en las transacciones del transporte público y otro en el tráfico vehicular de las calles”. Por el contrario, cuando se establece confinamiento en otras comunas, disminuye el flujo.
Así, la semana en que se produjo un alza de pasajeros coincide con que en esa fecha (13 de abril) se levantó la cuarentena en Las Condes, Providencia, Vitacura y Lo Barnechea. Durante esa misma semana, el gobierno informó que los funcionarios públicos debían tener un retorno gradual a las labores presenciales. Fue cuando el Ejecutivo planteó el concepto de la “nueva normalidad”.
Sin embargo, se espera que a partir de esta semana las cifras vuelvan a descender, ya que desde el viernes 4,8 millones de santiaguinos se encuentran en cuarentena.
La ministra Hutt afirma que, en cualquier caso, desde que se originó la pandemia se han mantenido los servicios, se han reforzado los recorridos en horas punta y, además, se aplica un plan permanente de higienización de buses y de trenes. Se suma la limpieza diaria en estaciones y paraderos.
Marisa Torres, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública de la U. Católica, advierte que “el transporte público es un factor de riesgo que debe ser cautelado, debido a que la distancia entre pasajeros y las manillas son focos de transmisión. Pero también hay que tener claro que la ciudad no puede parar, ya que muchos deben continuar movilizándose a sus labores”.
Guillermo Muñoz, exdirector del Transporte Público, asegura que el aumento de pasajeros “es consistente con la normalización de actividades planteada por el gobierno. Un problema que se ha visto es que algunos servicios de buses, en algunos horarios, han tenido menos frecuencia, causando aglomeraciones”.
Impacto económico
Pese a las alzas, la caída general de usuarios en el sistema es un hecho, lo que acarrea pérdidas para las empresas concesionarias del Transantiago y para el tren subterráneo. Por ello, el Ministerio de Transportes acordó con las compañías de buses una cláusula temporal que permite que se les pague por kilómetro recorrido, durante la etapa de la pandemia. “Es transitorio, pues necesitamos que sigan operando”, dice la ministra.
En el caso de Metro, la estatal ha buscado estrategias de financiamiento en esta fase, como la colocación de un bono de US$ 1.500 millones en el mercado internacional de deuda. A esta medida se agrega otra que afecta los bolsillos de los funcionarios, como la rebaja convenida y escalonada de salarios mayores a un millón 100 mil pesos, y que llega a un 5% en las rentas altas.
El académico de Ingeniería de la U. San Sebastián, Carlos Melo, señala que “es natural que la empresa busque reducir los costos en momentos en que tiene baja demanda. En cuanto a las empresas de buses, es positivo que se pague por kilómetro, siempre que cumplan con el servicio”.
Taxis en la crisis
En el país existen 101.981 taxis, tanto básicos y colectivos como de turismo, sector del transporte que ha sido duramente afectado por la baja de demanda. La ministra Hutt aclara que se han entregado facilidades para puedan seguir operando en la modalidad de delivery, pues se asociaron con Rappi y Cornershop, plataformas de pedidos.
Transportes sostiene que pueden operar en zonas donde hay cuarentena para la distribución de comida u otros insumos, y también quedan eximidos del toque de queda. Además, pueden inscribirse en el Registro Social de Hogares, por lo que podrán ser sujetos de ayudas económicas.
Fuente: La Tercera, Lunes 11 de Mayo de 2020
Transporte: últimas tres semanas registran alza de viajes en buses y Metro
LA TERCERA – Fenómeno se asocia al levantamiento de cuarentenas, aunque la tendencia de toda la crisis sanitaria ha sido la disminución. Siete de cada diez personas se “bajaron de la micro” en los más de dos meses de Covid-19, con fuertes pérdidas económicas.
Un desplome de los viajes han registrado buses y Metro de Santiago desde que se originó la crisis por Covid-19, en marzo pasado. Según las cifras del Ministerio de Transportes, a nivel general, siete de cada diez pasajeros se “bajaron de la micro” o del tren subterráneo durante este periodo.
Sin embargo, el balance muestra que a partir de la semana del 13 (al 19) de abril, los diversos medios tuvieron un aumento de pasajeros.
Así, por ejemplo, el Metro registró en ese periodo 2,1 millones de transacciones (pagos con la Bip!), mientras que la semana anterior, fueron 1,5 millones de validaciones. Los buses del Transantiago, en tanto, contabilizaron esa misma semana 2,9 millones de pasajeros, mientras que la anterior hubo 2,3 millones. Y el crecimiento en los traslados también se ha incrementado en las últimas tres semanas (ver infografía).
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explica que “cuando se levanta una cuarentena, rápidamente pasan dos cosas: un incremento en las transacciones del transporte público y otro en el tráfico vehicular de las calles”. Por el contrario, cuando se establece confinamiento en otras comunas, disminuye el flujo.
Así, la semana en que se produjo un alza de pasajeros coincide con que en esa fecha (13 de abril) se levantó la cuarentena en Las Condes, Providencia, Vitacura y Lo Barnechea. Durante esa misma semana, el gobierno informó que los funcionarios públicos debían tener un retorno gradual a las labores presenciales. Fue cuando el Ejecutivo planteó el concepto de la “nueva normalidad”.
Sin embargo, se espera que a partir de esta semana las cifras vuelvan a descender, ya que desde el viernes 4,8 millones de santiaguinos se encuentran en cuarentena.
La ministra Hutt afirma que, en cualquier caso, desde que se originó la pandemia se han mantenido los servicios, se han reforzado los recorridos en horas punta y, además, se aplica un plan permanente de higienización de buses y de trenes. Se suma la limpieza diaria en estaciones y paraderos.
Marisa Torres, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública de la U. Católica, advierte que “el transporte público es un factor de riesgo que debe ser cautelado, debido a que la distancia entre pasajeros y las manillas son focos de transmisión. Pero también hay que tener claro que la ciudad no puede parar, ya que muchos deben continuar movilizándose a sus labores”.
Guillermo Muñoz, exdirector del Transporte Público, asegura que el aumento de pasajeros “es consistente con la normalización de actividades planteada por el gobierno. Un problema que se ha visto es que algunos servicios de buses, en algunos horarios, han tenido menos frecuencia, causando aglomeraciones”.
Impacto económico
Pese a las alzas, la caída general de usuarios en el sistema es un hecho, lo que acarrea pérdidas para las empresas concesionarias del Transantiago y para el tren subterráneo. Por ello, el Ministerio de Transportes acordó con las compañías de buses una cláusula temporal que permite que se les pague por kilómetro recorrido, durante la etapa de la pandemia. “Es transitorio, pues necesitamos que sigan operando”, dice la ministra.
En el caso de Metro, la estatal ha buscado estrategias de financiamiento en esta fase, como la colocación de un bono de US$ 1.500 millones en el mercado internacional de deuda. A esta medida se agrega otra que afecta los bolsillos de los funcionarios, como la rebaja convenida y escalonada de salarios mayores a un millón 100 mil pesos, y que llega a un 5% en las rentas altas.
El académico de Ingeniería de la U. San Sebastián, Carlos Melo, señala que “es natural que la empresa busque reducir los costos en momentos en que tiene baja demanda. En cuanto a las empresas de buses, es positivo que se pague por kilómetro, siempre que cumplan con el servicio”.
Taxis en la crisis
En el país existen 101.981 taxis, tanto básicos y colectivos como de turismo, sector del transporte que ha sido duramente afectado por la baja de demanda. La ministra Hutt aclara que se han entregado facilidades para puedan seguir operando en la modalidad de delivery, pues se asociaron con Rappi y Cornershop, plataformas de pedidos.
Transportes sostiene que pueden operar en zonas donde hay cuarentena para la distribución de comida u otros insumos, y también quedan eximidos del toque de queda. Además, pueden inscribirse en el Registro Social de Hogares, por lo que podrán ser sujetos de ayudas económicas.
Fuente: La Tercera, Lunes 11 de Mayo de 2020