Jueves, Diciembre 26, 2024

Telepeajes tendrán su mayor desafío con la salida de 40% de autos de Santiago en Fiestas Patrias

EL MERCURIO – Según el MOP, son más de 874 mil vehículos los que viajarán fuera de la capital —donde circulan cerca de 2,1 millones de automóviles diarios— desde el viernes. Especialistas plantean que sectores de túneles y de conexión con vialidad local podrían ser focos de tacos.
Para millones de santiaguinos ya es común toparse diariamente, al trasladarse hacia sus lugares de trabajo y estudio, con los molestos atochamientos. Se trata de un fenómeno consolidado en una ciudad donde hay más de 2,1 millones de vehículos, y desde donde una gran cantidad de personas buscarán también alejarse con motivo de las Fiestas Patrias.
El objetivo, eso sí, podría no ser tan fácil. Al menos, para los automovilistas.
Es que según las estimaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), cerca de 874 mil vehículos —es decir un 40% de los que transitan en la capital— saldrán para la larga semana de celebraciones que comenzará el viernes 13.
Sistema tecnológico
El método con el que el Gobierno se propuso evitar los grandes atochamientos es el plan Chile Sin Barreras, que implica la habilitación del telepeaje.
El año pasado, tras el colapso que experimentaron las carreteras en Semana Santa, el MOP anunció que se negociaría con las concesionarias aplicar free flow.  Y estas Fiestas Patrias son la primera prueba de fuego para el sistema. Los mayores desafíos se darán el viernes 13, el martes 17 y el sábado 21, que son los días en que se proyectan los mayores flujos vehiculares.
Actualmente, los principales accesos de la capital ya cuentan con los pórticos habilitados: la Ruta 78, en las plazas de Melipilla y en el peaje lateral Vespucio; la Ruta 68; la Ruta 5 Sur, en el peaje Angostura; y el peaje Lampa de la Ruta 5 Norte y Acceso Nororiente.
Según el MOP, el free flow permite reducir —en horas punta— cerca de 10 minutos en cada pasada. De manera general, implicaría un ahorro total de 4 millones de horas al año para quienes utilizan las autopistas, lo que equivaldría a unos US$ 157 millones anuales de beneficio social.
Focos de atención
A pesar de este beneficio, los expertos apuntan a que con el telepeaje, los focos de congestión se desplazarán a otros puntos. Por ejemplo, las zonas donde las autopistas se conectan con la vialidad local.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, comenta que se espera que “las personas salgan en distintos tramos horarios, lo que desconcentrará el flujo. Pero sí habrá una congestión mayor en los alrededores de Santiago, porque la capacidad de las autopistas no ha crecido”.
Asimismo, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, asegura que “el plan Chile Sin Barreras ha ayudado muchísimo, pero no hace magia. Por esa razón, es muy importante que las personas planifiquen su viaje”.
De hecho, Leonardo Daneri, presidente de la Asociación de Concesionarios, asegura que el retorno, tanto del sábado 21 y del domingo 22, será más complejo. “Se acaba un obstáculo, que era el peaje, pero pueden aparecer otros”, dice.
Ejemplifica con la Ruta 68, en donde “todas las pistas convergen en dos ubicadas sobre el puente del río Mapocho, y ahí no solo está la ruta, sino que todos los condominios industriales y residenciales y la vialidad local”.
“Lo mismo sucede en las zonas con restricción de velocidad o de diseño, como los túneles. Baja la velocidad y para allá se puede trasladar la congestión”, advierte Daneri.
Juan Carlos Torres, gerente general de Globalvía, empresa a cargo de la Ruta 5 Norte, plantea que “donde podría existir algún grado de congestión es donde se concentra la autovía Santiago-Lampa, Vespucio Norte y la Autopista Central, que es el enlace Quilicura, porque ahí hay mucho movimiento”.
Gerardo Ureta, académico de Ingeniería de la U. Mayor, dice que es importante evitar la sensación de que se eliminaron las barreras, pero no los tacos ni los tiempos de viaje. Para eso se deberá “vigilar en tiempo real dónde se generan cuellos de botella”, a fin de tomar medidas de contingencia.
Fuente: El Mercurio, Sábado 07 de Septiembre de 2019

EL MERCURIO – Según el MOP, son más de 874 mil vehículos los que viajarán fuera de la capital —donde circulan cerca de 2,1 millones de automóviles diarios— desde el viernes. Especialistas plantean que sectores de túneles y de conexión con vialidad local podrían ser focos de tacos.
Para millones de santiaguinos ya es común toparse diariamente, al trasladarse hacia sus lugares de trabajo y estudio, con los molestos atochamientos. Se trata de un fenómeno consolidado en una ciudad donde hay más de 2,1 millones de vehículos, y desde donde una gran cantidad de personas buscarán también alejarse con motivo de las Fiestas Patrias.
El objetivo, eso sí, podría no ser tan fácil. Al menos, para los automovilistas.
Es que según las estimaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), cerca de 874 mil vehículos —es decir un 40% de los que transitan en la capital— saldrán para la larga semana de celebraciones que comenzará el viernes 13.
Sistema tecnológico
El método con el que el Gobierno se propuso evitar los grandes atochamientos es el plan Chile Sin Barreras, que implica la habilitación del telepeaje.
El año pasado, tras el colapso que experimentaron las carreteras en Semana Santa, el MOP anunció que se negociaría con las concesionarias aplicar free flow.  Y estas Fiestas Patrias son la primera prueba de fuego para el sistema. Los mayores desafíos se darán el viernes 13, el martes 17 y el sábado 21, que son los días en que se proyectan los mayores flujos vehiculares.
Actualmente, los principales accesos de la capital ya cuentan con los pórticos habilitados: la Ruta 78, en las plazas de Melipilla y en el peaje lateral Vespucio; la Ruta 68; la Ruta 5 Sur, en el peaje Angostura; y el peaje Lampa de la Ruta 5 Norte y Acceso Nororiente.
Según el MOP, el free flow permite reducir —en horas punta— cerca de 10 minutos en cada pasada. De manera general, implicaría un ahorro total de 4 millones de horas al año para quienes utilizan las autopistas, lo que equivaldría a unos US$ 157 millones anuales de beneficio social.
Focos de atención
A pesar de este beneficio, los expertos apuntan a que con el telepeaje, los focos de congestión se desplazarán a otros puntos. Por ejemplo, las zonas donde las autopistas se conectan con la vialidad local.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, comenta que se espera que “las personas salgan en distintos tramos horarios, lo que desconcentrará el flujo. Pero sí habrá una congestión mayor en los alrededores de Santiago, porque la capacidad de las autopistas no ha crecido”.
Asimismo, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, asegura que “el plan Chile Sin Barreras ha ayudado muchísimo, pero no hace magia. Por esa razón, es muy importante que las personas planifiquen su viaje”.
De hecho, Leonardo Daneri, presidente de la Asociación de Concesionarios, asegura que el retorno, tanto del sábado 21 y del domingo 22, será más complejo. “Se acaba un obstáculo, que era el peaje, pero pueden aparecer otros”, dice.
Ejemplifica con la Ruta 68, en donde “todas las pistas convergen en dos ubicadas sobre el puente del río Mapocho, y ahí no solo está la ruta, sino que todos los condominios industriales y residenciales y la vialidad local”.
“Lo mismo sucede en las zonas con restricción de velocidad o de diseño, como los túneles. Baja la velocidad y para allá se puede trasladar la congestión”, advierte Daneri.
Juan Carlos Torres, gerente general de Globalvía, empresa a cargo de la Ruta 5 Norte, plantea que “donde podría existir algún grado de congestión es donde se concentra la autovía Santiago-Lampa, Vespucio Norte y la Autopista Central, que es el enlace Quilicura, porque ahí hay mucho movimiento”.
Gerardo Ureta, académico de Ingeniería de la U. Mayor, dice que es importante evitar la sensación de que se eliminaron las barreras, pero no los tacos ni los tiempos de viaje. Para eso se deberá “vigilar en tiempo real dónde se generan cuellos de botella”, a fin de tomar medidas de contingencia.
Fuente: El Mercurio, Sábado 07 de Septiembre de 2019

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