EDICIÓN CERO – Quienes han seguido la historia de los corredores bioceánicos integrativos – o rutas logísticas – en el norte de Chile, conocen que ha sido desde esta capital regional, que sistemática y tempranamente se trabajó en ellos. Importa señalar que estas acciones fueron implementadas a través de gestión paradiplomática sin precedente, dados los paradigmas políticos administrativos en los que se actuaba en la década del 60 del siglo pasado. Las crónicas regionales lo consignan.
De ahí que en los último seis años, los gobiernos de estos países, han ido asumiendo la necesidad de sacar adelante proyectos rodoviarios conjuntos. En este contexto se cuenta el denominado Corredor Bioceánico, en el cual Brasil, Paraguay, Argentina y nuestro país, se han comprometidos a su concreción. Y son estas proyecciones, las que auspician para estos territorios dinamismo para el turismo, la cultura y el fomento productivo. Respecto a esta ruta, Paraguay se encuentra inaugurando un importante trecho de carretera asfaltada en su espacio nacional, y que forma parte de este proyecto.
Esta acción multinacional, ha proporcionado la factibilidad de lograr acuerdos, a objeto que los sistemas productivos del Mato Grosso brasileño, del Chaco paraguayo y del norte de Argentina, alcancen el Pacífico a través de los puertos del norte de Chile, donde junto a Antofagasta, Mejillones, Tocopilla, aparece Iquique como terminal para esta ruta. Siendo la región de Antofagasta la receptora de este plus, para lo cual actúan en conjunto el gobierno regional con sus dependencias, la Universidad Católica de Norte, el sector privado, etc. Todos ellos accionando en red con sus pares de estos países.
¿Tarapacá en el Corredor?
De ahí las preguntas, ¿cuál es la estrategia de Tarapacá para integrarse a esta nomenclatura territorial multinacional de la cual podemos formar parte? ¿Se ha pensado que esta instancia, constituye oportunidad para producir desarrollo regional, considerando las repercusiones en los sistemas productivos, turísticos, culturales, en las diferentes escalas territoriales, en los cuales actúa e influye esta ruta logística?
Como sea que se haya procediendo a ese respecto, interesante es visualizar las funciones de la Dirección de Coordinación Regional, DICORE, que institucionalmente se encuentra con estatuto para abordar temas como este.
DICORE
En su página institucional señala que constituyen “la unidad responsable de apoyar y colaborar activamente con las iniciativas de gestión internacional de los gobiernos regionales, gobernaciones provinciales y municipios del país; manteniendo una relación de trabajo permanente con las autoridades respectivas.” Ahora ya no hay gobernaciones provinciales.
Por cuanto se considera su tarea “asistir en la organización, promoción y gestión de las actividades y proyectos de carácter internacional” que hoy por hoy, constituyen un quehacer natural no solo de gobiernos nacionales y regionales, también de las Municipalidades. El aporte de esta Dirección, constituye un soporte esencial al quehacer de las Administraciones Municipales, en los actuales tiempos de globalización y de reinvención.
De ahí que “en esta tarea de coordinación y apoyo a las autoridades territoriales, colaboran directamente con los gobiernos regionales a través de las Unidades Regionales de Asuntos Internacionales, URAI, las que a su vez, constituyen área de la gestión regional que sirvan de enlace entre la Cancillería y las autoridades regionales.”
URAI
Cada región dispone de su propia Unidad Regional de Asuntos Internacionales. Estas poseen objetivos precisos en este engranaje de la administración regional. Uno de estos, se refiere a la identificación de necesidades de colaboración integral, para lo cual, diseña e implementa mecanismos, que doten de una mejor capacidad en materia de desarrollo y fortalecimiento de los vínculos internacionales de la región y de las comunas.
Para ello, puede formular estudios, elaborar, proyectos y diseñar programas orientados a la cooperación y a las relaciones internacionales descentralizadas. También considera la formación de capital humano en estas materias, las cuales deben ser dirigidas a los actores públicos, privados y a la sociedad civil participativa.
Rutas productivas para Tarapacá
Por cuanto es de relevancia el aporte que la DICORE a través de la URAI puede entregar a las municipalidades de la región. Así, estas tendrán mayores facilidades al avanzar en sus específicas estrategias de desarrollo, insertas en sus respectivos PLADECOs; donde se consideran gestiones que contemplan la utilización de las relaciones internacionales. Se señala esto, dado que más de alguna de las comunas tarapaqueñas, se encuentran visualizando estas perspectivas
Acciones a ser dirigidas al turismo, a la interacción cultural y al fomento productivo, utilizando las rutas bioceánicas en el contexto de este espacio sudamericano. La sostenibilidad económica regional lo requiere, temática en la cual Zofri ha jugado un relevante rol como proveedor de recursos y empleos para la población regional desde que fue establecida a inicios de la década del 70’. Pero las cosas, como es natural, fueron cambiando.
Zona Franca para Paraguay en Antofagasta
Por cuanto, hay que contemplar esta realidad. Zofri ya no es la misma de otrora en el ramo. En este sentido, gobierno de Chile el año 2004 resurge convenio suscrito en 1968 con gobierno de Paraguay. Para lo cual se dictan reglamentos y resoluciones aduaneras para su operatividad. Se le incrementa espacio de 1700 m2 a 37 há. Además se contemplaban inversiones para ampliar frente de atraque en el sitio destinado a depósito franco del país hermano.
De ahí, que se hace mención a Zona Franca para Paraguay en Antofagasta. Un tema que acá se comentó superficialmente, pero que no dejaba de tener sus bemoles; especialmente cuando la ZOFRI, al parecer, no consideraba nuevas competencias. Paraguay en muy buenos términos cuenta hoy con una especial cobertura para su accionar en esa región.
Conclusión
El tema de los corredores bioceánicos, rutas logísticas o carreteras de integración, no pueden dejar indiferente a nadie. Sobre todo si estas infraestructuras rodoviarias, aportan sostenibilidad a la vida de la región y de las comunas. Lo importante ahora es que se cuenta con la institucionalidad necesaria para actuar en ello, favoreciendo a las comunas tarapaqueñas con sus administraciones locales.
Un trabajo conjunto, transparente, transversal y descentralizado será valioso, dado que es hoy que se construyen los resultados del mediano y largo plazo para Tarapacá.
Fuente: Edición Cero, Jueves 30 de Septiembre de 2021