Viernes, Diciembre 27, 2024

“Super-Cycle”: Milán introducirá nuevos corredores para bicicletas en toda la ciudad para 2035

PLATAFORMA ARQUITECTURA – Como parte de la visión que tiene Milán sobre las carreteras amigables con las bicicletas, el Consejo Metropolitano de la ciudad aprobó su proyecto Biciplan “Cambio”, un nuevo sistema de transporte que introduce corredores “super-cycle” en el tejido urbano, priorizando el ciclismo, la protección del medio ambiente, la seguridad y el bienestar. El proyecto tiene como objetivo complementar las ciclovías existentes con 750 kilómetros de nuevos corredores que conectarán las 133 comunas de la ciudad con su área metropolitana más amplia, y aumentarán la cantidad de viajes en bicicleta alcanzando un 10% internamente y un 20% a mayor escala.

Según ha explicado Beatrice Uguccioni, concejala responsable de movilidad, se invertirán 250 millones de euros para incorporar 24 ciclovías: 4 circulares y 16 radiales, con el objetivo de disminuir las emisiones y el tráfico, y a su vez, garantizar una mayor seguridad vial a los ciclistas y automovilistas que ya no tendrán que compartir las mismas rutas. La concejala explica además que “se trata de un proyecto único en Italia, porque es el primero que va acompañado de un documento estratégico orgánico. Nuestra voluntad es rodear la ciudad metropolitana de una red capilar de vías ciclistas que conecte la capital con toda el área metropolitana, replicando lo que ya hemos hecho con la fibra óptica”.

Las súper ciclovías de la red “Cambio” también estarán acompañadas de fibra óptica, para permitir el uso de soluciones inteligentes en la infraestructura, tales como iluminación de bajo impacto e información en tiempo real para mostrarse a lo largo de las rutas. También se implementarán estacionamientos y estaciones a lo largo de los corredores. Una vez completo, el proyecto colocará el 80% de las instalaciones y servicios públicos, como ser hospitales, escuelas y empresas, a un kilómetro de una ruta para bicicletas.

El consejo ha considerado durante mucho tiempo transformar el sistema de movilidad metropolitana de la ciudad, particularmente después de que quedará a la vista el descenso significativo del tráfico y la contaminación durante el primer cierre nacional de principios del 2020. Después de aquel primer confinamiento, Milán anunció su plan de “Calles abiertas” que prioriza a los peatones y ciclistas por sobre los automóviles. La propuesta reutiliza el área de Lombardía, transformando 35 km de carreteras en calles amigables para las personas justo después del cierre.

Hace unos días, la Comisión Europea adoptó varias propuestas de transporte que reducen el 90% de las emisiones de carbono, dando un paso más hacia la implementación del Pacto Verde Europeo. El conjunto de propuestas incluye el desarrollo y la modernización de la red TEN-T, un conjunto de rutas ferroviarias, vías navegables interiores y carreteras que conectan 424 ciudades importantes de los países de la Unión Europea, así como también la provisión de nuevas conexiones ferroviarias de alta velocidad. Siguiendo en la misma visión, la ciudad de París anunció que invertirá 250 millones de euros para mejorar su infraestructura ciclista y ampliar su red de carriles de bicicletas con el objetivo de convertirse al 100%. La inversión de la capital francesa llega a través de Bike Plan, un proyecto urbano de 5 años de duración que reforzará la presencia de bicicletas y proporcionará rutas seguras y bien conectadas para pasajeros y peatones, con el objetivo de convertirla en “una de las ciudades más amigables del mundo con las bicicletas para 2026”.

Las obras del proyecto Cambio se inaugurarán a fines del verano de 2022. Las primeras obras involucrarán el primer tramo de la Línea 6, que llega hasta Segrate y el Idroscalo, por la vía Rivoltana. El segundo aborda la construcción de una de las redes secundarias de apoyo, la Zona Homogénea Adda Martesana, entre la Línea 4 y las Vías Verdes G1 y G2.

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Fuente: Plataforma Arquitectura, Lunes 24 de Enero de 2022

PLATAFORMA ARQUITECTURA – Como parte de la visión que tiene Milán sobre las carreteras amigables con las bicicletas, el Consejo Metropolitano de la ciudad aprobó su proyecto Biciplan “Cambio”, un nuevo sistema de transporte que introduce corredores “super-cycle” en el tejido urbano, priorizando el ciclismo, la protección del medio ambiente, la seguridad y el bienestar. El proyecto tiene como objetivo complementar las ciclovías existentes con 750 kilómetros de nuevos corredores que conectarán las 133 comunas de la ciudad con su área metropolitana más amplia, y aumentarán la cantidad de viajes en bicicleta alcanzando un 10% internamente y un 20% a mayor escala.

Según ha explicado Beatrice Uguccioni, concejala responsable de movilidad, se invertirán 250 millones de euros para incorporar 24 ciclovías: 4 circulares y 16 radiales, con el objetivo de disminuir las emisiones y el tráfico, y a su vez, garantizar una mayor seguridad vial a los ciclistas y automovilistas que ya no tendrán que compartir las mismas rutas. La concejala explica además que “se trata de un proyecto único en Italia, porque es el primero que va acompañado de un documento estratégico orgánico. Nuestra voluntad es rodear la ciudad metropolitana de una red capilar de vías ciclistas que conecte la capital con toda el área metropolitana, replicando lo que ya hemos hecho con la fibra óptica”.

Las súper ciclovías de la red “Cambio” también estarán acompañadas de fibra óptica, para permitir el uso de soluciones inteligentes en la infraestructura, tales como iluminación de bajo impacto e información en tiempo real para mostrarse a lo largo de las rutas. También se implementarán estacionamientos y estaciones a lo largo de los corredores. Una vez completo, el proyecto colocará el 80% de las instalaciones y servicios públicos, como ser hospitales, escuelas y empresas, a un kilómetro de una ruta para bicicletas.

El consejo ha considerado durante mucho tiempo transformar el sistema de movilidad metropolitana de la ciudad, particularmente después de que quedará a la vista el descenso significativo del tráfico y la contaminación durante el primer cierre nacional de principios del 2020. Después de aquel primer confinamiento, Milán anunció su plan de “Calles abiertas” que prioriza a los peatones y ciclistas por sobre los automóviles. La propuesta reutiliza el área de Lombardía, transformando 35 km de carreteras en calles amigables para las personas justo después del cierre.

Hace unos días, la Comisión Europea adoptó varias propuestas de transporte que reducen el 90% de las emisiones de carbono, dando un paso más hacia la implementación del Pacto Verde Europeo. El conjunto de propuestas incluye el desarrollo y la modernización de la red TEN-T, un conjunto de rutas ferroviarias, vías navegables interiores y carreteras que conectan 424 ciudades importantes de los países de la Unión Europea, así como también la provisión de nuevas conexiones ferroviarias de alta velocidad. Siguiendo en la misma visión, la ciudad de París anunció que invertirá 250 millones de euros para mejorar su infraestructura ciclista y ampliar su red de carriles de bicicletas con el objetivo de convertirse al 100%. La inversión de la capital francesa llega a través de Bike Plan, un proyecto urbano de 5 años de duración que reforzará la presencia de bicicletas y proporcionará rutas seguras y bien conectadas para pasajeros y peatones, con el objetivo de convertirla en “una de las ciudades más amigables del mundo con las bicicletas para 2026”.

Las obras del proyecto Cambio se inaugurarán a fines del verano de 2022. Las primeras obras involucrarán el primer tramo de la Línea 6, que llega hasta Segrate y el Idroscalo, por la vía Rivoltana. El segundo aborda la construcción de una de las redes secundarias de apoyo, la Zona Homogénea Adda Martesana, entre la Línea 4 y las Vías Verdes G1 y G2.

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Fuente: Plataforma Arquitectura, Lunes 24 de Enero de 2022

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