Lunes, Noviembre 25, 2024

Soluciones para reciclar agua: la experiencia holandesa, por Frans E. Janssen

DIARIO FINANCIERO – Según el primer informe de la Mesa Nacional de Agua (una muy buena iniciativa), no solamente necesitamos soluciones integrales para la gestión integral de agua, sino también soluciones de fondo para garantizar su disponibilidad y calidad en el futuro cercano. La buena noticia es que esas soluciones de corto plazo están disponibles y no necesariamente interfieren con un enfoque de largo aliento.

De acuerdo con la Mesa Nacional de Agua, 1,3 mil millones de m3 del agua usada no son reciclados; 980 millones de m3 se quedan en una cuenca o río, 287 millones de m3 son descargados al mar y sólo 17 millones de m3 son usados para el riego de terrenos agrícolas. Hoy la mayor parte de esta agua no es tratada, sólo filtrada. Muchas veces es bombeada hacia ríos, cuencas y/o el mar y los contamina, lo que puede causar daños a los ecosistemas que son difíciles o imposibles de reparar.
El agua no es un producto de un solo uso, pero a menudo la tratamos como tal. ¿Por qué no limpiarla para que pueda ser reutilizada? Eso probablemente es más limpio que bombear agua “nueva” desde los ríos, pozos y manantiales. Existen múltiples métodos e intensidades para reciclar el agua que conducen a agua potable (la más limpia) o para riego (menos limpia). Los agricultores podrían usarla para irrigar sus tierras y los gobiernos locales para regar sus áreas verdes.
Las plantas tradicionales de tratamiento biológico de agua sirven sólo para comunidades grandes, ya que como opción centralizada hacen sentido sólo a cierta escala. Comunidades más pequeñas (como los APR, por ejemplo) requieren soluciones descentralizadas y móviles que pueden ser usadas en la medida que se necesiten. Mientras las aguas grises sean recolectadas en un punto central, existe una solución perfecta, que cabe en un camión de 20 pies (o 40 para mayores capacidades) para ir a una comunidad que tiene suficiente agua gris o que manifiesta la necesidad de agua limpia para riego.
Esta tecnología innovadora de origen holandés es una manera fisiológica de tratar el agua, opera en base a energía solar, produce lodo que puede ser procesado para producir biogás o fertilizante, es móvil (puede ser transportado de un área a otro), consume poca energía, es muy silenciosa y no genera malos olores (ambos aspectos en comparación con una planta de tratamiento biológico de agua), requiere una mínima mantención y puede ser operada en forma remota. Así, no solamente es más fácil y barata de operar, sino también la inversión inicial es más baja.
Otra opción es una unidad transportable para el tratamiento de agua, que funciona con energía solar para comunidades más pequeñas; o una solución pequeña de agua potable para hogares, que produce agua potable en pequeñas cantidades, incluso desde el agua más contaminada, y que funciona simplemente porque la unidad es calentada por el sol. Este último producto estará disponible en Chile a principios de 2021.
El reciclaje y la reutilización del agua es una manera de la que es imposible arrepentirse para ayudar a solucionar el problema hídrico de Chile, especialmente en zonas rurales. Si el propósito es la agricultura (el 70% de toda el agua es usado para fines agrícolas) o el consumo humano, ¡los holandeses, expertos en agua desde hace varios siglos, han elaborado soluciones que funcionan!
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 13 de Mayo de 2020

DIARIO FINANCIERO – Según el primer informe de la Mesa Nacional de Agua (una muy buena iniciativa), no solamente necesitamos soluciones integrales para la gestión integral de agua, sino también soluciones de fondo para garantizar su disponibilidad y calidad en el futuro cercano. La buena noticia es que esas soluciones de corto plazo están disponibles y no necesariamente interfieren con un enfoque de largo aliento.

De acuerdo con la Mesa Nacional de Agua, 1,3 mil millones de m3 del agua usada no son reciclados; 980 millones de m3 se quedan en una cuenca o río, 287 millones de m3 son descargados al mar y sólo 17 millones de m3 son usados para el riego de terrenos agrícolas. Hoy la mayor parte de esta agua no es tratada, sólo filtrada. Muchas veces es bombeada hacia ríos, cuencas y/o el mar y los contamina, lo que puede causar daños a los ecosistemas que son difíciles o imposibles de reparar.
El agua no es un producto de un solo uso, pero a menudo la tratamos como tal. ¿Por qué no limpiarla para que pueda ser reutilizada? Eso probablemente es más limpio que bombear agua “nueva” desde los ríos, pozos y manantiales. Existen múltiples métodos e intensidades para reciclar el agua que conducen a agua potable (la más limpia) o para riego (menos limpia). Los agricultores podrían usarla para irrigar sus tierras y los gobiernos locales para regar sus áreas verdes.
Las plantas tradicionales de tratamiento biológico de agua sirven sólo para comunidades grandes, ya que como opción centralizada hacen sentido sólo a cierta escala. Comunidades más pequeñas (como los APR, por ejemplo) requieren soluciones descentralizadas y móviles que pueden ser usadas en la medida que se necesiten. Mientras las aguas grises sean recolectadas en un punto central, existe una solución perfecta, que cabe en un camión de 20 pies (o 40 para mayores capacidades) para ir a una comunidad que tiene suficiente agua gris o que manifiesta la necesidad de agua limpia para riego.
Esta tecnología innovadora de origen holandés es una manera fisiológica de tratar el agua, opera en base a energía solar, produce lodo que puede ser procesado para producir biogás o fertilizante, es móvil (puede ser transportado de un área a otro), consume poca energía, es muy silenciosa y no genera malos olores (ambos aspectos en comparación con una planta de tratamiento biológico de agua), requiere una mínima mantención y puede ser operada en forma remota. Así, no solamente es más fácil y barata de operar, sino también la inversión inicial es más baja.
Otra opción es una unidad transportable para el tratamiento de agua, que funciona con energía solar para comunidades más pequeñas; o una solución pequeña de agua potable para hogares, que produce agua potable en pequeñas cantidades, incluso desde el agua más contaminada, y que funciona simplemente porque la unidad es calentada por el sol. Este último producto estará disponible en Chile a principios de 2021.
El reciclaje y la reutilización del agua es una manera de la que es imposible arrepentirse para ayudar a solucionar el problema hídrico de Chile, especialmente en zonas rurales. Si el propósito es la agricultura (el 70% de toda el agua es usado para fines agrícolas) o el consumo humano, ¡los holandeses, expertos en agua desde hace varios siglos, han elaborado soluciones que funcionan!
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 13 de Mayo de 2020

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