Martes, Noviembre 26, 2024

Siete preguntas clave sobre convivencia vial

EL MERCURIO – A solo tres días de que entre en vigencia la nueva ley de convivencia vial, que pretende ordenar la relación entre los distintos modos de transporte, tanto automovilistas, peatones y ciclistas han manifestado sus dudas respecto del impacto de la normativa y de cómo será su fiscalización.

Mientras los conductores de vehículos motorizados hacen ver las dificultades de compartir la calzada con quienes transitan en bicicleta, estos últimos reconocen el temor por tener que circular por la calzada, y los transeúntes hacen ver que ellos muchas veces son pasados a llevar por quienes andan en ciclos por la acera.

Recogiendo las inquietudes acerca de los alcances de la ley, que también apunta a generar un cambio cultural, “El Mercurio” consultó por algunos de estos puntos a la ministra de Transportes, Gloria Hutt.

Además, respondieron el académico Alejandro Torres, de Ingeniería de la U. Central; la ingeniera civil Karina Muñoz, directora de la Fundación Conciencia Vial, y el máster en Seguridad Vial Alberto Escobar, director del Automóvil Club de Chile.

Los expertos concuerdan en la mayoría de los temas, pero advierten que el nuevo cuerpo legal considera aspectos que serán prácticamente imposibles de fiscalizar. Apuntan a que la normativa persigue la autorregulación y que apunta a generar que las personas empaticen con quienes comparten la vía.

¿Cómo se fiscalizará que los automóviles respeten la distancia con los ciclos en la calzada?

Alberto Escobar, Karina Muñoz y Alejandro Torres concuerdan en que esto no se podrá fiscalizar porque habría que tener carabineros monitoreando cada esquina. Aseguran que “el espíritu de la ley” es generar conciencia para que los automovilistas tengan cuidado al adelantar a los ciclos. Eso sí, advierten que en calles residenciales estrechas probablemente no se podrá adelantar.

¿Habrá partes para los ciclistas que no usen casco?

Sí, al igual que en la normativa actual (vigente hasta el domingo), no utilizarlo significa multas de entre 0,2 y 0,5 UTM ($10 mil a $24 mil).

¿Se fiscalizará a los ciclistas que usan los pasos peatonales?

Sí, la nueva normativa considera que, al igual que las veredas, los denominados “pasos de cebra” son espacios exclusivos para peatones, por lo que los usuarios de ciclos que quieran cruzar por esa zona deben bajarse de su vehículo y hacerlo caminando.

¿Se cursarán multas a los ciclistas que usen audífonos?

La nueva ley considera que tienen la responsabilidad de transitar atentos y sin distracciones visuales o de audición que los aíslen de su entorno. La ministra de Transportes, Gloria Hutt, dice que “bajo esos parámetros, y en una eventual fiscalización, se podría generar la denuncia al Juzgado de Policía Local competente para que se curse la multa que corresponda”.

Escobar, en tanto, agrega que una investigación determinó que el 19% de los peatones se aísla de la calle con audífonos, por lo que también se podría considerar una infracción caminar por la vía pública sin prestar atención a alertas sonoras. “En el caso de los ciclos, más que multas, se les debería advertir que no los usen, para generar espacios de convivencia”, sugiere.

¿Qué pasa si un ciclista atropella a un peatón en la vereda?

La ministra comenta que “la norma no establece ‘multas’ por atropello. Si hay lesiones, el tema tendrá que verlo la justicia penal o civil, según corresponda. Ello es sin perjuicio de la infracción que corresponda por haber circulado por la acera”.

El resto de los entrevistados opina similar: Torres dice que “obviamente se debe sancionar si produce un accidente. Es lo mismo que ocurre cuando un automóvil atropella a un ciclista”.

Muñoz comenta que la clave está en “fiscalizar fuertemente al principio para inducir a la conducta correcta. Si hubiera un accidente con lesiones de consideraciones, también tendrá que haber acciones judiciales”.

Escobar afirma que “hay que revisar bien ese tema porque, al estar en la vereda, él (el ciclista) está incumpliendo la normativa de tránsito, y si además provoca lesiones, debe responder ante la ley, al igual que si fuese un automóvil que se sube a la vereda y atropella a alguien”.

¿Quién tiene la preferencia en cruces cuando un automóvil quiere virar a la derecha y el ciclista, que va por la calzada, quiere seguir recto?

Torres asegura que “la movilidad la debe tener el usuario vulnerable, que es aquel que no está dentro de un vehículo a motor”; por lo tanto, el ciclista debería tener la preferencia si es que en ese tramo no hay ciclovía.

Muñoz sostiene que “el espíritu de la ley es entender que hay usuarios de distintas categorías, y los ciclistas y peatones son más vulnerables porque no tienen una armazón que los protege. La idea es darles más facilidades a estos usuarios”.

Para Escobar, cuando un ciclista va por la pista de la derecha tiene la preferencia incluso para virar, y si un automóvil “lo pasa a llevar, es porque dobló en segunda fila, y corresponde a una falta. Evidentemente, el usuario vulnerable siempre tiene preferencia por sobre el automóvil”.

Lo mismo señala Hutt, quien comenta que en ese caso se aplican las reglas generales de vehículos que comparten la vía: “Los autos que viran carecen de preferencia y deben esperar el paso de la bicicleta”, asegura.

¿Qué pasa con las motos que se convivenciastacionan sobre la vereda?

La secretaria de Estado afirma que “la prohibición de estacionamiento que regula la Ley de Convivencia es especial para los ciclos. Para las motos aplican las reglas generales de la Ley de Tránsito”, por lo que deberían ser multados por invadir un espacio peatonal.

Muñoz añade que en esos casos “se debería establecer un orden para que Carabineros fiscalice conductas de riesgo, y los inspectores municipales se encarguen de temas más administrativos, como autos y motos mal estacionados”. En esa línea, asegura que pese a que está estipulado por ley, “no se fiscaliza, y se termina por invadir el espacio del peatón, que es bastante pobre actualmente”.

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Fuente: El Mercurio, Jueves 08 de noviembre de 2018

EL MERCURIO – A solo tres días de que entre en vigencia la nueva ley de convivencia vial, que pretende ordenar la relación entre los distintos modos de transporte, tanto automovilistas, peatones y ciclistas han manifestado sus dudas respecto del impacto de la normativa y de cómo será su fiscalización.

Mientras los conductores de vehículos motorizados hacen ver las dificultades de compartir la calzada con quienes transitan en bicicleta, estos últimos reconocen el temor por tener que circular por la calzada, y los transeúntes hacen ver que ellos muchas veces son pasados a llevar por quienes andan en ciclos por la acera.

Recogiendo las inquietudes acerca de los alcances de la ley, que también apunta a generar un cambio cultural, “El Mercurio” consultó por algunos de estos puntos a la ministra de Transportes, Gloria Hutt.

Además, respondieron el académico Alejandro Torres, de Ingeniería de la U. Central; la ingeniera civil Karina Muñoz, directora de la Fundación Conciencia Vial, y el máster en Seguridad Vial Alberto Escobar, director del Automóvil Club de Chile.

Los expertos concuerdan en la mayoría de los temas, pero advierten que el nuevo cuerpo legal considera aspectos que serán prácticamente imposibles de fiscalizar. Apuntan a que la normativa persigue la autorregulación y que apunta a generar que las personas empaticen con quienes comparten la vía.

¿Cómo se fiscalizará que los automóviles respeten la distancia con los ciclos en la calzada?

Alberto Escobar, Karina Muñoz y Alejandro Torres concuerdan en que esto no se podrá fiscalizar porque habría que tener carabineros monitoreando cada esquina. Aseguran que “el espíritu de la ley” es generar conciencia para que los automovilistas tengan cuidado al adelantar a los ciclos. Eso sí, advierten que en calles residenciales estrechas probablemente no se podrá adelantar.

¿Habrá partes para los ciclistas que no usen casco?

Sí, al igual que en la normativa actual (vigente hasta el domingo), no utilizarlo significa multas de entre 0,2 y 0,5 UTM ($10 mil a $24 mil).

¿Se fiscalizará a los ciclistas que usan los pasos peatonales?

Sí, la nueva normativa considera que, al igual que las veredas, los denominados “pasos de cebra” son espacios exclusivos para peatones, por lo que los usuarios de ciclos que quieran cruzar por esa zona deben bajarse de su vehículo y hacerlo caminando.

¿Se cursarán multas a los ciclistas que usen audífonos?

La nueva ley considera que tienen la responsabilidad de transitar atentos y sin distracciones visuales o de audición que los aíslen de su entorno. La ministra de Transportes, Gloria Hutt, dice que “bajo esos parámetros, y en una eventual fiscalización, se podría generar la denuncia al Juzgado de Policía Local competente para que se curse la multa que corresponda”.

Escobar, en tanto, agrega que una investigación determinó que el 19% de los peatones se aísla de la calle con audífonos, por lo que también se podría considerar una infracción caminar por la vía pública sin prestar atención a alertas sonoras. “En el caso de los ciclos, más que multas, se les debería advertir que no los usen, para generar espacios de convivencia”, sugiere.

¿Qué pasa si un ciclista atropella a un peatón en la vereda?

La ministra comenta que “la norma no establece ‘multas’ por atropello. Si hay lesiones, el tema tendrá que verlo la justicia penal o civil, según corresponda. Ello es sin perjuicio de la infracción que corresponda por haber circulado por la acera”.

El resto de los entrevistados opina similar: Torres dice que “obviamente se debe sancionar si produce un accidente. Es lo mismo que ocurre cuando un automóvil atropella a un ciclista”.

Muñoz comenta que la clave está en “fiscalizar fuertemente al principio para inducir a la conducta correcta. Si hubiera un accidente con lesiones de consideraciones, también tendrá que haber acciones judiciales”.

Escobar afirma que “hay que revisar bien ese tema porque, al estar en la vereda, él (el ciclista) está incumpliendo la normativa de tránsito, y si además provoca lesiones, debe responder ante la ley, al igual que si fuese un automóvil que se sube a la vereda y atropella a alguien”.

¿Quién tiene la preferencia en cruces cuando un automóvil quiere virar a la derecha y el ciclista, que va por la calzada, quiere seguir recto?

Torres asegura que “la movilidad la debe tener el usuario vulnerable, que es aquel que no está dentro de un vehículo a motor”; por lo tanto, el ciclista debería tener la preferencia si es que en ese tramo no hay ciclovía.

Muñoz sostiene que “el espíritu de la ley es entender que hay usuarios de distintas categorías, y los ciclistas y peatones son más vulnerables porque no tienen una armazón que los protege. La idea es darles más facilidades a estos usuarios”.

Para Escobar, cuando un ciclista va por la pista de la derecha tiene la preferencia incluso para virar, y si un automóvil “lo pasa a llevar, es porque dobló en segunda fila, y corresponde a una falta. Evidentemente, el usuario vulnerable siempre tiene preferencia por sobre el automóvil”.

Lo mismo señala Hutt, quien comenta que en ese caso se aplican las reglas generales de vehículos que comparten la vía: “Los autos que viran carecen de preferencia y deben esperar el paso de la bicicleta”, asegura.

¿Qué pasa con las motos que se convivenciastacionan sobre la vereda?

La secretaria de Estado afirma que “la prohibición de estacionamiento que regula la Ley de Convivencia es especial para los ciclos. Para las motos aplican las reglas generales de la Ley de Tránsito”, por lo que deberían ser multados por invadir un espacio peatonal.

Muñoz añade que en esos casos “se debería establecer un orden para que Carabineros fiscalice conductas de riesgo, y los inspectores municipales se encarguen de temas más administrativos, como autos y motos mal estacionados”. En esa línea, asegura que pese a que está estipulado por ley, “no se fiscaliza, y se termina por invadir el espacio del peatón, que es bastante pobre actualmente”.

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Fuente: El Mercurio, Jueves 08 de noviembre de 2018

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