LA TERCERA – SEÑOR DIRECTOR:
La sequía que está atravesando la IV Región está impactando a los diversos sectores productivos, siendo la agricultura uno de los más afectados. Y los embalses de la zona son un claro ejemplo. El Puclaro, de la provincia de Elqui, tiene un 5% de su capacidad de agua embalsada; en Limarí, La Paloma, alcanza solo el 3%, mientras que Cogotí se encuentra con 0% de agua. Situación crítica a la que el gobierno debe dar prioridad.
Esta grave situación pone en peligro los cultivos. No hay agua para producir alimentos, generando pérdidas en un 50% de la superficie cultivada y un 40% menos de productividad en las hectáreas que han sobrevivido a la escasez hídrica, según datos de la Soc. Agrícola del Norte.
Como gremio estamos trabajando en diversas alternativas de corto plazo para los afectados. Entre ellas, un alivio tributario para suspensión del cobro de contribuciones, facilidades de pago de deudas tributarias y suspensión de remates de predios agrícolas tanto del Estado como de bancos. Por otro lado, necesitamos urgentemente una inversión potente en infraestructura hídrica que considere embalses medianos y grandes, desaladoras multipropósito, trasvasije de agua entre cuencas, sistemas de recarga de acuíferos, entre otras.
Si no se toman las medidas necesarias, esta será la última temporada con agua para la agricultura en la región. Y si a eso se le suma un invierno marcado por La Niña, esta situación se podría replicar en otras regiones del país por lo que se debe actuar ya.
Antonio Walker Prieto
Sociedad Nacional de Agricultura
Fuente: La Tercera, Martes 19 de Marzo de 2024