MUNDO MARÍTIMO – La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, acertadamente señala que “La planificación o la gestión estratégica puede definirse como el método que permite, continua y sistemáticamente, decidir cómo han de aplicarse los recursos disponibles de cara a conseguir los objetivos marcados y cumplir la misión de la autoridad portuaria teniendo en cuenta el entorno, con las oportunidades que se presentan, las amenazas que puede suponer, y las debilidades y fortalezas internas del puerto” cita el abogado, árbitro y profesor de Derecho Marítimo José Antonio Pejovés.
De acuerdo al abogado es conocido el hecho de que el concepto de planificación estratégica se originó en Estados Unidos en la década de 1960 y que a fines de la década siguiente fue la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, la primera en aplicar la planificación estratégica en el sector portuario.
En el presente siglo, explica Pejovés, no es de extrañar que los sistemas portuarios modernos dispongan de instrumentos de planificación estratégica, preparados principalmente para orientar la conducción de las inversiones requeridas en los puertos, pues éstas demandan muchas veces sumas fabulosas y no es posible aventurar las inversiones sin la posibilidad de medir su retorno; y los instrumentos de planificación también son imprescindibles para orientar la gestión de los operadores y de los organismos que interactúan en los sistemas portuarios.
En efecto, señala, “los planes estratégicos de desarrollo portuario recogen un diagnóstico de la situación portuaria –en cuanto a infraestructura y servicios-, y en base al estudio del hinterland y la demanda de servicios, es factible determinar las necesidades de inversión en los puertos y el mejor uso de los recursos disponibles“.
Según Pejovés, al ente público responsable del sistema portuario en cada país, en una dinámica de coordinación con los actores privados vinculados con la industria portuaria –la comunidad portuaria-, corresponde establecer las pautas de desarrollo estratégico que conecten con el modelo de gestión portuaria y con los objetivos generales en los distintos planos: económico-financiero, operativo, ambiental, laboral, competencial, entre otros.
“Esas pautas de desarrollo estratégico, conectadas con el modelo de gestión portuaria y con los objetivos del sistema y de los terminales portuarios que lo componen, se recogen en los instrumentos de planificación, de los cuales se desgajan líneas de acción a futuro con horizontes que en los tiempos que corren no deberían ser muy prolongados. Los instrumentos de planificación estratégica, se entiende que son flexibles y deberían adecuarse a las fluctuaciones de los mercados impactados por distintas variables estrechamente ligadas con el comercio mundial; y deberían adecuarse también a las transformaciones tecnológicas cuya vorágine es indetenible y que se evidencia en los puertos con el uso de la inteligencia artificial, el blockchain, o el internet de las cosas (IoT), y con la presencia del gigantismo de los buques cuyos límites creo que todavía no insondables“, sostiene el abogado.
Como fue consignado en la Guía de la Ley Modelo de Puertos para los Estados miembros de la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), publicada en 2016, Pejovés indica que: “La planificación estratégica, es una cuestión que también es objeto de regulación en las legislaciones portuarias, las cuales suelen hacer referencia a planes directores, planes maestros o planes de desarrollo portuario u otras denominaciones. Los contenidos básicos o líneas maestras del plan de desarrollo portuario pueden estar incorporados en el texto de la Ley de Puertos, pues la planificación portuaria, sin ser una especialidad, tiene cierto contenido propio y con el tiempo se ha ido universalizando”.
El abogado explica además que en las normas portuarias es aconsejable que se consigne una norma que estatuya la dinámica que debería existir entre el plan de desarrollo portuario y el plan de desarrollo urbano de la ciudad en la que está instalado el puerto, “esta vinculación entre planes estratégicos es capital en la relación ciudad-puerto y tiene estrecha relación con el desarrollo sostenible“, afirma.
“Cuando recordamos la importancia de los instrumentos de planificación estratégica en los puertos, traemos a la memoria también la importancia que tienen en la gestión portuaria otros instrumentos de planificación como son los de protección y seguridad portuaria, de contingencias ambientales, de inversiones, de contabilidad, de control, y los de operaciones portuarias, solo por citar algunos“, indica finalmente.
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Fuente: Mundo Marítimo, Lunes 02 de Marzo de 2020
El sentido de la planificación estratégica en los puertos
MUNDO MARÍTIMO – La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, acertadamente señala que “La planificación o la gestión estratégica puede definirse como el método que permite, continua y sistemáticamente, decidir cómo han de aplicarse los recursos disponibles de cara a conseguir los objetivos marcados y cumplir la misión de la autoridad portuaria teniendo en cuenta el entorno, con las oportunidades que se presentan, las amenazas que puede suponer, y las debilidades y fortalezas internas del puerto” cita el abogado, árbitro y profesor de Derecho Marítimo José Antonio Pejovés.
De acuerdo al abogado es conocido el hecho de que el concepto de planificación estratégica se originó en Estados Unidos en la década de 1960 y que a fines de la década siguiente fue la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, la primera en aplicar la planificación estratégica en el sector portuario.
En el presente siglo, explica Pejovés, no es de extrañar que los sistemas portuarios modernos dispongan de instrumentos de planificación estratégica, preparados principalmente para orientar la conducción de las inversiones requeridas en los puertos, pues éstas demandan muchas veces sumas fabulosas y no es posible aventurar las inversiones sin la posibilidad de medir su retorno; y los instrumentos de planificación también son imprescindibles para orientar la gestión de los operadores y de los organismos que interactúan en los sistemas portuarios.
En efecto, señala, “los planes estratégicos de desarrollo portuario recogen un diagnóstico de la situación portuaria –en cuanto a infraestructura y servicios-, y en base al estudio del hinterland y la demanda de servicios, es factible determinar las necesidades de inversión en los puertos y el mejor uso de los recursos disponibles“.
Según Pejovés, al ente público responsable del sistema portuario en cada país, en una dinámica de coordinación con los actores privados vinculados con la industria portuaria –la comunidad portuaria-, corresponde establecer las pautas de desarrollo estratégico que conecten con el modelo de gestión portuaria y con los objetivos generales en los distintos planos: económico-financiero, operativo, ambiental, laboral, competencial, entre otros.
“Esas pautas de desarrollo estratégico, conectadas con el modelo de gestión portuaria y con los objetivos del sistema y de los terminales portuarios que lo componen, se recogen en los instrumentos de planificación, de los cuales se desgajan líneas de acción a futuro con horizontes que en los tiempos que corren no deberían ser muy prolongados. Los instrumentos de planificación estratégica, se entiende que son flexibles y deberían adecuarse a las fluctuaciones de los mercados impactados por distintas variables estrechamente ligadas con el comercio mundial; y deberían adecuarse también a las transformaciones tecnológicas cuya vorágine es indetenible y que se evidencia en los puertos con el uso de la inteligencia artificial, el blockchain, o el internet de las cosas (IoT), y con la presencia del gigantismo de los buques cuyos límites creo que todavía no insondables“, sostiene el abogado.
Como fue consignado en la Guía de la Ley Modelo de Puertos para los Estados miembros de la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), publicada en 2016, Pejovés indica que: “La planificación estratégica, es una cuestión que también es objeto de regulación en las legislaciones portuarias, las cuales suelen hacer referencia a planes directores, planes maestros o planes de desarrollo portuario u otras denominaciones. Los contenidos básicos o líneas maestras del plan de desarrollo portuario pueden estar incorporados en el texto de la Ley de Puertos, pues la planificación portuaria, sin ser una especialidad, tiene cierto contenido propio y con el tiempo se ha ido universalizando”.
El abogado explica además que en las normas portuarias es aconsejable que se consigne una norma que estatuya la dinámica que debería existir entre el plan de desarrollo portuario y el plan de desarrollo urbano de la ciudad en la que está instalado el puerto, “esta vinculación entre planes estratégicos es capital en la relación ciudad-puerto y tiene estrecha relación con el desarrollo sostenible“, afirma.
“Cuando recordamos la importancia de los instrumentos de planificación estratégica en los puertos, traemos a la memoria también la importancia que tienen en la gestión portuaria otros instrumentos de planificación como son los de protección y seguridad portuaria, de contingencias ambientales, de inversiones, de contabilidad, de control, y los de operaciones portuarias, solo por citar algunos“, indica finalmente.
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Fuente: Mundo Marítimo, Lunes 02 de Marzo de 2020
