Jueves, Diciembre 26, 2024

Santiago en cleta: Plataforma colaborativa informa a ciclistas sobre calidad de las rutas

EL MOSTRADOR – María de la Luz Lobos, arquitecta de la Universidad de Chile y Magíster en Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Harvard, es la creadora de “Santiago en Cleta”, proyecto que busca ser por y para las personas, recolectando información directamente de los usuarios y dejándola disponible para su uso libre en el futuro.

Respecto al origen del proyecto, la impulsora de esta iniciativa -quien prefiere que le digan Luli- relata: “Aprendí a andar en bici de niña, como actividad recreativa, y empecé a usarla como medio de transporte en la Enseñanza Media. Luego de ser víctima de acoso callejero, mientras pedaleaba, a la salida del colegio, dejé de andar en bici por algunos años, pero luego retomé en el 2014, mientras realizaba mi proyecto de título, y desde ahí no he parado de usar la bici como mi método de preferencia, aunque debido a la extensión de Santiago, mis viajes suelen ser multimodales”.

Santiago en Cleta nace de dos situaciones concretas. La primera, es que Google Maps aún no tiene en Chile la opción de planificar rutas en bicicleta, por lo que tener fácil acceso online a la infraestructura disponible y sus características es de gran ayuda para quienes quieren conocer las posibilidades existentes en Santiago para poder moverse en bicicleta.

La segunda situación es que las plataformas existentes, reportes gubernamentales y mapas de libre acceso online tienden a enfocarse en la cantidad de ciclovías, estacionamientos de bici, y otros elementos de soporte al ciclista más que en la calidad de las rutas. Sin embargo, las características y calidad de los caminos son imprescindibles para asegurar la bicicleta como una opción de movilidad urbana segura y fiable.

“No sacamos nada teniendo cientos de kilómetros de ‘ciclovías’ disponibles, si estas no poseen las características mínimas para poder desplazarse cómodamente en ellas. Existen muchas rutas en Santiago que no están bien delimitadas, poseen un ancho inferior al necesario para poder circular por ellas, que tienen postes de luz en medio de la pista, etc. Por esto, si bien existen, no son necesariamente un aporte a la movilidad. Es por esto que creo importantísimo tener un catastro detallado y georeferenciado de las cosas que ayudan o limitan la calidad de las áreas donde circulan ciclistas” señala Luli Lobos.

Junto a lo anterior, la arquitecta destaca que hace falta una visión conectada del tejido urbano ciclista, ya que hoy en día existen muchas rutas que terminan en los límites comunales debido a las divisiones políticas administrativas y a cómo están repartidos los recursos dentro de cada una de ellas. Si bien este proyecto, no podrá reparar eso, permite ver la red de infraestructura para bicicletas como un todo.

“Por último, me gustaría que esta idea se ampliara a otras ciudades y áreas rurales del resto de Chile. Aquellas que quizás ni siquiera tienen espacio para la bicicleta. Me gustaría que la información recopilada con esta iniciativa quedara disponible al público por un largo tiempo. Planeo transformar todo en un mapa de Google Maps público al que la gente pueda acceder desde sus dispositivos y al cuál se puedan seguir incorporando comentarios mes a mes en el largo plazo. Además, pienso generar un set de datos georeferenciados para que otros puedan usarlos en ArcGIS, GoogleEarth u otras plataformas y seguir avanzando en la creación de conocimiento alrededor de las infraestructuras ciclistas”, señala la creadora.

La importancia de que la información sea de libre acceso es que permitirá a organizaciones ciudadanas y personas naturales abogar por mejoras en la infraestructura ciclista en sus barrios.

“Muchas veces decimos ‘esto necesita mejoras’, pero como no tenemos datos suficientes para indicar el qué y cómo debe mejorarse el gobierno local no lo hace o define por sí mismo dónde creen que están las prioridades. Por esto, espero que la existencia de este mapa permita a los municipios trabajar de la mano con sus comunidades para poder mejorar lo que ya existe y crear nuevos espacios para ciclistas que realmente respondan a las necesidades de los usuarios”.

Propiciando una movilidad equitativa

Luli Lobos se ha dedicado a la investigación, docencia y diseño de paisajes. Hace más de dos años trabaja en una organización no gubernamental estadounidense llamada LivableStreets Alliance, la cual se enfoca en crear calles que sean seguras, accesibles e inclusivas.

Ahí, en su rol de analista de sistemas de movilidad y medioambientales, se ha enfocado en trabajar con comunidades para robustecer el sistema de paseo parques ecológicos (Greenways) del área de Boston, a través del programa Emerald Network y en la Iniciativa de Género y Movilidad, que busca indagar en la relación entre identidad/rol/expresión de género y las formas en que las personas se desplazan por la ciudad.

“Creo que toda esa experiencia me ha llevado a desarrollar una mirada crítica a los sistemas de transporte urbano, especialmente a las plataformas ciclistas y a su necesidad de ser una opción disponible para todes que propicie una movilidad equitativa. En ese sentido, quise usar estos aprendizajes para poder crear algo útil para mi comunidad. Además, considero que la red ciclista no debería ser diseñada meramente por las esferas de poder y administrativas, sino que desde las ideas, experiencias, y propuestas de quiénes recorremos la ciudad en bicicleta. Por eso, para mí es imperante preguntar a las, los y les usuarios ¿Qué está funcionando? ¿Qué no? y ¿Qué les gustaría ver?”, concluye.

Ver artículo

Fuente: El Mostrador, Sábado 9 de Octubre de 2021

EL MOSTRADOR – María de la Luz Lobos, arquitecta de la Universidad de Chile y Magíster en Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Harvard, es la creadora de “Santiago en Cleta”, proyecto que busca ser por y para las personas, recolectando información directamente de los usuarios y dejándola disponible para su uso libre en el futuro.

Respecto al origen del proyecto, la impulsora de esta iniciativa -quien prefiere que le digan Luli- relata: “Aprendí a andar en bici de niña, como actividad recreativa, y empecé a usarla como medio de transporte en la Enseñanza Media. Luego de ser víctima de acoso callejero, mientras pedaleaba, a la salida del colegio, dejé de andar en bici por algunos años, pero luego retomé en el 2014, mientras realizaba mi proyecto de título, y desde ahí no he parado de usar la bici como mi método de preferencia, aunque debido a la extensión de Santiago, mis viajes suelen ser multimodales”.

Santiago en Cleta nace de dos situaciones concretas. La primera, es que Google Maps aún no tiene en Chile la opción de planificar rutas en bicicleta, por lo que tener fácil acceso online a la infraestructura disponible y sus características es de gran ayuda para quienes quieren conocer las posibilidades existentes en Santiago para poder moverse en bicicleta.

La segunda situación es que las plataformas existentes, reportes gubernamentales y mapas de libre acceso online tienden a enfocarse en la cantidad de ciclovías, estacionamientos de bici, y otros elementos de soporte al ciclista más que en la calidad de las rutas. Sin embargo, las características y calidad de los caminos son imprescindibles para asegurar la bicicleta como una opción de movilidad urbana segura y fiable.

“No sacamos nada teniendo cientos de kilómetros de ‘ciclovías’ disponibles, si estas no poseen las características mínimas para poder desplazarse cómodamente en ellas. Existen muchas rutas en Santiago que no están bien delimitadas, poseen un ancho inferior al necesario para poder circular por ellas, que tienen postes de luz en medio de la pista, etc. Por esto, si bien existen, no son necesariamente un aporte a la movilidad. Es por esto que creo importantísimo tener un catastro detallado y georeferenciado de las cosas que ayudan o limitan la calidad de las áreas donde circulan ciclistas” señala Luli Lobos.

Junto a lo anterior, la arquitecta destaca que hace falta una visión conectada del tejido urbano ciclista, ya que hoy en día existen muchas rutas que terminan en los límites comunales debido a las divisiones políticas administrativas y a cómo están repartidos los recursos dentro de cada una de ellas. Si bien este proyecto, no podrá reparar eso, permite ver la red de infraestructura para bicicletas como un todo.

“Por último, me gustaría que esta idea se ampliara a otras ciudades y áreas rurales del resto de Chile. Aquellas que quizás ni siquiera tienen espacio para la bicicleta. Me gustaría que la información recopilada con esta iniciativa quedara disponible al público por un largo tiempo. Planeo transformar todo en un mapa de Google Maps público al que la gente pueda acceder desde sus dispositivos y al cuál se puedan seguir incorporando comentarios mes a mes en el largo plazo. Además, pienso generar un set de datos georeferenciados para que otros puedan usarlos en ArcGIS, GoogleEarth u otras plataformas y seguir avanzando en la creación de conocimiento alrededor de las infraestructuras ciclistas”, señala la creadora.

La importancia de que la información sea de libre acceso es que permitirá a organizaciones ciudadanas y personas naturales abogar por mejoras en la infraestructura ciclista en sus barrios.

“Muchas veces decimos ‘esto necesita mejoras’, pero como no tenemos datos suficientes para indicar el qué y cómo debe mejorarse el gobierno local no lo hace o define por sí mismo dónde creen que están las prioridades. Por esto, espero que la existencia de este mapa permita a los municipios trabajar de la mano con sus comunidades para poder mejorar lo que ya existe y crear nuevos espacios para ciclistas que realmente respondan a las necesidades de los usuarios”.

Propiciando una movilidad equitativa

Luli Lobos se ha dedicado a la investigación, docencia y diseño de paisajes. Hace más de dos años trabaja en una organización no gubernamental estadounidense llamada LivableStreets Alliance, la cual se enfoca en crear calles que sean seguras, accesibles e inclusivas.

Ahí, en su rol de analista de sistemas de movilidad y medioambientales, se ha enfocado en trabajar con comunidades para robustecer el sistema de paseo parques ecológicos (Greenways) del área de Boston, a través del programa Emerald Network y en la Iniciativa de Género y Movilidad, que busca indagar en la relación entre identidad/rol/expresión de género y las formas en que las personas se desplazan por la ciudad.

“Creo que toda esa experiencia me ha llevado a desarrollar una mirada crítica a los sistemas de transporte urbano, especialmente a las plataformas ciclistas y a su necesidad de ser una opción disponible para todes que propicie una movilidad equitativa. En ese sentido, quise usar estos aprendizajes para poder crear algo útil para mi comunidad. Además, considero que la red ciclista no debería ser diseñada meramente por las esferas de poder y administrativas, sino que desde las ideas, experiencias, y propuestas de quiénes recorremos la ciudad en bicicleta. Por eso, para mí es imperante preguntar a las, los y les usuarios ¿Qué está funcionando? ¿Qué no? y ¿Qué les gustaría ver?”, concluye.

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Fuente: El Mostrador, Sábado 9 de Octubre de 2021

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