PULSO – Hace poco más de un mes se abrió el proceso de licitación para la Ruta G-21, más conocida como camino a Farellones. El proyecto vial, consistente en el mejoramiento de dicha ruta entre Av. Las Condes y la intersección con la Ruta G-251, convertirá a esta última en una en una autopista concesionada que conectará a Santiago con los principales centros de esquí de la zona, como El Colorado y la Parva.
La obra ha despertado el interés de varias empresas locales e internacionales, que planean competir para adjudicarse el anhelado proyecto. Tanto así que, a la fecha, 14 sociedades han comprado las bases de licitación de esta iniciativa, cuya inversión estimada por la cartera es de 2,3 millones de UF, es decir, cerca de US$92 millones, con plazo variable de concesión con un máximo de 45 años.
Entre las interesadas se encuentran firmas como Sacyr, Grupo Costanera, Besalco, Acciona, Cintra, OHL, Claro Vicuña. Constructora Belfi, Constructora Con Pax, Constructora Valko, Dragados, entre otras. El listado también lo integra Icafal Inversiones, firma que propuso el proyecto como iniciativa privada.
De acuerdo con los plazos establecidos en el llamado a licitación, la recepción de ofertas está prevista para el 26 de junio y la apertura de ofertas económicas para el 17 de julio de este año.
En 2014, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) intentó mejorar el camino que va a Farellones también a través de una concesión, para así disminuir el tiempo de viaje hacia los centros invernales y dotar de mayor seguridad a la vía. Sin embargo, la licitación fue declarada desierta tras no recibir ofertas.
Cuatro años han pasado desde ese primer proceso y el camino sigue igual. Sin embargo, pareciera que los ajustes que se hicieron al proyecto, que se trabajaron en la administración pasada, despertó el interés de las principales compañías constructoras del país.
En qué consiste
En concreto, el proyecto considera el mejoramiento del trazado y del pavimento existente entre av. Las Condes y Corral Quemado, la construcción de una calzada de tres pistas totalmente nueva entre Corral Quemado y la intersección con la Ruta G-251 y una disminución significativa de las curvas más pronunciadas, que pasarían de 40 a 14 en el sector 2 de este trazado.
También se contempla la rehabilitación de 1,1 km de pavimento existente, la construcción de dos puentes en la Ruta G-245, en dirección a la Mina Los Bronces, y 29 paraderos de buses, miradores y áreas de arriendo y venta de cadenas, entre otros.
Según los plazos estimados por el MOP, se espera que las obras se inicien en 2021 y que se extiendan hasta por seis años.
Fuente: Pulso, Martes 8 de Mayo de 2018