Martes, Noviembre 5, 2024

Puerto de Chancay, oportunidad o amenaza para la industria portuaria y comercio exterior de Chile

AGENDA MARÍTIMA – El próximo 14 de noviembre se inaugurará oficialmente el megapuerto de Chancay en Perú con la presencia (de manera virtual) del presidente de China, Xi Jinping, quien aprovechará el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en Lima, para participar de este hito en la infraestructura portuaria de ese país. Una obra que tiene como objetivo convertir al puerto peruano en un hub en Sudamérica y línea directa con el mercado asiático.

“Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Argentina quiera ir a Asia, piense en Perú como un punto de salida hacia Asia. A eso apuntamos”, señaló en su momento el ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes.

Este corte de cinta programado para diez días más, corresponde a la primera etapa del puerto que tuvo una inversión de cerca de 1.400 millones de dólares y contará con cuatro muelles con una longitud total de 1.500 metros, 27 grúas especializadas y 40 vehículos autónomos. La siguiente etapa debería estar disponible en cuatro años para multiplicar la carga que saldrá por este terminal portuario.

Para Ana María Vallina, profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Valparaíso, “Chancay permitiría a Perú ser un hub para Sudamérica. Eso implicaría que la carga chilena podría ser transbordada en Perú, con un costo algo mayor. Sin embargo, si la tarifa China- Chancay es menor que otra ruta, podríamos ser más competitivos, si el costo es menor. Chile se ha demorado mucho en desarrollar puertos e infraestructura en general, con mirada muy centralizada”.

Actualmente, el debate que surge tras la aparición de este megapuerto en tierras peruanas es la amenaza que representa para la actividad portuaria y el comercio exterior nacional. “Nosotros somos considerados, logísticamente hablando, como la plataforma para toda Latinoamérica, eso hasta el día de hoy, pero con el megapuerto de Chancay cambia la figura. La influencia de China, principalmente en esta región, sería muy potenciada y podría desplazar en cierta medida el papel de Chile como socio comercial”, explicó Angélica Barría, académica de la Universidad Mayor y directora de la Asociación de Profesionales en Logística APLOG.

El proyecto pretende convertir a Perú en un hub sudamericano. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Una opinión similar a la del analista estratégico y Magister en Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, quien aseguró que “en el caso de Chile, Chancay obliga a una reevaluación completa de nuestra infraestructura portuaria, los proyectos de ampliación, de nueva construcción, en los principales puertos del país van a tener que ser reevaluados y a su vez evaluar Punta Arenas porque esta zona se empieza a convertir en un foco geopolítico importante”.

Otro factor de preocupación es la conexión terrestre que Chancay tendrá con importantes economías del continente. “Fue diseñado para tener una conexión terrestre directa con Brasil, el cual podría modificar todas las rutas de impuesto y de exportación, haciendo que algunas rutas que pasaban por Chile ahora lo hagan por Chancay. Esto podría traer efectos sobre los ingresos de puertos chilenos, dado que disminuiría su rol en el comercio internacional, si lo miras desde ese punto de vista”, mencionó Angélica Barría.

“No te quepa la duda que a lo mejor a Argentina le conviene mucho más sacar sus productos por Chancay, pero con inversión ferroviaria de por medio, y lo propio Brasil. Entonces, acá el nivel de amenaza, el riesgo y amenaza para Chile desde el punto de vista geoeconómico y comercial, va a depender de cómo nos adaptamos a eso, cómo nos subimos a ese carro y de qué manera hacemos las inversiones necesarias con o sin China, y si es con ellos bajo qué condiciones y de qué manera negociamos otros tipos de inversiones con otros países”, sostuvo Guillermo Holzmann.

Para Antonio Espinoza, investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, “el proyecto del Puerto de Chancay, que propone una reducción significativa de los tiempos de traslado de contenedores entre América del Sur y Asia, avances tecnológicos importantes y una ubicación geográficamente estratégica que permitan generar ahorros en gastos, sí podría afectar la industria portuaria y comercio exterior de Chile. En especial, un puerto como este generaría una disminución de la demanda de puertos chilenos y generaría una presión a mejorar las tecnologías y generar acuerdos logísticos que permitan mantener su competitividad en el mercado. Cuánto afectará el mercado exterior chileno dependerá de cómo, y qué tan rápido pueda reaccionar Chile a los cambios de las dinámicas de la industria portuaria, adaptando nuevas tecnologías y mejorando infraestructura”.

El puerto será automatizado tanto en el manejo de las grúas como de los camiones. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Una visión optimista y desafiante para los puertos nacionales

Para Raúl Oberreuter, Ingeniero Civil en Obras Civiles de la Universidad de Santiago de Chile, (USACH), “es muy difícil que Chile deje de manejar el volumen de contenedores que exporta e importa, ya sea directamente a Asia o por Perú. pensarla pregunta que surge es, ¿los puertos van a dejar de ganar? La carga tiene que llegar igual, las cerezas seguirán su camino a China, el vino se distribuirá al resto del mundo, al igual que los carozos, la madera, la celulosa entre otros productos de exportación”.

A su juicio lo que hay que evaluar es si van a llegar barcos más grandes, considerando que ya se reciben naves de 366 metros de eslora. “A los barcos de mayor tamaño no les interesa llegar a un solo puerto. Así como me gusta hablar sobre el futuro, también hay que hablar sobre los hechos. El hecho es que va a haber un megapuerto, pero primero debemos observar cómo funciona, esperar su evolución, observar la redistribución de cargas entre Callao y Chancay y monitorear la logística marítima de la costa pacífico-sudamericana. Entonces Chancay no es una amenaza, es una incertidumbre que debe seguirse de cerca”.

Similar opinión a la de Daniella De Luca, directora académica del Centro de Desarrollo Económico Internacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de Valparaíso, quien sostuvo que “como amenaza no lo veo porque las cargas chilenas van a seguir moviéndose por Chile y son dos millones de TEU que están asegurados y por lo tanto las naves van a seguir viniendo con viajes directos a Asia. Mi duda, y esto es un rumor que ronda en la industria, es que hay compañías grandes del retail o de la madera que estarían en conversaciones con Chancay y ahí podría haber un flujo de carga”.

La primera etapa se entregará oficialmente el próximo 14 de noviembre. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Para la directora de APLOG, Angélica Barría, la presencia del megapuerto de Chancay “podría ser beneficioso para ambos países, pero siempre que no nos pongamos a competir, sino que tengamos un efecto de cooperación al permitir un comercio más eficiente, más ágil con el resto de Sudamérica. También hay un desafío de infraestructura chilena porque Chancay está diseñado para atender a buques de gran tamaño, para manejar un alto volumen de cargas y esto podría presionar a Chile”.

Las expectativas de las autoridades peruanas

Cynthia Morales, representante del Consejo Consultivo en Temas Aduaneros de Perú, indicó que “creemos que va a generar mucho comercio, mucha profesionalización, industrialización del comercio, vamos a ser el primer puerto inteligente de Sudamérica. Entonces hay muchas expectativas. Tenemos una ventaja geográfica, estamos muy cerca de Asia con lo que nos ahorraríamos cerca de diez días de travesía, y hablando en frescos y congelados es un gran beneficio, incluso significaría fletes menores sobre todo para cualquier tipo de transporte marítimo”.

Por su parte, Mariela Gutarra, jefa de la Oficina de Tecnología de la Autoridad Portuaria Nacional de Perú (APN), destacó el nivel de automatización y digitalización que tendrá el megapuerto. “Hemos visto las pruebas que se han realizado con un barco de más de 40 mil contenedores con los vehículos autónomos. También habíamos hablado que para hacer un puerto inteligente necesitamos implementar las tecnologías como por ejemplo el 5G y efectivamente el megapuerto implementó esta tecnología para que los vehículos autónomos pueden estar conectados automáticamente y la operación sea mucho más rápida”.

En su opinión, “esta automatización que se está realizando hace que el puerto de Chancay sea inteligente utilizando estos vehículos autónomos y las grúas autónomas para realizar las operaciones. También se utiliza Big Data e Inteligencia Artificial para que estas operaciones sean mucho más seguras. Entonces, como podemos visualizar, cuando hablamos de puerto inteligente ya vamos avanzando”.

“Hemos iniciado etapas de condicionamiento que nos han permitido recibir naves en las que hemos recibido contenedores vacíos para hacer pruebas iniciales del equipamiento. Próximamente vamos a recibir una importante cantidad de vehículos y habrá operaciones de carga, pero todo dentro de un esquema de pruebas de la fase final de construcción que involucra probar el equipamiento con carga real”, adelantó Gonzalo Ríos, Gerente General de Cosco Shipping Ports Chancay Perú, para los días previos a la inauguración del 14 de noviembre.

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Fuente: Agenda Marítima, Martes 05 de Noviembre de 2024

AGENDA MARÍTIMA – El próximo 14 de noviembre se inaugurará oficialmente el megapuerto de Chancay en Perú con la presencia (de manera virtual) del presidente de China, Xi Jinping, quien aprovechará el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en Lima, para participar de este hito en la infraestructura portuaria de ese país. Una obra que tiene como objetivo convertir al puerto peruano en un hub en Sudamérica y línea directa con el mercado asiático.

“Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Argentina quiera ir a Asia, piense en Perú como un punto de salida hacia Asia. A eso apuntamos”, señaló en su momento el ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes.

Este corte de cinta programado para diez días más, corresponde a la primera etapa del puerto que tuvo una inversión de cerca de 1.400 millones de dólares y contará con cuatro muelles con una longitud total de 1.500 metros, 27 grúas especializadas y 40 vehículos autónomos. La siguiente etapa debería estar disponible en cuatro años para multiplicar la carga que saldrá por este terminal portuario.

Para Ana María Vallina, profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Valparaíso, “Chancay permitiría a Perú ser un hub para Sudamérica. Eso implicaría que la carga chilena podría ser transbordada en Perú, con un costo algo mayor. Sin embargo, si la tarifa China- Chancay es menor que otra ruta, podríamos ser más competitivos, si el costo es menor. Chile se ha demorado mucho en desarrollar puertos e infraestructura en general, con mirada muy centralizada”.

Actualmente, el debate que surge tras la aparición de este megapuerto en tierras peruanas es la amenaza que representa para la actividad portuaria y el comercio exterior nacional. “Nosotros somos considerados, logísticamente hablando, como la plataforma para toda Latinoamérica, eso hasta el día de hoy, pero con el megapuerto de Chancay cambia la figura. La influencia de China, principalmente en esta región, sería muy potenciada y podría desplazar en cierta medida el papel de Chile como socio comercial”, explicó Angélica Barría, académica de la Universidad Mayor y directora de la Asociación de Profesionales en Logística APLOG.

El proyecto pretende convertir a Perú en un hub sudamericano. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Una opinión similar a la del analista estratégico y Magister en Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, quien aseguró que “en el caso de Chile, Chancay obliga a una reevaluación completa de nuestra infraestructura portuaria, los proyectos de ampliación, de nueva construcción, en los principales puertos del país van a tener que ser reevaluados y a su vez evaluar Punta Arenas porque esta zona se empieza a convertir en un foco geopolítico importante”.

Otro factor de preocupación es la conexión terrestre que Chancay tendrá con importantes economías del continente. “Fue diseñado para tener una conexión terrestre directa con Brasil, el cual podría modificar todas las rutas de impuesto y de exportación, haciendo que algunas rutas que pasaban por Chile ahora lo hagan por Chancay. Esto podría traer efectos sobre los ingresos de puertos chilenos, dado que disminuiría su rol en el comercio internacional, si lo miras desde ese punto de vista”, mencionó Angélica Barría.

“No te quepa la duda que a lo mejor a Argentina le conviene mucho más sacar sus productos por Chancay, pero con inversión ferroviaria de por medio, y lo propio Brasil. Entonces, acá el nivel de amenaza, el riesgo y amenaza para Chile desde el punto de vista geoeconómico y comercial, va a depender de cómo nos adaptamos a eso, cómo nos subimos a ese carro y de qué manera hacemos las inversiones necesarias con o sin China, y si es con ellos bajo qué condiciones y de qué manera negociamos otros tipos de inversiones con otros países”, sostuvo Guillermo Holzmann.

Para Antonio Espinoza, investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, “el proyecto del Puerto de Chancay, que propone una reducción significativa de los tiempos de traslado de contenedores entre América del Sur y Asia, avances tecnológicos importantes y una ubicación geográficamente estratégica que permitan generar ahorros en gastos, sí podría afectar la industria portuaria y comercio exterior de Chile. En especial, un puerto como este generaría una disminución de la demanda de puertos chilenos y generaría una presión a mejorar las tecnologías y generar acuerdos logísticos que permitan mantener su competitividad en el mercado. Cuánto afectará el mercado exterior chileno dependerá de cómo, y qué tan rápido pueda reaccionar Chile a los cambios de las dinámicas de la industria portuaria, adaptando nuevas tecnologías y mejorando infraestructura”.

El puerto será automatizado tanto en el manejo de las grúas como de los camiones. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Una visión optimista y desafiante para los puertos nacionales

Para Raúl Oberreuter, Ingeniero Civil en Obras Civiles de la Universidad de Santiago de Chile, (USACH), “es muy difícil que Chile deje de manejar el volumen de contenedores que exporta e importa, ya sea directamente a Asia o por Perú. pensarla pregunta que surge es, ¿los puertos van a dejar de ganar? La carga tiene que llegar igual, las cerezas seguirán su camino a China, el vino se distribuirá al resto del mundo, al igual que los carozos, la madera, la celulosa entre otros productos de exportación”.

A su juicio lo que hay que evaluar es si van a llegar barcos más grandes, considerando que ya se reciben naves de 366 metros de eslora. “A los barcos de mayor tamaño no les interesa llegar a un solo puerto. Así como me gusta hablar sobre el futuro, también hay que hablar sobre los hechos. El hecho es que va a haber un megapuerto, pero primero debemos observar cómo funciona, esperar su evolución, observar la redistribución de cargas entre Callao y Chancay y monitorear la logística marítima de la costa pacífico-sudamericana. Entonces Chancay no es una amenaza, es una incertidumbre que debe seguirse de cerca”.

Similar opinión a la de Daniella De Luca, directora académica del Centro de Desarrollo Económico Internacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de Valparaíso, quien sostuvo que “como amenaza no lo veo porque las cargas chilenas van a seguir moviéndose por Chile y son dos millones de TEU que están asegurados y por lo tanto las naves van a seguir viniendo con viajes directos a Asia. Mi duda, y esto es un rumor que ronda en la industria, es que hay compañías grandes del retail o de la madera que estarían en conversaciones con Chancay y ahí podría haber un flujo de carga”.

La primera etapa se entregará oficialmente el próximo 14 de noviembre. Foto: Asociación Peruana de Agentes Marítimos

Para la directora de APLOG, Angélica Barría, la presencia del megapuerto de Chancay “podría ser beneficioso para ambos países, pero siempre que no nos pongamos a competir, sino que tengamos un efecto de cooperación al permitir un comercio más eficiente, más ágil con el resto de Sudamérica. También hay un desafío de infraestructura chilena porque Chancay está diseñado para atender a buques de gran tamaño, para manejar un alto volumen de cargas y esto podría presionar a Chile”.

Las expectativas de las autoridades peruanas

Cynthia Morales, representante del Consejo Consultivo en Temas Aduaneros de Perú, indicó que “creemos que va a generar mucho comercio, mucha profesionalización, industrialización del comercio, vamos a ser el primer puerto inteligente de Sudamérica. Entonces hay muchas expectativas. Tenemos una ventaja geográfica, estamos muy cerca de Asia con lo que nos ahorraríamos cerca de diez días de travesía, y hablando en frescos y congelados es un gran beneficio, incluso significaría fletes menores sobre todo para cualquier tipo de transporte marítimo”.

Por su parte, Mariela Gutarra, jefa de la Oficina de Tecnología de la Autoridad Portuaria Nacional de Perú (APN), destacó el nivel de automatización y digitalización que tendrá el megapuerto. “Hemos visto las pruebas que se han realizado con un barco de más de 40 mil contenedores con los vehículos autónomos. También habíamos hablado que para hacer un puerto inteligente necesitamos implementar las tecnologías como por ejemplo el 5G y efectivamente el megapuerto implementó esta tecnología para que los vehículos autónomos pueden estar conectados automáticamente y la operación sea mucho más rápida”.

En su opinión, “esta automatización que se está realizando hace que el puerto de Chancay sea inteligente utilizando estos vehículos autónomos y las grúas autónomas para realizar las operaciones. También se utiliza Big Data e Inteligencia Artificial para que estas operaciones sean mucho más seguras. Entonces, como podemos visualizar, cuando hablamos de puerto inteligente ya vamos avanzando”.

“Hemos iniciado etapas de condicionamiento que nos han permitido recibir naves en las que hemos recibido contenedores vacíos para hacer pruebas iniciales del equipamiento. Próximamente vamos a recibir una importante cantidad de vehículos y habrá operaciones de carga, pero todo dentro de un esquema de pruebas de la fase final de construcción que involucra probar el equipamiento con carga real”, adelantó Gonzalo Ríos, Gerente General de Cosco Shipping Ports Chancay Perú, para los días previos a la inauguración del 14 de noviembre.

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Fuente: Agenda Marítima, Martes 05 de Noviembre de 2024

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