PLATAFORMA ARQUITECTURA – Ya sea a través de un esfuerzo por proponer una retrospectiva del pasado, una colección de producciones del presente o un conjunto de perspectivas de futuro (sin descartar la serie de posibilidades que impregnan estos marcos temporales), las exposiciones de arquitectura y urbanismo han contribuido a la a lo largo de las décadas para plantear cuestiones importantes sobre los modos de las ciudades y todo lo que las componen. Accesibles para un público amplio –que no necesariamente tiene antecedentes en el área– estos eventos brindan ambientes favorables para explorar un imaginario colectivo sobre el futuro de la arquitectura y las ciudades.
Las exposiciones de arquitectura y urbanismo, consolidadas hace relativamente poco tiempo (en el siglo XX) tienen mucho que decir no solo sobre el contexto en el que se insertan, sino sobre el pasado, presente y futuro de las ciudades en general. El impacto de estos eventos en el campo de la arquitectura y el urbanismo se puede ver en algunas de las principales exposiciones que se han realizado a lo largo de los años, aunque no necesariamente fueron populares o muy exitosas en el momento en que ocurrieron.
En 1910, la Cities and Town Planning Exhibition, organizada por Patrick Geddes, fue expuesta por primera vez durante la primera Conferencia de Urbanismo en Londres, considerada un hito para el campo del urbanismo, en ese momento aún emergente. Con carácter itinerante, la exposición se volvió a montar en 1911 en otras ciudades como Edimburgo, Belfast y Dublín y en Gante en 1913. De camino a la India en 1914, se perdió tras el hundimiento del barco encargado de transportarla. Aún así, el material se recopiló rápidamente para exhibirlo en ciudades indias y palestinas y, dos años después, en París.
La exposición, adaptada a cada lugar donde se exhibió, presentó lo que Geddes llamó encuestas, una especie de levantamiento analítico de ciudades. La encuesta, según Geddes, se basaría en la recopilación y exhibición pública de mapas, planos, modelos, dibujos, documentos, estadísticas, diagramas, datos sobre desarrollo histórico, comunicaciones, industria, comercio, etc. A partir de la disposición lado a lado de los materiales relacionados con las diferentes ciudades, el objetivo fue establecer comparaciones no solo por interés e interpretación en términos históricos, sino también como orientación práctica para la acción en las ciudades. El hábito de observar, estudiar y analizar las ciudades antes de proponer un plan se desprende de la máxima geddesiana presentada en su libro “Ciudades en Evolución” (1915): “survey before planning”.
Entre los resultados señalados por Geddes en un artículo publicado en 1913, está la educación de la opinión pública, con resultados prácticos. Como ejemplo, cita el caso de Dublín, con la formación del Departamento de Ciudades y Urbanismo del Museo Nacional, la Asociación de Urbanismo de Irlanda y el surgimiento de iniciativas prácticas de “Mejora urbana” en la ciudad. Otros resultados se notaron en las ciudades donde circuló la exposición, aunque más difusos e indirectos, pero que, en general, ayudaron en la constitución del campo del urbanismo a principios del siglo XX.
A lo largo de las décadas, las exposiciones de arquitectura y urbanismo apuntaron al surgimiento de nuevas vanguardias, estilos y pensamientos que marcaron diferentes períodos. Las exposiciones universales, surgidas en el siglo XIX con un modelo de pabellones que exponían innovaciones tecnológicas y constructivas, se han ido reconfigurando a lo largo de los años, asumiendo cada vez más una estructura, periodicidad y ejes temáticos bien definidos, e incluso hoy contribuyen a plantear interrogantes en torno a las perspectivas de futuro. Las exposiciones de arquitectura realizadas en los museos se difundieron posteriormente y algunas, en particular, marcaron la historia del campo a nivel internacional, entre ellas: Modern Architecture: International Exhibition (1932); Latin America Architecture Since 1945 (1955); This is Tomorrow (1956); Deconstructivist Architecture (1988); y Architecture Without Architects (1964).
A pesar de las restricciones geográficas y temporales que impone el formato físico de las exposiciones, sus catálogos son herramientas fundamentales para el estudio de estos eventos como una forma de rastrear su legado y hacerlos reverberar en otros contextos, articulando así el pasado, el presente y las visiones de futuro.
Al mirar exposiciones pasadas que han marcado la historia del campo de la arquitectura y el urbanismo hasta el punto de provocar discusiones y acciones prácticas en diferentes niveles a lo largo del tiempo, se puede reconocer el estudio de las exposiciones como una forma de pensar sobre el futuro de las ciudades. A partir de esta breve presentación, es posible afirmar que las exposiciones fueron y siguen siendo escenario de experimentos en el campo de la arquitectura y el urbanismo, además de importantes oportunidades para suscitar interrogantes y debates, independientemente de su enfoque temático, histórico o geográfico.
Fuente: Plataforma Arquitectura, Martes 12 de Enero de 2021