EL MERCURIO – Luego de tres años de estudios y reevaluaciones financieras por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el proyecto del puente Cochrane-Los Pelúes -la segunda opción vial que tendrá la ciudad de Valdivia hacia su zona costera- iniciará una etapa clave para su desarrollo al ingresar este mes al Servicio de Evaluación Ambiental.
El viaducto cruzará el río Valdivia para conectar zonas costeras como Niebla, San Ignacio, Corral, Mancera y Curiñanco, entre otras, y absorberá parte del tráfico vehicular que actualmente circula por el antiguo y saturado puente Pedro de Valdivia.
Con el diseño de ingeniería en desarrollo, esta estructura tendrá una extensión de 350 metros, así como un gálibo (distancia entre la parte inferior de la estructura y el nivel medio del agua) de 12 metros para facilitar la navegación. El costo total estimado asciende a US$ 29,8 millones ($20 mil millones).
En la Región de Los Ríos, la seremi de Vivienda y Urbanismo, Andrea Wevar, reconoció que la iniciativa presenta un retraso, “ya que debió haber ingresado el año pasado a evaluación ambiental, producto de algunas complicaciones en los estudios técnicos que recién se realizaron en enero”. Ante eso, prevé que la evaluación ambiental demorará a lo menos seis meses.
Al igual que el polémico puente basculante Cau-Cau, el Cochrane-Los Pelúes tiene antecedentes complejos para su ejecución por su extensión. En agosto de 2016 su primer diseño atirantado fue declarado inviable por su alto costo ($40 mil millones), por lo que el MOP asumió la labor de diseñar otro, el cual se asemejará a los puentes ya existentes en la ciudad.
TRÁMITE
Seis meses o más requerirá la revisión del estudio de impacto ambiental de la obra.
Fuente: El Mercurio, Viernes 25 de mayo de 2018