EL MERCURIO – El empresario reveló que ha conversado con el Presidente Piñera sobre el tema y les ha presentado el plan a los exmandatarios Frei y Lagos, quienes lo han apoyado.
Uno de los proyectos agrícolas más ambiciosos de los últimos años es la carretera hídrica, encabezada por el empresario de la agroindustria Juan Sutil. El presidente de Empresas Sutil y de la Corporación Reguemos Chile sostuvo a “El Mercurio” que el plan ha ido avanzando y ha cobrado relevancia debido a las dificultades hídricas que está enfrentando el país. “Venimos de una década seca, y de los últimos ocho años, este es el peor en términos de sequía. El próximo año también tendremos problemas”, prevé el empresario. “Volé hace poco desde Temuco a Santiago y sé exactamente la falta de nieve que hay y lo que eso significa en términos de correntía de los ríos y de la disminución de las capacidades de riego”, advirtió.
Por estos inconvenientes es que su proyecto está en el centro de las eventuales soluciones para evitar la escasez de agua entre las regiones de Atacama y Biobío. “Recién se está tomando más conciencia de la necesidad imperiosa de un proyecto de esta naturaleza por los problemas estratégicos de agua que hoy estamos enfrentando”, destacó Sutil.
En el último tiempo, el plan ha tenido una serie de avances, al punto que a diciembre esperan presentar el proyecto formalmente al sistema de concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP). El director ejecutivo de Reguemos Chile, Maximiano Letelier, recalcó que estudios recientes confirmaron que hay agua disponible en el sur para ser transportada a otras zonas. “Hay veces que el derecho de aprovechamiento de agua solo está en el papel, y cuando se capta el agua, no existe. Lo importante es que exista físicamente y que tenga un dueño claro”, dijo.
Añadió que en términos de volumen, serán unos tres mil millones de metros cúbicos por año. “Es una curva variable, porque la idea es no tocar a los regantes en verano, pero sí sacar un potencial importante en invierno”, precisó. En el período invernal se extraerá del orden de 8% del caudal, por lo que los ríos no recibirían impacto. Entre ellos, los más importantes para el proyecto serían: el Queuco, el Perquilauquén, el Chillán, el Diguillín y el Achibueno.
El plan obligaría a que la corporación tenga una alianza con el Estado, porque hay muchos derechos que le pertenecen a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), y con los privados, a través de las juntas de vigilancia.
Interés público
Una vez que el proyecto sea ingresado al sistema de concesiones del MOP, comienza una nueva etapa en que la entidad lo debe analizar y decidir si tiene el mérito de ser declarado de interés público. Lo anterior es clave, ya que hoy el empresario ha invertido cerca de US$ 1 millón en estudios. Sin embargo, si el plan se declara de interés público, el dinero requerido será muchísimo mayor solo en estudios, los que podrían durar otros cuatro o cinco años. “Lo positivo de que sea declarado de interés público es que toda la inversión que se haga estaría respaldada por el Estado. Si en cinco años más el MOP dice que este proyecto no va, entonces todo lo invertido se retorna al que realizó los estudios”, dijo Letelier.
Sutil se ha reunido con distintas autoridades para dar a conocer el plan. “Este proyecto ha sido presentado a los expresidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos, y se ha conversado con el Presidente Sebastián Piñera. Hoy hay muchísimo interés del Gobierno para que este proyecto llegue a la Comisión de Concesiones y se pueda estudiar con profundidad”, aseguró el presidente de la corporación. A su vez, el empresario destacó que están trabajando con la Confederación de Canalistas. “Su presidente, Fernando Peralta, es un asesor del proyecto, lo patrocina y nos está ayudando a trabajar con las juntas de vigilancia”, sostuvo Sutil.
Lo anterior es relevante, ya que muchos derechos se encuentran en manos de privados, con quienes la corporación tendría que negociar.
Fuente: El Mercurio, Lunes 24 de septiembre de 2018