Jueves, Diciembre 26, 2024

El protagonismo de las ciudades, por Patricio Donoso

LA TERCERA – En la presentación del proyecto de ley de Integración Social y Urbana se anunció que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se llamará Ministerio de Ciudad y Vivienda, lo que refleja el propósito de darle a la ciudad el lugar protagónico que demanda y un tratamiento más acorde con las necesidades y anhelos de la sociedad.

En Chile, el 90% de la población vive en ciudades y le otorga un creciente valor a las condiciones de su entorno, así como a la disponibilidad y calidad de bienes y servicios públicos. Por eso, el primer desafío para el “nuevo” Ministerio será mejorar la calidad de vida de tres millones de personas que, si bien ya tienen una vivienda, residen en zonas con un bajo estándar urbano. Se trata de familias cuyo entorno no les ayuda a salir de la pobreza.

En paralelo, el Ministerio debe facilitar el acceso a viviendas en comunas consolidadas, especialmente para familias vulnerables, emergentes y de clase media. Una potente política de arriendo y de densificación equilibrada en torno a la infraestructura pública de alto estándar son imprescindibles, así como un sistema de incentivos a la integración.

El acceso a la vivienda es un tema crítico, pues su demanda sigue creciendo. Esto pone una presión adicional al déficit habitacional e incluye un preocupante aumento de familias viviendo en campamentos. Ante esta realidad, y pese a los esfuerzos, la política pública no ha respondido adecuadamente. Las crecientes restricciones de los municipios a la oferta de suelo para edificación en altura tienen consecuencias en el conjunto de la sociedad, como el encarecimiento de las viviendas, más allegamiento y segregación.

Un segundo desafío para el Ministerio es planificar las ciudades, con una visión de largo plazo y una oportuna participación ciudadana, de modo que las acciones sobre el territorio armonicen aspectos como la generación de oferta habitacional y el mejoramiento de las condiciones generales de vida. Por cierto, existen muchos otros desafíos. La única forma de afrontarlos con éxito es trabajando colaborativamente. Siguiendo esta premisa, quiero destacar el Premio de Aporte Urbano, entregado hace poco por el Minvu, la CChC, ADI, AOA y el Colegio de Arquitectos, pues es una muestra concreta de que ya hay muchos trabajando, para llegar a ser un ejemplo en calidad de vida urbana.

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Fuente: La Tercera, martes 18 de diciembre de 2018

LA TERCERA – En la presentación del proyecto de ley de Integración Social y Urbana se anunció que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se llamará Ministerio de Ciudad y Vivienda, lo que refleja el propósito de darle a la ciudad el lugar protagónico que demanda y un tratamiento más acorde con las necesidades y anhelos de la sociedad.

En Chile, el 90% de la población vive en ciudades y le otorga un creciente valor a las condiciones de su entorno, así como a la disponibilidad y calidad de bienes y servicios públicos. Por eso, el primer desafío para el “nuevo” Ministerio será mejorar la calidad de vida de tres millones de personas que, si bien ya tienen una vivienda, residen en zonas con un bajo estándar urbano. Se trata de familias cuyo entorno no les ayuda a salir de la pobreza.

En paralelo, el Ministerio debe facilitar el acceso a viviendas en comunas consolidadas, especialmente para familias vulnerables, emergentes y de clase media. Una potente política de arriendo y de densificación equilibrada en torno a la infraestructura pública de alto estándar son imprescindibles, así como un sistema de incentivos a la integración.

El acceso a la vivienda es un tema crítico, pues su demanda sigue creciendo. Esto pone una presión adicional al déficit habitacional e incluye un preocupante aumento de familias viviendo en campamentos. Ante esta realidad, y pese a los esfuerzos, la política pública no ha respondido adecuadamente. Las crecientes restricciones de los municipios a la oferta de suelo para edificación en altura tienen consecuencias en el conjunto de la sociedad, como el encarecimiento de las viviendas, más allegamiento y segregación.

Un segundo desafío para el Ministerio es planificar las ciudades, con una visión de largo plazo y una oportuna participación ciudadana, de modo que las acciones sobre el territorio armonicen aspectos como la generación de oferta habitacional y el mejoramiento de las condiciones generales de vida. Por cierto, existen muchos otros desafíos. La única forma de afrontarlos con éxito es trabajando colaborativamente. Siguiendo esta premisa, quiero destacar el Premio de Aporte Urbano, entregado hace poco por el Minvu, la CChC, ADI, AOA y el Colegio de Arquitectos, pues es una muestra concreta de que ya hay muchos trabajando, para llegar a ser un ejemplo en calidad de vida urbana.

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Fuente: La Tercera, martes 18 de diciembre de 2018

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