EL MERCURIO – Iniciativa podría reducir congestión al permitir que automovilistas combinen el uso de vehículos con el transporte subterráneo, en el contexto de la expansión de la red.
Son varios actores los que han propuesto soluciones para reducir la congestión vehicular, fenómeno agudizado en los últimos años. En ese escenario, Metro juega un rol importante, y según el presidente de la estatal, Louis de Grange, la futura Línea 3 podría “bajar” del automóvil a cerca de 20 mil personas.
Pero no solo eso, sino que podría entregar una alternativa para quienes necesitan usar sus vehículos y el transporte subterráneo. “La integración modal que permite metro va mucho más allá de la combinación. Uno podría, por ejemplo, en algunas estaciones terminales, con trabajo en conjunto con los municipios, hacer grandes estacionamientos para que la gente deje sus autos ahí para tomar el metro”, plantea De Grange. El también académico de la U. Diego Portales añade que “esto permite evitar que muchos vehículos ingresen en los sectores céntricos”.
La idea
La red tiene 118 kilómetros de extensión y atraviesa 23 comunas del Gran Santiago. A futuro contempla expansiones: para 2026 estarían las líneas 7, 8 y 9 en operación, lo que implicarían 162 estaciones y 31 comunas integradas. Para Germán Codina, alcalde de Puente Alto, donde se ubica la última estación de la Línea 4, la propuesta es valorable: “Metro puede contar con todo mi apoyo para poder instalar estos estacionamientos”.
Añade que se podría construir una estación intermodal que incorpore buses interprovinciales e interregionales “para hacer un punto de conexión en la zona sur sin necesidad de estar yendo al centro de la ciudad”.
En Ñuñoa, donde converge gran parte de la red -las líneas 5, 4, 6 y 3 pasan por la comuna-, el jefe comunal, Andrés Zarhi, dice que es “una muy buena iniciativa”, ya que “ayudaría a descongestionar nuestras calles, ya que muchas personas preferirán dejar su vehículo en un lugar seguro y tomar el metro, en lugar de usar el automóvil”.
Juan Carrasco, alcalde de Quilicura, comuna del sector norte por donde pasa la Línea 3 -la primera en llegar a esa zona-, afirma que se está “dando énfasis al uso del transporte público hasta la estación Los Libertadores”, que trae consigo intermodalidad y la habilitación de estacionamientos, además de nuevos recorridos de Transantiago. En ese contexto, dice que “si a esto se suma la idea de estacionamientos, sería un gran aporte”.
Para Rodrigo Delgado, presidente de la comisión de Transportes de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), “el auto es un elemento importante para familias que viven en la periferia o no tienen buen acceso al sistema de transporte y necesitan llegar al centro”.
En esa línea, el también alcalde de Estación Central afirma que “esto permitiría dejar el auto en los terminales y hacer uso del metro, pero habría que trabajarlo con los alcaldes que están en las estaciones que se puedan unir, y analizar las estructuras y terrenos necesarios”. Agrega que, además, debe haber participación ciudadana porque “hay que ser exacto en el diagnóstico y demanda para que no se generen externalidades”.
En esto concuerda Julio Nazar, urbanista de la U. del Desarrollo: “Es una oportunidad a analizar, pero se debe estudiar bien para que no vaya a generar escenarios de ciertas congestiones viales locales”.
El experto plantea un nuevo punto, el rol del tren subterráneo que cuenta hoy con una razón social acotada que no le permite involucrarse en proyectos de desarrollo inmobiliario: “Metro debería plantearse en el mediano plazo ser un actor urbano importante, no solo en el rol del transporte, sino que en la gestión de proyectos integrados, y esta podría ser la primera oportunidad para esto”.
La integración modal que permite metro va más allá de la combinación, se podrían (hacer) en algunas estaciones terminales de metro”.
Louis de Grange
Presidente de Metro
Fuente: El Mercurio, lunes 17 de diciembre de 2018