DIARIO FINANCIERO – Al inicio del gobierno de Sebastián Piñera, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, anunció la organización de una mesa de trabajo entre distintos organismos encargados del funcionamiento del Aeropuerto Internacional Arturo Benítez Merino, con el fin de implantar mejoras al terminal, especialmente en épocas de alto tráfico como son los meses del verano.
A través del Comité de Ministros se elaboró un plan de acción, liderado por Palacios, donde se incorporó tanto a las carteras de Transportes y Obras Públicas, además de Aduana, Carabineros, Policía de Investigaciones, Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) líneas aéreas y la sociedad concesionaria.
El éxito de la planificación hizo que por primera vez en mucho tiempo no se produjera el tradicional colapso en el aeropuerto y, aunque el subsecretario reconoce que aún se necesita intensificar en las mejoras, se continuará en la misma línea de trabajo.
A través de reuniones que partieron en mayo del año pasado, la autoridad cuenta que los problemas fueron atacados simultáneamente porque “el aeropuerto funciona como un sistema donde participan muchas entidades”.
Lo primero que se hizo, dice Palacios, fue el aumento en la dotación de servicios públicos en todas las áreas en horas peak. Eso significó incrementar progresivamente a los funcionarios, pasando de 809 iniciales a pasar a 1.054 en los últimos meses.
Sobre las eficiencias en los procesos de revisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Aduana, la autoridad explica que se hizo un nuevo planteamiento entorno a procesos que puedan acelerar las filas de revisión. Por eso, además de incorporar una brigada de perros se introdujo un nuevo sistema de declaración, ya que “antes todo el mundo revisaba todo”. Gracias a esto, si anteriormente cada pasajero era revisado en el ingreso internacional, con el nuevo sistema donde se segmentan en líneas rojas y verdes -dependiendo de qué cosas lleva la persona- permitió disminuir en un 70% los tiempos de las colas.
Entorno al funcionamiento de policía de investigaciones (PDI) hubo un aumento de personal tanto en el embarque nacional como internacional. En caso de los vuelos domésticos Palacios señaló que de los seis puestos de control originales se abrió un séptimo y, en conjunto con la DGAC, le dieron apertura a un segundo acceso nacional. Esto elevó las máquinas de revisión de equipaje totalizando en diez lo que “ha generado mucha inversión en la construcción del embarque”, añadió.
Sobre las mejoras en la concesionaria el subsecretario de Obras Públicas explicó que se planteó la importancia de mejorar la flota de buses y el aumento de la señalética disponible dentro del aeropuerto. En esa línea la concesionaria Nueva Pudahuel, incrementó en un vehículo la flota permanente de buses vehiculares -transporte de conexión con el aeropuerto-, quedando siete en total, mientras que para temporada alta se añadieron dos más, los que se usarán para reforzar la alza del tráfico de pasajeros.
En el caso de los buses de acercamiento, de los doce originales se le sumaron otros siete, aunque el personero de gobierno explicó que “no es suficiente, por eso le hemos solicitado a la concesionaria una mayor inversión en esta materia para extender a una segunda etapa más buses, la cual se está siendo evaluada cuando estará disponible”.
Producto de la congestión y la construcción de la nueva terminal, Palacios dijo que se necesitará una mayor señalética para dar una mejor orientación a los pasajeros, elemento que ya está puesta en curso por Nueva Pudahuel. La falta de información, sostuvo el subsecretario, “implica un espacio de ineficiencias, por eso se generó una fortalecimiento del servicio al cliente y call center y también refuerzo en dotación de personal para la atención de pasajeros con capacidades reducidas, quienes deberán ser informados con 48 horas de anticipación”.
La segunda etapa de mejoras
Palacios dice que a través de éstas mejoras se ha intentado dar una gobernanza al aeropuerto y que se trata de un trabajo de “coordinación y gestión nunca antes hecha”, entre organismos públicos y privados, las que continuarán durante este año.
“Sabemos que tenemos un aeropuerto muy reducido para el número de pasajeros que está recibiendo, en el último año tuvo 24 millones de personas, en circunstancias donde tienen capacidad para 16 millones, eso exige que cada uno de lo mejor de sí mismo y seamos muy eficientes”.
En 2018 el MOP solicitó hacer un informe entono a la cinta transportadora de maletas -BHS- y aunque no se tienen mayores detalles, el subsecretario explicó que modificarán ciertas irregularidades detectadas, las que serán percibidas por usuarios a mediados de año. “Algunas ya fueron ejecutadas y las otras se harán para segundo semestres.
Asimismo en el caso del terminal dos se hicieron transformaciones para que en un futuro ambas funcionen de forma eficiente. Dicha infraestructura que permitirá aliviar el atochamiento, están tratando de modificar el número de procesos de los pasajeros de tres a dos.
Consultado por una construcción del aeropuerto con una infraestructura más liviana el cual fue una de las ideas que expuso la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) , Palacios dijo estar adelantado a tales las sugerencias, porque “incorporamos operativamente los vuelos low cost a crecimiento del aeropuerto y también al resto a nivel nacional”.
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Fuente: Diario Financiero, lunes 25 de febrero de 2019
El plan que evitó el colapso del aeropuerto de Santiago este verano
DIARIO FINANCIERO – Al inicio del gobierno de Sebastián Piñera, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, anunció la organización de una mesa de trabajo entre distintos organismos encargados del funcionamiento del Aeropuerto Internacional Arturo Benítez Merino, con el fin de implantar mejoras al terminal, especialmente en épocas de alto tráfico como son los meses del verano.
A través del Comité de Ministros se elaboró un plan de acción, liderado por Palacios, donde se incorporó tanto a las carteras de Transportes y Obras Públicas, además de Aduana, Carabineros, Policía de Investigaciones, Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) líneas aéreas y la sociedad concesionaria.
El éxito de la planificación hizo que por primera vez en mucho tiempo no se produjera el tradicional colapso en el aeropuerto y, aunque el subsecretario reconoce que aún se necesita intensificar en las mejoras, se continuará en la misma línea de trabajo.
A través de reuniones que partieron en mayo del año pasado, la autoridad cuenta que los problemas fueron atacados simultáneamente porque “el aeropuerto funciona como un sistema donde participan muchas entidades”.
Lo primero que se hizo, dice Palacios, fue el aumento en la dotación de servicios públicos en todas las áreas en horas peak. Eso significó incrementar progresivamente a los funcionarios, pasando de 809 iniciales a pasar a 1.054 en los últimos meses.
Sobre las eficiencias en los procesos de revisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Aduana, la autoridad explica que se hizo un nuevo planteamiento entorno a procesos que puedan acelerar las filas de revisión. Por eso, además de incorporar una brigada de perros se introdujo un nuevo sistema de declaración, ya que “antes todo el mundo revisaba todo”. Gracias a esto, si anteriormente cada pasajero era revisado en el ingreso internacional, con el nuevo sistema donde se segmentan en líneas rojas y verdes -dependiendo de qué cosas lleva la persona- permitió disminuir en un 70% los tiempos de las colas.
Entorno al funcionamiento de policía de investigaciones (PDI) hubo un aumento de personal tanto en el embarque nacional como internacional. En caso de los vuelos domésticos Palacios señaló que de los seis puestos de control originales se abrió un séptimo y, en conjunto con la DGAC, le dieron apertura a un segundo acceso nacional. Esto elevó las máquinas de revisión de equipaje totalizando en diez lo que “ha generado mucha inversión en la construcción del embarque”, añadió.
Sobre las mejoras en la concesionaria el subsecretario de Obras Públicas explicó que se planteó la importancia de mejorar la flota de buses y el aumento de la señalética disponible dentro del aeropuerto. En esa línea la concesionaria Nueva Pudahuel, incrementó en un vehículo la flota permanente de buses vehiculares -transporte de conexión con el aeropuerto-, quedando siete en total, mientras que para temporada alta se añadieron dos más, los que se usarán para reforzar la alza del tráfico de pasajeros.
En el caso de los buses de acercamiento, de los doce originales se le sumaron otros siete, aunque el personero de gobierno explicó que “no es suficiente, por eso le hemos solicitado a la concesionaria una mayor inversión en esta materia para extender a una segunda etapa más buses, la cual se está siendo evaluada cuando estará disponible”.
Producto de la congestión y la construcción de la nueva terminal, Palacios dijo que se necesitará una mayor señalética para dar una mejor orientación a los pasajeros, elemento que ya está puesta en curso por Nueva Pudahuel. La falta de información, sostuvo el subsecretario, “implica un espacio de ineficiencias, por eso se generó una fortalecimiento del servicio al cliente y call center y también refuerzo en dotación de personal para la atención de pasajeros con capacidades reducidas, quienes deberán ser informados con 48 horas de anticipación”.
La segunda etapa de mejoras
Palacios dice que a través de éstas mejoras se ha intentado dar una gobernanza al aeropuerto y que se trata de un trabajo de “coordinación y gestión nunca antes hecha”, entre organismos públicos y privados, las que continuarán durante este año.
“Sabemos que tenemos un aeropuerto muy reducido para el número de pasajeros que está recibiendo, en el último año tuvo 24 millones de personas, en circunstancias donde tienen capacidad para 16 millones, eso exige que cada uno de lo mejor de sí mismo y seamos muy eficientes”.
En 2018 el MOP solicitó hacer un informe entono a la cinta transportadora de maletas -BHS- y aunque no se tienen mayores detalles, el subsecretario explicó que modificarán ciertas irregularidades detectadas, las que serán percibidas por usuarios a mediados de año. “Algunas ya fueron ejecutadas y las otras se harán para segundo semestres.
Asimismo en el caso del terminal dos se hicieron transformaciones para que en un futuro ambas funcionen de forma eficiente. Dicha infraestructura que permitirá aliviar el atochamiento, están tratando de modificar el número de procesos de los pasajeros de tres a dos.
Consultado por una construcción del aeropuerto con una infraestructura más liviana el cual fue una de las ideas que expuso la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) , Palacios dijo estar adelantado a tales las sugerencias, porque “incorporamos operativamente los vuelos low cost a crecimiento del aeropuerto y también al resto a nivel nacional”.
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Fuente: Diario Financiero, lunes 25 de febrero de 2019