Jueves, Diciembre 26, 2024

Patricio Donoso: "Si queremos salir adelante (como país después de la pandemia), tenemos que privilegiar por sobre todo la generación de acuerdos"

DIARIO FINANCIERO – “Estamos, tal vez, en las semanas más críticas en cuanto al impacto de las medidas sanitarias en nuestro sector”. El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso, describe el momento que atraviesan como industria, después que el viernes se sumaran a la cuarentena obligatoria 12 comunas en la región Metropolitana, lo que totaliza 302 proyectos inmobiliarios paralizados a nivel nacional. Además existen otros 140 proyectos de infraestructura que tienen algún grado de paralización o de merma en su funcionamiento.
El sector constructor ha liderado, a la par de la profundización de la crisis sanitaria, la finalización de contratos de trabajo, dando vuelta el aporte en empleos que hacían hasta antes del estallido social, cuando generaban más de 300 mil puestos de trabajo.

Las perspectivas no parecen ser las mejores: El inicio de nuevas obras también se ha visto impactado, reduciéndose en el primer tercio del año un 86%.
Donoso dice que están trabajando para poder revertir esa situación y “ser un actor protagonista de la recuperación económica”.
¿Qué rol espera tener la construcción para reactivar la economía del país una vez que la situación sanitaria lo permita?
– Estamos mirando la experiencia en otros países, porque una ventaja que tenemos es que podemos traer las mejores prácticas. Internamente estamos trabajando para generar propuestas, y estamos en conversaciones con nuestras contrapartes para tener una serie de propuestas que se puedan implementar. Tenemos claro que como sector tenemos un rol protagónico en cuanto al potencial de activación que tiene el país.
¿Qué experiencias en otros países se podrían implementar en Chile?
– Hemos visto que se logran mejores resultados cuando se hay consensos, un acuerdo transversal respecto a qué medidas tomar. Aquí tenemos una crisis sanitaria, pero no podemos olvidar que teníamos situaciones de orden público no resueltas. No podemos olvidar eso y tenemos que hacernos cargo de que tenemos una conversación política e institucional en desarrollo, así como una crisis hídrica. Si tenemos ese abanico de temas de importancia significativa, va a ser difícil que podamos generar una activación con un impulso importante.
Clave entonces será que una vez que retornemos a la normalidad, también se puedan retomar esos temas que quedaron rezagados…
– Absolutamente. Tenemos que saber enfrentar esos desafíos y resolverlos. Un ambiente de orden público es algo que nos caracterizaba y que daba estabilidad al país, y habíamos visto que eso era un factor que no estaba controlado desde octubre. Hay un proceso político constitucional que está abierto, en desarrollo. Y también está la crisis hídrica. Esa incertidumbre inhibe la decisión de compra, de consumo, de inversión, que, a su vez, inhibe el aporte que puede hacer el sector privado. Si queremos salir adelante, tenemos que privilegiar por sobre todo la generación de acuerdos y ojalá eliminar la generación de conflictos o desencuentros en cuanto a las miradas país. Ya teníamos un desafío planteado antes de la emergencia sanitaria, ahora tenemos que redoblar o hacer nuestro máximo esfuerzo en resolverlo.
¿Es relevante que no se aplace nuevamente el plebiscito para definir si habrá una nueva constitución?
– El plebiscito es un hito dentro de un proceso. La discusión constitucional creo que no se acota al resultado del plebiscito. El desarrollo de este proceso constitucional se va a encausar de buena manera en la medida que seamos capaces de lograr acuerdos y ese ejercicio podemos empezar a generarlo desde ya. Hoy en día hay una apertura de temas en discusión sumamente amplia. Estar dos años discutiendo un proceso constitucional puede generar un impacto importante en lo económico y social.
Medidas de gobierno y proyecciones
Los casos de contagios han aumentado fuertemente estos últimos días, ¿cree que el gobierno debiera tomar nuevas medidas para acotar ese crecimiento?
– Tenemos que seguir las directrices que vaya mandatando la autoridad sanitaria, que está asesorada por un comité de expertos. Por lo tanto, más que ponernos a cuestionar las medidas, creo que lo que nos corresponde es aplicarla de buena manera o aportar desde nuestra obligación. Creo que antes de seguir abarcando o viendo más medidas, tenemos que preocuparnos de que se implemente lo que está anunciado y se haga de buena manera.
¿Cómo ve los últimos cambios introducidos a la Ley de Protección al Empleo?
– Respecto a la prohibición de repartir dividendos en empresas que se hayan acogido a la ley, vemos con preocupación la implementación, porque aquí hay que entender que una empresa no es una estructura simple, creo que se ha tendido a simplificar lo que implica la repartición de un dividendo, y no se ha entendido que muchas veces eso puede responder a tener que cumplir con compromisos, ya sea con accionistas o acreedores, y que son vitales para mantener el funcionamiento de la empresa.
Me preocupa en general, y más allá de esta Ley, que se hagan leyes o modificaciones en función a señales o a casos, y creo que el espíritu de esa modificación corresponde más bien a un enfrentar un caso que ha sido públicamente conocido y no a tener una visión más general respecto a la situación que se podría haber enfrentado.
Respecto a los créditos Fogape, ¿Han hecho algún tipo de sondeo a las empresas socias de cómo ha funcionado el mecanismo?
– Hemos establecido canales de información. Es muy temprano para tener una opinión fundada respecto a la fluidez y concreción de esos financiamientos, pero sí está el interés de utilizar esta herramienta para poder acceder a mayor liquidez, que es lo se requiere en este momento.
¿Cree que de prolongarse más tiempo la situación actual, algunas empresas, en especial las más pequeñas puedan quebrar?
– Esa posibilidad está. Estamos en una situación complicada, en un momento en que se están decretando paralizaciones al desarrollo de la actividad productiva. El tener estas paralizaciones implica que no se pueden generar avances y por tanto, ingresos. Y las empresas viven de eso, de los ingresos que generan producto de su actividad. En general, no tienen otra fuente.
¿Cuál es su proyección para el sector para lo que queda de año?
– En marzo actualizamos nuestras proyecciones para el sector, dado todos los cambios que estamos enfrentando. Esperamos que durante el tercer trimestre se comience a retomar con gradualidad esta nueva normalidad y nuestra actividad productiva, y en el cuarto trimestre ya pueda haber un mayor desarrollo. Ahora, estas son proyecciones con una cuota de incertidumbre importante, porque todo depende primero de cómo seamos capaces de enfrentar la situación sanitaria, las restricciones que esta nos imponga y la duración de este período. También va ser muy importante sí las empresas logran pasar este temporal y quedan activas para poder retomar su actividad durante el segundo semestre, así como la real concreción de estos planes que se están implementando.

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Fuente: Diario Financiero, Martes 12 de Mayo de 2020

DIARIO FINANCIERO – “Estamos, tal vez, en las semanas más críticas en cuanto al impacto de las medidas sanitarias en nuestro sector”. El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso, describe el momento que atraviesan como industria, después que el viernes se sumaran a la cuarentena obligatoria 12 comunas en la región Metropolitana, lo que totaliza 302 proyectos inmobiliarios paralizados a nivel nacional. Además existen otros 140 proyectos de infraestructura que tienen algún grado de paralización o de merma en su funcionamiento.
El sector constructor ha liderado, a la par de la profundización de la crisis sanitaria, la finalización de contratos de trabajo, dando vuelta el aporte en empleos que hacían hasta antes del estallido social, cuando generaban más de 300 mil puestos de trabajo.

Las perspectivas no parecen ser las mejores: El inicio de nuevas obras también se ha visto impactado, reduciéndose en el primer tercio del año un 86%.
Donoso dice que están trabajando para poder revertir esa situación y “ser un actor protagonista de la recuperación económica”.
¿Qué rol espera tener la construcción para reactivar la economía del país una vez que la situación sanitaria lo permita?
– Estamos mirando la experiencia en otros países, porque una ventaja que tenemos es que podemos traer las mejores prácticas. Internamente estamos trabajando para generar propuestas, y estamos en conversaciones con nuestras contrapartes para tener una serie de propuestas que se puedan implementar. Tenemos claro que como sector tenemos un rol protagónico en cuanto al potencial de activación que tiene el país.
¿Qué experiencias en otros países se podrían implementar en Chile?
– Hemos visto que se logran mejores resultados cuando se hay consensos, un acuerdo transversal respecto a qué medidas tomar. Aquí tenemos una crisis sanitaria, pero no podemos olvidar que teníamos situaciones de orden público no resueltas. No podemos olvidar eso y tenemos que hacernos cargo de que tenemos una conversación política e institucional en desarrollo, así como una crisis hídrica. Si tenemos ese abanico de temas de importancia significativa, va a ser difícil que podamos generar una activación con un impulso importante.
Clave entonces será que una vez que retornemos a la normalidad, también se puedan retomar esos temas que quedaron rezagados…
– Absolutamente. Tenemos que saber enfrentar esos desafíos y resolverlos. Un ambiente de orden público es algo que nos caracterizaba y que daba estabilidad al país, y habíamos visto que eso era un factor que no estaba controlado desde octubre. Hay un proceso político constitucional que está abierto, en desarrollo. Y también está la crisis hídrica. Esa incertidumbre inhibe la decisión de compra, de consumo, de inversión, que, a su vez, inhibe el aporte que puede hacer el sector privado. Si queremos salir adelante, tenemos que privilegiar por sobre todo la generación de acuerdos y ojalá eliminar la generación de conflictos o desencuentros en cuanto a las miradas país. Ya teníamos un desafío planteado antes de la emergencia sanitaria, ahora tenemos que redoblar o hacer nuestro máximo esfuerzo en resolverlo.
¿Es relevante que no se aplace nuevamente el plebiscito para definir si habrá una nueva constitución?
– El plebiscito es un hito dentro de un proceso. La discusión constitucional creo que no se acota al resultado del plebiscito. El desarrollo de este proceso constitucional se va a encausar de buena manera en la medida que seamos capaces de lograr acuerdos y ese ejercicio podemos empezar a generarlo desde ya. Hoy en día hay una apertura de temas en discusión sumamente amplia. Estar dos años discutiendo un proceso constitucional puede generar un impacto importante en lo económico y social.
Medidas de gobierno y proyecciones
Los casos de contagios han aumentado fuertemente estos últimos días, ¿cree que el gobierno debiera tomar nuevas medidas para acotar ese crecimiento?
– Tenemos que seguir las directrices que vaya mandatando la autoridad sanitaria, que está asesorada por un comité de expertos. Por lo tanto, más que ponernos a cuestionar las medidas, creo que lo que nos corresponde es aplicarla de buena manera o aportar desde nuestra obligación. Creo que antes de seguir abarcando o viendo más medidas, tenemos que preocuparnos de que se implemente lo que está anunciado y se haga de buena manera.
¿Cómo ve los últimos cambios introducidos a la Ley de Protección al Empleo?
– Respecto a la prohibición de repartir dividendos en empresas que se hayan acogido a la ley, vemos con preocupación la implementación, porque aquí hay que entender que una empresa no es una estructura simple, creo que se ha tendido a simplificar lo que implica la repartición de un dividendo, y no se ha entendido que muchas veces eso puede responder a tener que cumplir con compromisos, ya sea con accionistas o acreedores, y que son vitales para mantener el funcionamiento de la empresa.
Me preocupa en general, y más allá de esta Ley, que se hagan leyes o modificaciones en función a señales o a casos, y creo que el espíritu de esa modificación corresponde más bien a un enfrentar un caso que ha sido públicamente conocido y no a tener una visión más general respecto a la situación que se podría haber enfrentado.
Respecto a los créditos Fogape, ¿Han hecho algún tipo de sondeo a las empresas socias de cómo ha funcionado el mecanismo?
– Hemos establecido canales de información. Es muy temprano para tener una opinión fundada respecto a la fluidez y concreción de esos financiamientos, pero sí está el interés de utilizar esta herramienta para poder acceder a mayor liquidez, que es lo se requiere en este momento.
¿Cree que de prolongarse más tiempo la situación actual, algunas empresas, en especial las más pequeñas puedan quebrar?
– Esa posibilidad está. Estamos en una situación complicada, en un momento en que se están decretando paralizaciones al desarrollo de la actividad productiva. El tener estas paralizaciones implica que no se pueden generar avances y por tanto, ingresos. Y las empresas viven de eso, de los ingresos que generan producto de su actividad. En general, no tienen otra fuente.
¿Cuál es su proyección para el sector para lo que queda de año?
– En marzo actualizamos nuestras proyecciones para el sector, dado todos los cambios que estamos enfrentando. Esperamos que durante el tercer trimestre se comience a retomar con gradualidad esta nueva normalidad y nuestra actividad productiva, y en el cuarto trimestre ya pueda haber un mayor desarrollo. Ahora, estas son proyecciones con una cuota de incertidumbre importante, porque todo depende primero de cómo seamos capaces de enfrentar la situación sanitaria, las restricciones que esta nos imponga y la duración de este período. También va ser muy importante sí las empresas logran pasar este temporal y quedan activas para poder retomar su actividad durante el segundo semestre, así como la real concreción de estos planes que se están implementando.

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Fuente: Diario Financiero, Martes 12 de Mayo de 2020

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