Jueves, Diciembre 26, 2024

ONU implementará metodología para evaluar y certificar impacto de proyectos público-privados de infraestructura

CPI,  por Laura Garzón – La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE o UNECE, por su sigla en inglés) está trabajando aceleradamente en una metodología -que deberá ser ratificada en diciembre próximo- para evaluar el impacto de los proyectos de inversión público-privados en infraestructura, poniendo especial énfasis en ejes como acceso y equidad, eficacia económica y sostenibilidad fiscal, replicabilidad, involucramiento de las partes interesadas y sostenibilidad y resiliencia ambiental.
El desarrollo de este instrumento, denominado “Primero las personas en las APPs”, busca estimular la contribución de las APP a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas que, según señala la UNECE, exigen diferentes formas de asociaciones y una nueva herramienta para cerrar la brecha de infraestructura que existe en muchos países, para la cual se necesita gran cantidad de dinero y numerosos gobiernos no disponen de los recursos para llevar a cabo estos proyectos.
“El foco está en el valor social de las APP, además de su aporte económico. Deben pasar a convertirse en un instrumento que también proporciona valor para las personas (“people-first”) y para el planeta”, destaca el documento que trabaja el organismo internacional.
En esa línea, se señala que al igual que los ODS, el modelo de “people-first” -que también incorpora una herramienta de autoevaluación de proyectos APP que sirva al sector público, las empresas y la sociedad civil- es ambicioso, ya que implica un cambio transformador que tiene como puntos centrales la sostenibilidad ambiental, la erradicación de la pobreza, la transparencia y el buen gobierno.
“Una implementación exitosa de la metodología permitirá a los expertos públicos y privados informar apropiadamente -por ejemplo a la sociedad chilena- acerca de cómo los proyectos de infraestructura contribuyen a resolver necesidades materiales y sociales de los ciudadanos, brindándoles beneficios reales, con impactos sociales cuantificables y comparables con los más altos estándares sociales y de calidad de vida, que son promovidos y usados como referencia hoy en el mundo”, explica Claudio Meza, integrante del Área de Asociaciones Público Privadas de UNECE.
Actualmente, el equipo que desarrolla la metodología está refinándola mediante un proceso de pruebas, utilizando casos de estudio de más de 20 países, incluido Chile, donde se analizará el impacto de los hospitales concesionados de La Florida y Maipú y el proyecto de tranvía entre Coquimbo y La Serena.
Una vez ratificada por los Estados Miembros de la ONU, el sistema -junto con el apoyo de las Comisiones Regionales de Naciones Unidas- podrá ser utilizado en cualquier país, convirtiéndose en un bien público, sin costo. También, tras esta aprobación, se finalizará la etapa de certificación y se iniciará la fase de generar el sistema de acreditación de los certificadores.
“La metodología permitirá evaluar todo tipo de proyectos de infraestructura, de cualquier tamaño, en cualquier sector y etapa de desarrollo. Los casos de estudio consideran proyectos tales como carreteras, trenes urbanos, puertos, servicios sociales en el ámbito salud y educacional, así como infraestructura de servicios de agua y saneamiento, entre otros”, detalla Claudio Meza.
Con respecto a la intervención de Chile en este proceso de medición, Meza invita a los expertos del sector público y del sector privado a trabajar junto con el equipo de UNECE en la fase de autoevaluación de algunos de sus proyectos.
“Esto -puntualiza- les permitirá adquirir el conocimiento necesario para comprender la metodología, conocer la operación de la herramienta y, lo más importante, evaluar un proyecto de su interés y determinar concretamente en cuánto -haciendo uso de los principales aspectos de los ODS-, contribuye en Chile al cambio transformador, la inclusión, la infraestructura ecológica, la resiliencia y en el desarrollo sostenible”
Criterios de evaluación
Los puntos que integran el modelo “people-first” que se aplicará a los proyectos público-privados de inversión serán los siguientes: Acceso y equidad; Eficacia económica y sostenibilidad fiscal; Sostenibilidad y resiliencia ambiental y Replicabilidad e involucramiento de todas las partes interesadas. En total, incluirá 22 criterios de evaluación y 100 indicadores, lo que permitirá determinar el nivel de desempeño del proyecto clasificándolo en un nivel de prácticas “buenas”, “mejores” y “superiores”.
En Acceso y equidad, se medirá, en términos generales, el acceso equitativo a los productos/servicios del proyecto APP y cómo se garantiza que aquellos grupos previamente no atendidos también puedan compartir sus beneficios, mejorando su calidad de vida y bienestar.
Algunos puntos del proyecto que se evaluarán en este eje son la prestación de servicios básicos de calidad a grupos previamente no atendidos (¿Mejora directa o indirectamente el acceso a servicios básicos de infraestructura de calidad como agua, tratamiento de residuos, transporte, educación, atención sanitaria, energía, vivienda? ¿Está el servicio de telecomunicaciones disponible las 24 horas en forma continua? ¿Está garantizada la seguridad de las personas mediante un acceso adecuado a servicios policiales y jurídicos? o ¿Puede el proyecto demostrar que tanto los beneficios como los impactos serán distribuidos equitativamente entre las comunidades afectadas?).
En el eje de Eficacia económica y sostenibilidad fiscal, los aspectos que se evaluarán son aquellos que se refieren a la contribución del proyecto al crecimiento económico y al desarrollo a través de empleos de buena calidad, empoderamiento de las mujeres, etc. También se deriva de la capacidad del proyecto para utilizar de manera eficiente todos los activos económicos, generar rentabilidad a partir de tarifas asequibles y permitir un presupuesto y una deuda sostenibles, medidas anticorrupción y licitaciones abiertas y transparentes; Viabilidad económica y sostenibilidad fiscal de la infraestructura; Viabilidad financiera, incluida la rentabilidad del proyecto; Empleo de calidad y oportunidades económicas para todos; y Contribución a la innovación y la transferencia de tecnología.
El área de Sostenibilidad y resiliencia ambiental calificará ámbitos como sostenibilidad ambiental atmosférica, del suelo, del agua y de la biodiversidad; mientras que en resiliencia se apunta principalmente a una estrategia de gestión de desastres, fortalecimiento de la capacidad comunitaria e institucional en la mitigación de desastres, un marco jurídico de mitigación y la generación de un programa de desarrollo que incluya comunicaciones efectivas a nivel comunitario, alineado con el Plan Nacional de gestión de desastres.
Otro ámbito que incorpora la metodología es la medición de la Replicabilidad de los proyectos. En opinión de la UNECE, el éxito en la consecución de los ODS se producirá ampliando los programas y proyectos. “Esto requerirá un número considerable de ‘APP las personas primero’. La replicabilidad es la forma en que un proyecto puede conducir al desarrollo de nuevos proyectos en los que, por ejemplo, el propio proyecto forme al personal local y a las administraciones públicas”, destaca el documento.
A juicio de la UNECE, uno de los componentes más relevantes de la metodología es el Involucramiento de las partes interesadas, ya que esto permite la consecución de proyectos más exitosos. Destaca que a menudo se considera como una actividad marginal o una que puede ser subestimada; sin embargo -afirma- es importante que sea una de las primeras consideraciones en el diseño inicial del proyecto.
“Las mejores prácticas en la gestión de las partes interesadas tienen que ver con cómo el gobierno y el sector privado se comunican con las partes interesadas para que se sientan parte del proyecto”, afirma el documento.
Ventajas de la certificación
Con respecto al valor agregado que puede tener para un proyecto APP contar con este reconocimiento, Meza explica que brinda una oportunidad para la identificación y el reconocimiento en la etapa inicial de los proyectos de que están ‘en camino’ para cumplir la promesa “Primero las personas”, así como una oportunidad para el reconocimiento ex post y el premio de ser considerado un proyecto APP “Primero las personas”.
“Con esta credencial, tanto el sector público como el sector privado tendrán la oportunidad de informar a los ciudadanos acerca de cómo dicho proyecto contribuye al bienestar de las personas, respondiendo adecuadamente a satisfacer sus necesidades materiales y sociales, tanto directa como indirectamente”, comenta.
Un proyecto “Primero las personas en las APP”, en concreto validará que se trata de una iniciativa que aumente el acceso y la equidad a los servicios críticos, especialmente para aquellas personas que no tienen acceso a dichos servicios o no los reciben adecuadamente, mejora la sostenibilidad ambiental, y promueve la resiliencia en las comunidades y su infraestructura.
Además, garantiza la eficacia económica y la sostenibilidad fiscal; es replicable y fácilmente ampliable, e involucra plenamente a todas las partes interesadas a lo largo del ciclo de vida del proyecto.

Claudio Meza

ppp@un.org
www.unece.org/ceci/ppp
Fuente: CPI, Lunes 07 de Septiembre de 2020

CPI,  por Laura Garzón – La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE o UNECE, por su sigla en inglés) está trabajando aceleradamente en una metodología -que deberá ser ratificada en diciembre próximo- para evaluar el impacto de los proyectos de inversión público-privados en infraestructura, poniendo especial énfasis en ejes como acceso y equidad, eficacia económica y sostenibilidad fiscal, replicabilidad, involucramiento de las partes interesadas y sostenibilidad y resiliencia ambiental.
El desarrollo de este instrumento, denominado “Primero las personas en las APPs”, busca estimular la contribución de las APP a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas que, según señala la UNECE, exigen diferentes formas de asociaciones y una nueva herramienta para cerrar la brecha de infraestructura que existe en muchos países, para la cual se necesita gran cantidad de dinero y numerosos gobiernos no disponen de los recursos para llevar a cabo estos proyectos.
“El foco está en el valor social de las APP, además de su aporte económico. Deben pasar a convertirse en un instrumento que también proporciona valor para las personas (“people-first”) y para el planeta”, destaca el documento que trabaja el organismo internacional.
En esa línea, se señala que al igual que los ODS, el modelo de “people-first” -que también incorpora una herramienta de autoevaluación de proyectos APP que sirva al sector público, las empresas y la sociedad civil- es ambicioso, ya que implica un cambio transformador que tiene como puntos centrales la sostenibilidad ambiental, la erradicación de la pobreza, la transparencia y el buen gobierno.
“Una implementación exitosa de la metodología permitirá a los expertos públicos y privados informar apropiadamente -por ejemplo a la sociedad chilena- acerca de cómo los proyectos de infraestructura contribuyen a resolver necesidades materiales y sociales de los ciudadanos, brindándoles beneficios reales, con impactos sociales cuantificables y comparables con los más altos estándares sociales y de calidad de vida, que son promovidos y usados como referencia hoy en el mundo”, explica Claudio Meza, integrante del Área de Asociaciones Público Privadas de UNECE.
Actualmente, el equipo que desarrolla la metodología está refinándola mediante un proceso de pruebas, utilizando casos de estudio de más de 20 países, incluido Chile, donde se analizará el impacto de los hospitales concesionados de La Florida y Maipú y el proyecto de tranvía entre Coquimbo y La Serena.
Una vez ratificada por los Estados Miembros de la ONU, el sistema -junto con el apoyo de las Comisiones Regionales de Naciones Unidas- podrá ser utilizado en cualquier país, convirtiéndose en un bien público, sin costo. También, tras esta aprobación, se finalizará la etapa de certificación y se iniciará la fase de generar el sistema de acreditación de los certificadores.
“La metodología permitirá evaluar todo tipo de proyectos de infraestructura, de cualquier tamaño, en cualquier sector y etapa de desarrollo. Los casos de estudio consideran proyectos tales como carreteras, trenes urbanos, puertos, servicios sociales en el ámbito salud y educacional, así como infraestructura de servicios de agua y saneamiento, entre otros”, detalla Claudio Meza.
Con respecto a la intervención de Chile en este proceso de medición, Meza invita a los expertos del sector público y del sector privado a trabajar junto con el equipo de UNECE en la fase de autoevaluación de algunos de sus proyectos.
“Esto -puntualiza- les permitirá adquirir el conocimiento necesario para comprender la metodología, conocer la operación de la herramienta y, lo más importante, evaluar un proyecto de su interés y determinar concretamente en cuánto -haciendo uso de los principales aspectos de los ODS-, contribuye en Chile al cambio transformador, la inclusión, la infraestructura ecológica, la resiliencia y en el desarrollo sostenible”
Criterios de evaluación
Los puntos que integran el modelo “people-first” que se aplicará a los proyectos público-privados de inversión serán los siguientes: Acceso y equidad; Eficacia económica y sostenibilidad fiscal; Sostenibilidad y resiliencia ambiental y Replicabilidad e involucramiento de todas las partes interesadas. En total, incluirá 22 criterios de evaluación y 100 indicadores, lo que permitirá determinar el nivel de desempeño del proyecto clasificándolo en un nivel de prácticas “buenas”, “mejores” y “superiores”.
En Acceso y equidad, se medirá, en términos generales, el acceso equitativo a los productos/servicios del proyecto APP y cómo se garantiza que aquellos grupos previamente no atendidos también puedan compartir sus beneficios, mejorando su calidad de vida y bienestar.
Algunos puntos del proyecto que se evaluarán en este eje son la prestación de servicios básicos de calidad a grupos previamente no atendidos (¿Mejora directa o indirectamente el acceso a servicios básicos de infraestructura de calidad como agua, tratamiento de residuos, transporte, educación, atención sanitaria, energía, vivienda? ¿Está el servicio de telecomunicaciones disponible las 24 horas en forma continua? ¿Está garantizada la seguridad de las personas mediante un acceso adecuado a servicios policiales y jurídicos? o ¿Puede el proyecto demostrar que tanto los beneficios como los impactos serán distribuidos equitativamente entre las comunidades afectadas?).
En el eje de Eficacia económica y sostenibilidad fiscal, los aspectos que se evaluarán son aquellos que se refieren a la contribución del proyecto al crecimiento económico y al desarrollo a través de empleos de buena calidad, empoderamiento de las mujeres, etc. También se deriva de la capacidad del proyecto para utilizar de manera eficiente todos los activos económicos, generar rentabilidad a partir de tarifas asequibles y permitir un presupuesto y una deuda sostenibles, medidas anticorrupción y licitaciones abiertas y transparentes; Viabilidad económica y sostenibilidad fiscal de la infraestructura; Viabilidad financiera, incluida la rentabilidad del proyecto; Empleo de calidad y oportunidades económicas para todos; y Contribución a la innovación y la transferencia de tecnología.
El área de Sostenibilidad y resiliencia ambiental calificará ámbitos como sostenibilidad ambiental atmosférica, del suelo, del agua y de la biodiversidad; mientras que en resiliencia se apunta principalmente a una estrategia de gestión de desastres, fortalecimiento de la capacidad comunitaria e institucional en la mitigación de desastres, un marco jurídico de mitigación y la generación de un programa de desarrollo que incluya comunicaciones efectivas a nivel comunitario, alineado con el Plan Nacional de gestión de desastres.
Otro ámbito que incorpora la metodología es la medición de la Replicabilidad de los proyectos. En opinión de la UNECE, el éxito en la consecución de los ODS se producirá ampliando los programas y proyectos. “Esto requerirá un número considerable de ‘APP las personas primero’. La replicabilidad es la forma en que un proyecto puede conducir al desarrollo de nuevos proyectos en los que, por ejemplo, el propio proyecto forme al personal local y a las administraciones públicas”, destaca el documento.
A juicio de la UNECE, uno de los componentes más relevantes de la metodología es el Involucramiento de las partes interesadas, ya que esto permite la consecución de proyectos más exitosos. Destaca que a menudo se considera como una actividad marginal o una que puede ser subestimada; sin embargo -afirma- es importante que sea una de las primeras consideraciones en el diseño inicial del proyecto.
“Las mejores prácticas en la gestión de las partes interesadas tienen que ver con cómo el gobierno y el sector privado se comunican con las partes interesadas para que se sientan parte del proyecto”, afirma el documento.
Ventajas de la certificación
Con respecto al valor agregado que puede tener para un proyecto APP contar con este reconocimiento, Meza explica que brinda una oportunidad para la identificación y el reconocimiento en la etapa inicial de los proyectos de que están ‘en camino’ para cumplir la promesa “Primero las personas”, así como una oportunidad para el reconocimiento ex post y el premio de ser considerado un proyecto APP “Primero las personas”.
“Con esta credencial, tanto el sector público como el sector privado tendrán la oportunidad de informar a los ciudadanos acerca de cómo dicho proyecto contribuye al bienestar de las personas, respondiendo adecuadamente a satisfacer sus necesidades materiales y sociales, tanto directa como indirectamente”, comenta.
Un proyecto “Primero las personas en las APP”, en concreto validará que se trata de una iniciativa que aumente el acceso y la equidad a los servicios críticos, especialmente para aquellas personas que no tienen acceso a dichos servicios o no los reciben adecuadamente, mejora la sostenibilidad ambiental, y promueve la resiliencia en las comunidades y su infraestructura.
Además, garantiza la eficacia económica y la sostenibilidad fiscal; es replicable y fácilmente ampliable, e involucra plenamente a todas las partes interesadas a lo largo del ciclo de vida del proyecto.

Claudio Meza

ppp@un.org
www.unece.org/ceci/ppp
Fuente: CPI, Lunes 07 de Septiembre de 2020

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