LA PRENSA AUSTRAL – A propósito de la reciente visita a Magallanes del ministro de Obras Públicas Juan Carlos García y de la gestación de un nuevo Convenio de Programación (sumatoria de recursos entre el Ministerio de Obras Públicas y de recursos regionales para los próximos 6 años) por un monto de 380 mil millones de pesos, debo indicar lo importante de la noticia, del titular de ésta, de la voluntad política detrás de aquello, lo que evidentemente, implicará una importante cantidad de diálogo, de planificación y de trabajo dentro de la región, con los gobiernos locales y con los actores de la sociedad civil.
Al discutir un nuevo Convenio de Programación Mop-Gore es innegable que es un instrumento, que permite sumar esfuerzos para apalancar más recursos en Magallanes, lo que viabiliza programar en el tiempo, proyectos, que de no contar con estas voluntades mixtas (Mop-gobierno regional) no serían tan factibles de desarrollar. Sólo como ejemplo, decir que el primer Convenio de Programación suscrito alrededor del año 1996, permitió pavimentar definitivamente la segunda franja desde Punta Arenas a Natales.
Claramente en los distintos convenios desarrollados se han podido efectuar históricas pavimentaciones en la isla de Tierra del Fuego, el camino a Río Gallegos y obras en el ámbito de la construcción de caletas pesqueras (no todas las que se quisiera y se requieren), apertura de sendas o caminos al Parque Nacional Torres del Paine, la ruta de penetración de Vicuña-Yendegaia o el nuevo Camino a Puerto Natales por el seno Skyring sólo por citar algunas.
Todo este escenario positivo, debiera observar en este nuevo convenio, temáticas rezagadas, y que en algunos casos, sólo se han discutido tangencialmente y que el estado de situación de la región, ameritan que éstas se planifiquen, desarrollen e implementen.
Magallanes camina a ser (y en justa razón) una región productora de energías renovables o verdes, donde el cuidado de la biodiversidad, la conservación y el cuidado del medio ambiente son banderas que se levantan en un mundo en profunda crisis, de auto-exterminio y, que desde este lejano pero único punto del planeta, muestra un camino de salida. Nuestra cercanía y vocación antártica nos asigna más responsabilidad y más protagonismo.
Por ello, el Convenio de Programación, que no es otra cosa que un plan de desarrollo de obras y acciones coordinada y secuenciada para el próximo quinquenio (2022-2026), debe contener un plan integral del tratamiento de residuos y desechos domiciliarios e industriales.
Inconsecuente es plantearnos con los objetivos más edificantes en materia de ser una región consciente en el cuidado de la naturaleza, de generación mundial de energías limpias, si seguimos contando con vertederos propios del siglo pasado, donde el tratamiento de la basura es de calidad vergonzosa y de una profunda afectación a la naturaleza, a predios vecinos y a una contaminación de napas subterráneas, a cursos de agua y a predios vecinos (vertedero Leñadura por ejemplo y vertederos o basurales en Tierra del Fuego, en Natales y Puerto Williams). Poner en funcionamiento el relleno sanitario de Puerto Natales, que ha tenido una millonaria inversión es urgente.
Otra área imprescindible de visualizar, es un plan integral de desarrollo de infraestructura deportiva, que pertenece al desarrollo humano de las personas. Nivelar la Infraestructura es vital, y carencias que ya suman 7 años, como lo es, que Porvenir aún no cuente con la reposición de su gimnasio, la necesidad de la construcción de un gimnasio integral en Puerto Williams, la necesidad de contar con una mega estructura en Punta Arenas, que asemeje la calidad de recinto con el que cuenta Puerto Natales. Punta Arenas necesita un Centro de Eventos multipropósito para 5.000 a 6.000 personas. El olvidado complejo del Barrio Sur, donde hace más de 7 años no se invierte un cobre también clama por inversión.
Disciplinas deportivas, como la rayuela, el tenis de mesa, la halterofilia (que tanta alegría le han dado a Magallanes), las artes marciales, el ciclismo, con un velódromo techado son las disciplinas entre otras que han sido largamente postergadas. La necesidad de construcción de albergues deportivos en Punta Arenas (2 ó 3) y en Puerto Natales. La ampliación en Porvenir del existente y también desarrollar uno en Puerto Williams, como lo tienen las ciudades patagónicas argentinas permitirán el permanente intercambio y crecimiento de nuestros deportistas. Aprendamos del desarrollo y la cultura deportiva de nuestros vecinos.
Los adultos mayores, segmento en crecimiento, requieren de centros recreativos. En 2015 desarrollamos un proyecto como administración municipal en la localidad de San Juan, que permitía tener un maravilloso lugar para dar un espacio de solaz y desarrollo a quienes ya dieron todo por sus familias y la sociedad. Lamentablemente no fue comprendido, pero el proyecto existe, allí duerme.
Dotar de un Terminal Rodoviario y Mercado Hortofrutícola en Punta Arenas (ya existe el inmueble, pero ahí duerme también), son carencias que deben implementarse por lo que esperemos que el nuevo convenio no sólo sea más cemento o cintas asfálticas, que por cierto se requieren, sino que se aborden estas materias y otras que la extensión de esta columna no permiten desarrollar.
Fuente: La Prensa Austral, Lunes 13 de Junio de 2022
