PULSO – El Ministerio del Medio Ambiente decidió sacar de sus prioridades el proyecto que busca reformular el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Iniciativa aún era esperada por los privados, quienes lo ven como una normativa necesaria para reactivar las inversiones.
El Covid-19 se ha impuesto en la agenda legislativa del Congreso, cambiando las prioridades de los ministerios y Medio Ambiente no ha sido la excepción. El nulo avance que ha tenido la ambiciosa agenda sectorial tiene preocupado al mundo empresarial, sobre todo por el proyecto de ley que busca reformular el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), iniciativa que presentó en Valparaíso la exministra del Medio Ambiente, Marcela Cubillos, y que fue totalmente reformado por la actual titular de la cartera, Carolina Schmidt, debido al bajo apoyo. Sin embargo, el proyecto ni siquiera ha terminado su primer trámite legislativo en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara y no ha estado en tabla desde noviembre del año pasado.
Una prueba del poco interés parlamentario respecto de la iniciativa, fue que al mes siguiente de la llegada del nuevo proyecto se presentaron 110 indicaciones y tres meses después solo se habían aprobados 11 de ellas. Junto con esto, el 15 de octubre el Ejecutivo decidió quitarle la urgencia. Pero el gobierno quería seguir dando la señal a los inversionistas y en enero pasado, el ministro de Economía, Lucas Palacios, adelantó que la iniciativa se reactivaría y se le devolvería la suma urgencia con el fin de atraer la inversión extranjera, calificativo que aún no se materializa y que no se realizará, pues el gobierno sacó la iniciativa de sus prioridades. Así lo confirma Carolina Schmidt. “Nos enfocaremos en la tramitación de los proyectos de ley marco cambio climático, plásticos de un solo uso y la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). No obstante, simultáneamente estamos analizando, junto a otros ministerios, la mejor forma de tramitar el proyecto de modernización al SEIA”, indica al ser consultada por Pulso.
Además, Schmidt señala que debido a la coyuntura, el trabajo legislativo está enfocado a sacar iniciativas centradas en los temas sociales más que impulsar una agenda sectorial y añade que “una vez que la mayoría de la agenda social sea tramitada, seguiremos avanzando con proyectos medioambientales claves como la ley marco de cambio climático, ley de plásticos de un solo uso o la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas”.
La noticia, que aún no ha sido oficializada, rompe las expectativas que existen en el sector empresarial. “En el sector empresarial todavía está instalada la secreta esperanza de que el gobierno le pondrá urgencia al proyecto que reforma el SEIA y así la iniciativa avance, pero no hay ninguna evidencia legislativa que permita colegir por un segundo que haya un interés del gobierno por apurar este proyecto. Además, en los tiempos legislativos que requiere una iniciativa de esta naturaleza, los tiempos no dan, porque aún no sale de su primer trámite en la Cámara de Diputados y, además, está sin urgencia”, explica el abogado y exfiscal de la cartera en el gobierno de Michelle Bachelet, Jorge Cash.
Para la Sofofa es natural que haya un cambio en la agenda legislativa debido a la expansión del Covid-19 y a la crisis social que vive el país desde el 18 de octubre, temas que tienen tomada la agenda social para responder las demandas ciudadanas. Pese a eso, destacan que dado que la respuestas a estas demandas requerirán un significativo aumento del gasto fiscal, “es fundamental no postergar medidas que impulsen el crecimiento, donde uno de los pilares debe ser la reactivación de la inversión”, explica Rafael Palacios, director de Políticas Públicas del gremio industrial.
Por eso señala que ahora vuelve a cobrar relevancia en la discusión legislativa los instrumentos que puedan tener un impacto favorable en la inversión, “como lo es, por ejemplo, una modernización del SEIA, capaz de compatibilizar adecuadamente la participación ciudadana, la vocación territorial y el cuidado del medio ambiente, con la importancia de ofrecer plazos ciertos y criterios predecibles a los inversionistas”, explica. Por eso, añade, “de no haber avances en las iniciativas legislativas, reglamentarias y de gestión que permitan avanzar en la agenda ambiental, será difícil pensar en un ciclo de reactivación de proyectos de inversión”.
El presidente de la Comisión del Medio Ambiente de la Cámara de diputados, Félix González, explica que un proyecto como el que busca modernizar el sistema de evaluación de impacto ambiental requiere de mucho tiempo para su tramitación, tiempo que hoy el Congreso no tiene. “Esos proyectos requieren de mucho tiempo y para eso tenemos que sesionar en la sala para avanzar en algo y eso solo sucede cuando hay proyectos con suma urgencia o discusión inmediata, y si ahora el gobierno le pone suma urgencia a otro proyecto como SBAP, nos cambia la agenda y ponemos proyectos que son de discusión más corta, pero los proyectos complejos como SEIA necesitan que se despeje la agenda”, señala.
Para el abogado del Partido Ecologista, en Valparaíso la agenda ambiental sí está avanzando. De hecho, en la segunda semana de marzo se iba a votar el proyecto presentado por un grupo de diputados que busca adelantar en 15 años el cierre de las termoeléctricas, iniciativa que a su juicio será mucho más efectiva, una vez aprobada, que el proyecto de Ley de Cambio Climático que el Ejecutivo ingresó en enero al Congreso. “Ese proyecto no nos gusta, porque no resuelve los problemas que tiene que resolver. No apunta a combatir el cambio climático de manera efectiva si se mantienen las termoeléctricas a carbón y si el transporte sigue tal cual y si no resolvemos el tema de los plásticos. Así, finalmente, este proyecto termina siendo una declaración de intención y consideramos que es mucho mejor, en vez de entramparse en un proyecto complejo, largo y poco eficaz, enfocarse en proyectos que son más relevantes, como adelantar el cierre de las termoeléctricas”, indica.
Para el gerente general del Consejo Minero, Carlos Urenda, hay proyectos que deberían priorizarse, como el caso del proyecto de ley de Biodiversidad y Áreas protegidas -“que sí ha registrado avance”-, así como el ya mencionado Cambio Climático. “¿Por qué? Primero, porque abordan temas muy relevantes, sensibles y urgentes. Finalmente, porque, aunque con matices, creemos que existe un amplio consenso social en la necesidad de dar un salto en estas materias”, señala.
Pese a esto, el gremio que reúne a las grandes mineras también ve una ralentización de la agenda ambiental, tema que preocupa, pues deja abierto que ciertos temas puedan ser analizados bajo la futura discusión constitucional que se generará en el país. “Nuevos proyectos de ley en materia medioambiental han sido presentados al Congreso Nacional, abultando aún más la carga laboral de los legisladores. La reciente iniciativa referida al cambio climático es un ejemplo de esto. El escenario de una nueva Constitución abre la posibilidad para que algunos actores prefieran discutir a este nivel algunos temas medioambientales”, destaca.
Claudio Seebach, presidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras, señala que la agenda ambiental ha progresado en varios frentes, ingresando a discusión o avanzando en proyectos relevantes como la Ley de Cambio Climático, SBAP o la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje. Sin embargo, “aún quedan importantes desafíos y temas a resolver para sacar adelante esta ambiciosa agenda legislativa”, indica.
Fuente: Pulso, Domingo 24 de Mayo de 2020