BIOBÍO CHILE – Las líneas 8 y 9 del Metro de Santiago, diseñadas para conectar Puente Alto con Providencia y Recoleta respectivamente, enfrentan desafíos en la aprobación de su tramitación ambiental debido a exigencias del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para proteger el patrimonio arqueológico. Metro busca evitar retrasos significativos en su cronograma, que contempla la inauguración de estas líneas en 2030 y 2032, respectivamente.
En sesiones del CMN, realizadas el 8 y 13 de enero, se discutieron medidas para preservar el patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico en las áreas de los proyectos, cuya inversión total asciende a US$3.845 millones.
Según Rodrigo Terrazas, gerente corporativo de ingeniería de Metro, la Línea 7, actualmente en construcción, ha destinado US$73 millones a temas de arqueología y paleontología, lo que equivale al 3% de su inversión total.
“Nuestro país no tiene la capacidad de tratar esos hallazgos, son muy difíciles de manejar”, dijo, agregando que “la idea es cuidar el patrimonio, pero también el presupuesto de la nación”.
El CMN ha solicitado estudios arqueológicos adicionales para varias estaciones de la Línea 9, como Santa Lucía, Bío Bío y Plaza La Pintana. Esto podría retrasar la obtención del permiso ambiental (RCA) que Metro esperaba conseguir en abril.
Por su parte, la Línea 8 enfrenta críticas por la ausencia de caracterizaciones arqueológicas en áreas de faena clave, como Walker Martínez y Macul, donde se han registrado hallazgos significativos.
“El titular deberá implementar caracterizaciones completas en todas las instalaciones, o justificar su ausencia con un cronograma detallado” señaló la vicepresidenta ejecutiva del CMN, Nélida Pozo, durante la sesión del 8 de enero.
Metro solicita más plazo
Metro solicitó al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) una extensión de plazo hasta julio de 2025 para responder las observaciones. Desde la estatal, han señalado que las medidas adicionales propuestas por el CMN podrían duplicar costos, generando incertidumbre en los plazos y presupuestos.
“El periodo adicional requerido es de aproximadamente 6 meses, de esta forma, la fecha solicitada para ampliar la suspensión de plazo sería el 30 de julio de 2025”, expone el documento.
El CMN, por su parte, exige planes de rescate arqueológico, monitoreo permanente y medidas educativas. En tanto, Metro aboga por priorizar áreas de mayor interés arqueológico y monitoreo más espaciado para reducir costos.
Fuente: Biobío Chile, Martes 28 de Enero de 2025
