PULSO – A paso firme avanza el proyecto que busca unir en 45 minutos Santiago con Valparaíso a través de un tren rápido, iniciativa que se reinstaló en la agenda tras el histórico colapso que sufrió la ruta 68 el fin de semana largo de semana santa.
En esa línea, una de las opciones que se están evaluando es la que presentó el consorcio integrado por China Railways Group Limited (CREC) en alianza con el grupo nacional Sigdo Koppers, que involucra una inversión de US$1.600 millones y que no requiere subsidio estatal. Al respecto, el 28 de febrero pasado se llevó a cabo la primera reunión de trabajo de evaluación del proyecto, en una mesa en la que participan organismos como EFE, los ministerios de Desarrollo Social, Vivienda, Transportes y Hacienda; junto a las intendencias de Valparaíso y Metropolitana, sumado a las empresas portuarias estatales de Valparaíso (EPV) y San Antonio (EPS).
“Es un proyecto que resulta interesante”, se lee en las actas de la reunión, a las que tuvo acceso PULSO, que además fijan los ejes de los estudios que vendrán. En esa línea, se solicitó al consorcio antecedentes adicionales sobre demanda y costos unitarios de inversión, que les permita realizar una comparación con los estudios recientes elaborados por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
De todas formas, según se lee en las actas, los análisis preliminares del proyecto indicarían que “los requerimientos de transporte de pasajeros llegarían a un punto en que el transporte de carga no sería posible realizarlo”. Por otra parte, la mesa de trabajo hizo hincapié en que es relevante considerar los eventuales efectos directos e indirectos en los costos fiscales que tendría este tren, particularmente en las concesiones de las rutas 68 y 78. Fuentes explican que aquello tiene relación con las coberturas de ingresos, a través de los Ingresos Mínimos Garantizados (IMG), que incorporan los contratos de ambas concesiones. De hecho, es una de las razones por las cuales en la mesa participa la Dirección de Presupuestos.
Si bien no participaron de la primera reunión de trabajo, se considerará en la evaluación del proyecto a otros actores locales como las municipalidades involucradas y la División de Transporte Público Metropolitano.
El proyecto contempla la construcción de cuatro estaciones, una en Valparaíso (sector Barón), otra en Viña del Mar (centro), Casablanca y finalmente en Maipú (Vespucio-Pajaritos).
Fuente: Pulso, Viernes 6 de abril de 2018