Sábado, Noviembre 23, 2024

Más y mejor infraestructura regional, por Carlos Cruz

EL SUR – Uno de los desafíos que se ha propuesto el nuevo Gobierno Regional del Bío Bío es lograr que esa región sea una plataforma comercial con el exterior, alternativa a las de la zona central. Las condiciones están dadas. La región cuenta con suficiente infraestructura portuaria, algo fragmentada pero altamente eficiente: 11 terminales (privados, privados de uso público y estatales) en tres bahías (Concepción, San Vicente y Coronel), con suficiente espacio para almacenaje, sitios de atraque y profundidad para recibir naves de diferente calado. Representa cerca del 20% del movimiento de cargas con el exterior y su área de influencia excede la región y las fronteras nacionales. Los problemas que algunos detectan, y que afectan la cadena logística regional, son las distancias, las dificultades geográficas entre los generadores de carga y los puertos, las restricciones para el transporte ferroviario y los conflictos entre los puertos y las ciudades que los albergan, cuestiones que muchas veces desvían cargas hacia la zona central.

Este objetivo que se han propuesto las nuevas autoridades regionales es ambicioso, pero posible. Sabido es que para que esto ocurra son necesarias una serie de medidas de coordinación entre actores, de modo de acelerar la fluidez de los sistemas de transporte, el intercambio entre modos, las revisiones administrativas y de control, entre otras. En eso se ha avanzado, pero no basta. Es necesario realizar inversiones que faciliten el traslado de cargas hacia los puertos y desde estos hacia los centros de mayor actividad económica.

La infraestructura carretera regional se ha perfeccionado a través del sistema de concesiones. Claramente es posible seguir mejorándolo, de modo de potenciar los sectores económicos y ser más amable con la comunidad. Una política tarifaria regional podría ser un avance importante en este sentido.

A su vez, el ferrocarril ha adquirido una importancia significativa por las características de las cargas que más se mueven en la región. Al respecto hay que distinguir entre las inversiones en infraestructura ferroviaria y la gestión de las cargas por parte de operadores ferroviarios. Estos demandan una infraestructura que permita trenes de mayor longitud, con más capacidad de peso por eje, con el refuerzo de puentes y curvas que ello significa y las medidas de seguridad que esto supone. Por su parte, EFE, a cargo de la infraestructura y de la relación contractual de los porteadores, enfatiza nuevos tipos de contratos que incentiven la competencia, bajando las barreras de entrada y estimulando la competencia entre más operadores.

Alcanzar un acuerdo entre operadores y el proveedor de la infraestructura es clave para dotar a la región de un sistema de transporte ferroviario que optimice el aporte de este modo a la cadena logística. En ese sentido, el nuevo Puente Ferroviario que une Concepción con San Pedro de la Paz, es un avance importante que deberá complementarse con otras inversiones que sean una base para el pleno despliegue de la carga ferroviaria y mejoren la competitividad regional.

Carlos Cruz, director ejecutivo, Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).

Fuente: El Sur, Domingo 13 de Febrero de 2022

EL SUR – Uno de los desafíos que se ha propuesto el nuevo Gobierno Regional del Bío Bío es lograr que esa región sea una plataforma comercial con el exterior, alternativa a las de la zona central. Las condiciones están dadas. La región cuenta con suficiente infraestructura portuaria, algo fragmentada pero altamente eficiente: 11 terminales (privados, privados de uso público y estatales) en tres bahías (Concepción, San Vicente y Coronel), con suficiente espacio para almacenaje, sitios de atraque y profundidad para recibir naves de diferente calado. Representa cerca del 20% del movimiento de cargas con el exterior y su área de influencia excede la región y las fronteras nacionales. Los problemas que algunos detectan, y que afectan la cadena logística regional, son las distancias, las dificultades geográficas entre los generadores de carga y los puertos, las restricciones para el transporte ferroviario y los conflictos entre los puertos y las ciudades que los albergan, cuestiones que muchas veces desvían cargas hacia la zona central.

Este objetivo que se han propuesto las nuevas autoridades regionales es ambicioso, pero posible. Sabido es que para que esto ocurra son necesarias una serie de medidas de coordinación entre actores, de modo de acelerar la fluidez de los sistemas de transporte, el intercambio entre modos, las revisiones administrativas y de control, entre otras. En eso se ha avanzado, pero no basta. Es necesario realizar inversiones que faciliten el traslado de cargas hacia los puertos y desde estos hacia los centros de mayor actividad económica.

La infraestructura carretera regional se ha perfeccionado a través del sistema de concesiones. Claramente es posible seguir mejorándolo, de modo de potenciar los sectores económicos y ser más amable con la comunidad. Una política tarifaria regional podría ser un avance importante en este sentido.

A su vez, el ferrocarril ha adquirido una importancia significativa por las características de las cargas que más se mueven en la región. Al respecto hay que distinguir entre las inversiones en infraestructura ferroviaria y la gestión de las cargas por parte de operadores ferroviarios. Estos demandan una infraestructura que permita trenes de mayor longitud, con más capacidad de peso por eje, con el refuerzo de puentes y curvas que ello significa y las medidas de seguridad que esto supone. Por su parte, EFE, a cargo de la infraestructura y de la relación contractual de los porteadores, enfatiza nuevos tipos de contratos que incentiven la competencia, bajando las barreras de entrada y estimulando la competencia entre más operadores.

Alcanzar un acuerdo entre operadores y el proveedor de la infraestructura es clave para dotar a la región de un sistema de transporte ferroviario que optimice el aporte de este modo a la cadena logística. En ese sentido, el nuevo Puente Ferroviario que une Concepción con San Pedro de la Paz, es un avance importante que deberá complementarse con otras inversiones que sean una base para el pleno despliegue de la carga ferroviaria y mejoren la competitividad regional.

Carlos Cruz, director ejecutivo, Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).

Fuente: El Sur, Domingo 13 de Febrero de 2022

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