EL MERCURIO – Retrasadas al punto de que serán inauguradas por el próximo gobierno y no por el actual, como planteaban sus cronogramas, se encuentran al menos 11 proyectos públicos importantes en las distintas regiones del país. Las razones son diversas y van desde retrasos administrativos y abandono de obras, hasta procesos judiciales y conflictos con comunidades locales, involucrando inversiones por al menos US$ 830 millones.
En Arica, por ejemplo, es el caso de la dilatada restauración de la antigua Aduana, uno de los edificios patrimoniales emblemáticos de la ciudad. Las obras, por US$ 2 millones, debían comenzar en enero de 2017, pero tardaron casi un año en partir.
En Tarapacá, el entonces ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunció en octubre de 2016 el proyecto que conectaría por primera vez a la red eléctrica a una decena de localidades en Colchane, que sería entregada en un año. La inversión superó los US$ 9,4 millones, pero quedó entrampada en problemas judiciales, debido a que el trazado original pasaba por terrenos privados. Los trabajos en el lugar se retomaron recién este mes.
Aunque en Atacama se esperaba inaugurar antes del 11 de marzo la primera desaladora estatal para abastecer de agua potable al 70% de la población regional, el proyecto por US$ 72,6 millones se licitó en octubre pasado y ahora estará terminado recién en 2020.
Las obras del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar comenzaron en 2013, con un plazo de 1.280 días, con lo que se cumplía su entrega antes del fin del gobierno. Sin embargo, la inversión de US$ 144 millones es uno de los tres recintos de salud que no alcanzarán a cortar la cinta antes del 11 de marzo, junto con el de Ovalle (US$ 117 millones) y Cochrane (US$ 27,9 millones).
En Maule, el embalse de Empedrado también será puesto en marcha por el nuevo gobierno. Demandó una inversión cercana a US$ 1,6 millones y los incendios forestales del año pasado impidieron cumplir el objetivo de terminarlo este mes. Para el intendente del Maule, Pablo Meza, “es natural que las grandes obras vayan más allá de un período de gobierno”.
En la II Región, la ruta entre Calama y Carmen Alto se fue aplazando y recién en noviembre fue adjudicada por US$ 310 millones a la empresa Intervial Chile. Su construcción partirá en 2020, cinco años después del anuncio. El consejero regional por la Provincia de El Loa, Luis Garrido, dijo que “es una obra clave pendiente para la conectividad local”.
Aunque de menor envergadura, pero igual de emblemática, el primer tramo de la doble vía de la Carretera Austral, desde su origen en Puerto Montt hasta la playa de Pelluco, tampoco podrá ser inaugurado en este gobierno debido a los atrasos que ha habido. Tenía una ejecución de 570 días desde diciembre de 2015, pero sigue en plena faena. La inversión de US$ 21 millones se construyó sobre terreno ganado al mar, dijo el director de Vialidad de Los Lagos, Jorge Loncomilla.
El puente Bicentenario, una inversión de US$ 50 millones para conectar San Pedro de la Paz y Concepción, sufrió retrasos que traspasaron la obra entre los últimos dos gobiernos. El MOP esperaba inaugurarlo en marzo, pero no será posible.
Fuente: El Mercurio, Lunes 26 de Febrero de 2018