DIARIO FINANCIERO – Aunque el sector energético se ha mostrado resiliente en medio de la pandemia provocada por el coronavirus, al menos en lo que se refiere a la operación del sistema eléctrico local, la incertidumbre y las restricciones globales han repercutido en demoras en los calendarios de proyectos que estaban en curso.
Una de las firmas que ha debido hacer frente a esta situación es la firma de origen irlandés Mainstream. Según consigna la plataforma de Lobby de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andes Mainstream SpA. le sinceró a la entidad el 1 de abril que ha recibido solicitudes de fuerza mayor de sus principales proveedores y que estaba visualizando demoras para cerrar el financiamiento, por lo que proyectaban la necesidad de ajustar los calendarios de cumplimiento de los hitos de proyecto, que deben cumplir contratos de suministro en 2021.
Lo anterior, principalmente respecto al segundo conjunto de proyectos denominado Huemul. Mainstream, que está presente en Chile desde 2008, está desarrollando su plataforma Andes Renovables que abarca proyectos eólicos y solares con una inversión de US$ 1.700 millones y generará 1.300 MW de energía limpia cuando entre en operación a partir de 2021.
En 2016, según consigna la firma, fue la gran ganadora de la mayor licitación de electricidad neutral desde el punto de vista tecnológico de Chile, con un 27% de la capacidad total asignada. La CNE le otorgó un contrato de 20 años para suministrar 3.366 GW/hora de energía limpia a partir de 2021.
La inquietud fue planteada a través de videoconferencia por el gerente general de Mainstream Renewable Power Chile, Manuel Tagle, y el gerente legal de Mainstream Chile, Andrés Curia, en el marco de una actualización que realizaron con respecto al estado de los dos portafolios que tiene la firma (Cóndor y Huemul). En la cita, el secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas, quedó en analizar escenarios, ver complementos privados y eventualmente con apoyo de la entidad.
Desde la CNE precisan que la empresa les explicó que con motivo de la emergencia recibieron algunas declaraciones de fuerza mayor por parte de sus proveedores y contratistas, las que podrían retrasar la puesta en servicio de algunos de sus proyectos en construcción. En todo caso, la firma indicó -según la CNE- que están evaluando los efectos de la pandemia sobre dichos plazos de construcción.
Consultados por su situación, desde Mainstream señalan que producto del virus en todo el mundo se han informado algunos retrasos en proyectos de infraestructura debido a limitaciones en la cadena de suministro global.
En esa línea, la compañía “ha estado trabajando muy de cerca y en los niveles más altos con su red internacional de proveedores de equipos de primer nivel, contratistas y bancos, tanto para mitigar los potenciales impactos en el portafolio Cóndor, como para implementar un plan sólido para cerrar el financiamiento del portafolio Huemul a más tardar durante el tercer trimestre de 2020”. Así, la firma reconoció un ajuste en su calendario, considerando que este último estaba planificado originalmente para el primer semestre.
Avances en líneas de transmisión
Pese al contratiempo, la empresa precisó que en el último tiempo los esfuerzos en medio de la emergencia han dado frutos. Los cuatro proyectos del portafolio Cóndor -la primera fase de su plataforma de generación de energía eólica y solar de 1,3 GW llamada Andes Renovables- que en noviembre del año pasado obtuvieron su cierre financiero por US$ 580 millones, han seguido en construcción sin detenerse un sólo día.
Mientras, respecto al portafolio Huemul, ya se ha firmado acuerdos con Siemens, Transelec, Inprolec e Isotron para la construcción de las líneas de transmisión que unirán los parques eólicos y solares a la red nacional, las que ya están iniciando sus trabajos, financiados 100% con capital de Mainstream.
“Ya se han firmado los acuerdos de suministro de turbinas eólicas y los contratos EPC de construcción de las plantas solares también, con los contratistas especializados Vestas, SGRE, Metka, Sterling y Wilson, Sacyr y Elecnor, repitiendo en la mayoría de los casos, la fórmula utilizada para el portafolio Cóndor”, anunciaron.
Estado de la industria
Aunque algunos actores de la industria reconocen que la firma no es la única que ha debido sortear dificultades producto de los efectos de la pandemia, en términos generales, la CNE indicó que la situación actual es que el suministro eléctrico está asegurado con holguras suficientes y que el sector goza de gran robustez a nivel de inversiones, principalmente renovables, por lo que retrasos puntuales por la emergencia sanitaria no afectarán ni el suministro ni los contratos.
Respecto a Mainstream, precisó que la situación de la firma se refiere a demoras en puesta en servicio respecto de los hitos originalmente comprometidos, sin alterar la esencia de los suministros.
“Consecuentemente, estamos analizando el mérito de esas circunstancias con el propósito de atender dichos requerimientos de manera oportuna, aplicando criterios acordes a las situaciones de excepción que enfrentamos y con apego a la normativa. El propósito es colaborar a que los proyectos avancen pese a la situación de corto plazo”, enfatizaron.
Considerando que la CNE realiza un seguimiento del desarrollo de los proyectos, de tal manera de garantizar la calidad y seguridad del suministro eléctrico para los clientes regulados en el marco de las facultades que permite la regulación vigente y las bases de licitación respectivas, la entidad liderada por Venegas asegura que a la fecha no se han presentado solicitudes formales por causales de fuerza mayor por parte de ningún suministrador. Asimismo, no se vislumbran demoras críticas para el cumplimiento de los contratos ni para el abastecimiento de energía.
Fuente: Diario Financiero, Viernes 8 de Mayo de 2020