DIARIO FINANCIERO – Una nota de alerta puso Libertad y Desarrollo (LyD) en medio del debate de la ley de Presupuesto 2023. Si bien valoró el crecimiento de 5,5% previsto para la inversión pública -que es una “noticia positiva para enfrentar un año recesivo”-, advirtió que ello “choca con el magro desempeño mostrado tanto por el nivel central como por los gobiernos regionales” en la ejecución de este año.
“El impulso fiscal que el Presidente Boric anunció no basta para que logre un impacto reactivador en la economía”, se lee en un reporte de la entidad. Esto, afirma, “requiere de una gestión que hasta ahora no se ha visto”.
El documento critica que “no basta con poner a disposición mayores recursos, si hay atrasos y dificultades de concretar los proyectos”, y que “ellos únicamente tendrán efecto en la economía si es que se materializan, situación que, de acuerdo a lo que se ha visto este año, no está asegurada”. Todo esto -recuerda- cuando el Banco Central anticipa que la inversión caiga 4,7% en 2023.
Los ministerios clave
Del mayor gasto contemplado para la inversión pública el próximo año, un 78% recae en “tres grandes brazos ejecutores del Estado”: el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que será responsable de un 39%; el Ministerio de Vivienda (Minvu), de un 26%; y los Gobiernos Regionales (Gores) de 13%, detalla el reporte.
El análisis resalta que el mayor crecimiento se concentra en el MOP, que aumenta 11,7% para 2023. Advierte que muchos proyectos del nuevo Fondo de Infraestructura para el Desarrollo -que reemplazará al Fondo de Emergencia Transitorio (FET) de la administración anterior- son “iniciativas de arrastre”, y que la figura “carece del mismo estándar de transparencia y de rendición de cuentas del FET”.
También critican que, aunque el MOP concentrará prácticamente el 40% de la inversión pública, “los datos de ejecución a agosto son muy bajos”: en las iniciativas de inversión es un 43% del presupuesto vigente, en Servicios Sanitarios Rurales y la Dirección de Obras Hidráulicas es un 32%, y en la Dirección de Aeropuertos la ejecución no llega a un cuarto.
El informe acota que, si bien el programa de concesiones 2022-2026 de la cartera no tiene un reflejo en el presupuesto, sí es clave para la inversión pública, y cae un 20% respecto al plan quinquenal de concesiones presentado en febrero de 2022 por la administración anterior (baja de US$ 16.652 millones a US$ 13.238 millones).
Esto se traduce en la eliminación de diez obras, entre ellas embalses, autopistas y tranvías, en contraste con la creación de cinco proyectos nuevos por poco más del 20% del valor de los desechados.
Los otros “brazos”
Los recursos de inversión del Minvu suben 8,9%, pero con una caída del 4,3% en las iniciativas de inversión y un alza del 12,4% de las transferencias de capital (subsidios habitacionales).
El presupuesto para los Gores baja 0,7%, lo que LyD considera “un gesto de prudencia de parte del Ejecutivo”, ya que a agosto los fondos de inversión regional exhibían una ejecución promedio cercana al 33%, la menor desde 2010.
El análisis también repara en la baja ejecución de Salud, cuyo presupuesto de inversión directa y a través de terceros crece 9,1%, pero con una ejecución que a agosto alcanza 27% del erario inicial de la cartera. En Educación, cuyo presupuesto de inversiones cae 5,1% frente a 2022, la ejecución llega a apenas el 20%.
Fuente: Diario Financiero, Jueves 20 de Octubre de 2022