Domingo, Noviembre 24, 2024

Luego de años paralizado se destraba el esperado tren entre Santiago y Melipilla tras aprobación de consulta indígena

DIARIO FINANCIERO – Tras más de seis años desde que se anunció, el proyecto Santiago/Alameda-Melipilla logró subir un nuevo peldaño más para su materialización.

En enero, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) logró un protocolo de acuerdo con las comunidades Mapu Rayen y Chanko Kupayn en el marco del proceso de consulta indígena que se extendió por más de dos años.
El proyecto considera una extensión de 61 kilómetros y busca unir las comunas de Estación Central y Melipilla en sólo 46 minutos. Según cálculos de EFE, será utilizado por cerca de 46 millones de pasajeros por año e incluye la construcción de nuevas estaciones y trenes de última tecnología, con características similares a los que hoy prestan servicios en el Metrotren Nos.
La iniciativa representa, además, la inversión más alta entre los proyectos cuyos procesos de consulta indígena se encuentran abiertos en el sistema desde 2013, con US$ 1.100 millones.
Los proyectos cuyos estudios de impacto ambiental están con procesos abiertos de consulta indígena entre 2013 y 2018 suman una inversión de US$ 1.934 millones. Excluyendo esta iniciativa, la cifra suma US$ 834 millones.
Control de ruido y vibraciones
Si bien la resolución aún no es pública, las medidas acordadas con las comunidades están relacionadas con control de ruido y vibraciones, medidas de compensación referentes al acceso de agua potable y un plan de seguimiento de estructura de una ruca que se veía impactada por la iniciativa.
Al respecto, el director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Hernán Brücher, indicó que el acuerdo responde a la “buena gestión de todos los involucrados: los equipos regionales del SEA, las mismas comunidades y sus asesores junto al titular”.
El protocolo, si bien no asegura del todo una tramitación ambiental plenamente expedita ya que la consulta indígena es un proceso paralelo a la participación ciudadana que se da con la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sí es visto como una señal clave para viabilizar la iniciativa sin la desaprobación de las comunidades.
EFE presentó en diciembre de 2015 el Estudio de Evaluación Ambiental al SEA y en mayo del año siguiente recibió el primer Infome Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA) con más de 2.200 consultas ciudadanas y técnicas. Luego, en diciembre de 2017 el SEA emitió un segundo informe con 479 consultas y el 19 de noviembre de 2018 la entidad envió un tercer documento complementario con 137 consultas, las que EFE espera responder en abril de este año.
La empresa espera obtener la Resolución de Calificación Ambiental favorable este año para presentar los antecedentes a las autoridades correspondientes y definir las alternativas de financiamiento para la construcción del proyecto.

Bajan proyectos que iniciaron el proceso ante el SEA

Los procesos de consulta indígena se han desarrollado en medio de diversas críticas por parte del mundo ambiental, ya que inversiones relevantes se han visto detenidas por extensos períodos e, incluso, los procesos se cierran sin acuerdo con las comunidades. Por esto, el caso del tren Alameda-Melipilla marca un logro en esta gestión si se considera la alta inversión involucrada. Hacia fines de 2018 se incluyó en la consulta indígena un total de 46 proyectos, y desde 2013 ha descendido el número de iniciativas en estudio que han iniciado uno de estos procesos, pasando de representar un 20% a sólo un 2% del total evaluado anualmente. Asimismo, entre 2013 y 2018, se activaron 35 procesos de este tipo dentro de los 323 estudios que se ingresaron al sistema. Al respecto, el director ejecutivo del SEA, Hernán Brücher, señala que este tema “se relaciona con la afectación de comunidades indígenas y depende del tipo de proyecto y de si hay impactos que reúnen cierta significancia para gatillar el proceso”. En relación a la baja en los proyectos sometidos a esta consulta, indicó que esto obedece a “demasiados los factores y creo que se trata de algo circunstancial”, asegurando que el balance es positivo desde 2013 cuando se realizó la primera consulta.

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Fuente: Diario Financiero, jueves 21 de febrero de 2019

DIARIO FINANCIERO – Tras más de seis años desde que se anunció, el proyecto Santiago/Alameda-Melipilla logró subir un nuevo peldaño más para su materialización.

En enero, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) logró un protocolo de acuerdo con las comunidades Mapu Rayen y Chanko Kupayn en el marco del proceso de consulta indígena que se extendió por más de dos años.
El proyecto considera una extensión de 61 kilómetros y busca unir las comunas de Estación Central y Melipilla en sólo 46 minutos. Según cálculos de EFE, será utilizado por cerca de 46 millones de pasajeros por año e incluye la construcción de nuevas estaciones y trenes de última tecnología, con características similares a los que hoy prestan servicios en el Metrotren Nos.
La iniciativa representa, además, la inversión más alta entre los proyectos cuyos procesos de consulta indígena se encuentran abiertos en el sistema desde 2013, con US$ 1.100 millones.
Los proyectos cuyos estudios de impacto ambiental están con procesos abiertos de consulta indígena entre 2013 y 2018 suman una inversión de US$ 1.934 millones. Excluyendo esta iniciativa, la cifra suma US$ 834 millones.
Control de ruido y vibraciones
Si bien la resolución aún no es pública, las medidas acordadas con las comunidades están relacionadas con control de ruido y vibraciones, medidas de compensación referentes al acceso de agua potable y un plan de seguimiento de estructura de una ruca que se veía impactada por la iniciativa.
Al respecto, el director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Hernán Brücher, indicó que el acuerdo responde a la “buena gestión de todos los involucrados: los equipos regionales del SEA, las mismas comunidades y sus asesores junto al titular”.
El protocolo, si bien no asegura del todo una tramitación ambiental plenamente expedita ya que la consulta indígena es un proceso paralelo a la participación ciudadana que se da con la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sí es visto como una señal clave para viabilizar la iniciativa sin la desaprobación de las comunidades.
EFE presentó en diciembre de 2015 el Estudio de Evaluación Ambiental al SEA y en mayo del año siguiente recibió el primer Infome Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA) con más de 2.200 consultas ciudadanas y técnicas. Luego, en diciembre de 2017 el SEA emitió un segundo informe con 479 consultas y el 19 de noviembre de 2018 la entidad envió un tercer documento complementario con 137 consultas, las que EFE espera responder en abril de este año.
La empresa espera obtener la Resolución de Calificación Ambiental favorable este año para presentar los antecedentes a las autoridades correspondientes y definir las alternativas de financiamiento para la construcción del proyecto.

Bajan proyectos que iniciaron el proceso ante el SEA

Los procesos de consulta indígena se han desarrollado en medio de diversas críticas por parte del mundo ambiental, ya que inversiones relevantes se han visto detenidas por extensos períodos e, incluso, los procesos se cierran sin acuerdo con las comunidades. Por esto, el caso del tren Alameda-Melipilla marca un logro en esta gestión si se considera la alta inversión involucrada. Hacia fines de 2018 se incluyó en la consulta indígena un total de 46 proyectos, y desde 2013 ha descendido el número de iniciativas en estudio que han iniciado uno de estos procesos, pasando de representar un 20% a sólo un 2% del total evaluado anualmente. Asimismo, entre 2013 y 2018, se activaron 35 procesos de este tipo dentro de los 323 estudios que se ingresaron al sistema. Al respecto, el director ejecutivo del SEA, Hernán Brücher, señala que este tema “se relaciona con la afectación de comunidades indígenas y depende del tipo de proyecto y de si hay impactos que reúnen cierta significancia para gatillar el proceso”. En relación a la baja en los proyectos sometidos a esta consulta, indicó que esto obedece a “demasiados los factores y creo que se trata de algo circunstancial”, asegurando que el balance es positivo desde 2013 cuando se realizó la primera consulta.

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Fuente: Diario Financiero, jueves 21 de febrero de 2019

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