Jueves, Diciembre 26, 2024

Los proyectos que deberá priorizar el nuevo gobierno en la región

EL DÍA – En el periodo que se inicia será de vital importancia que los representantes locales se den a la tarea de atraer recursos del nivel central para concretar iniciativas que son consideradas claves para el desarrollo regional en materia de carreteras, transporte y salud. El tranvía, avanzar en la modernización de los hospitales de La Serena y Coquimbo y seguir propiciando medidas contra la escasez hídrica se cuentan entre ellas.

Hoy se realiza la ceremonia en que tanto la nueva intendenta, Lucía Pinto, como los diputados electos asumirán sus cargos. Más allá de las consideraciones políticas, lo cierto es que las nuevas autoridades deberán asumir el desafío de poder concretar diversas iniciativas que se encuentran pendientes y que se consideran fundamentales para seguir potenciando en desarrollo local.

Representantes del Gobierno saliente han indicado que muchas de ellas quedaron listas, pero todavía queda el desafío de realizar las gestiones para atraer recursos del nivel central y concretarlas. Salud, transporte y recursos hídricos se encuentran entre ellas. 3701iR

TRANVÍA

Fue una iniciativa que surgió de la empresa internacional Sice (de capitales españoles), la cual al ver la necesidad que existía en la región de Coquimbo, le encargó a la consultora CKC realizar los estudios para el desarrollo del proyecto que buscaría conectar con un tranvía o tren liviano desde el hospital de Coquimbo hasta la Avenida Francisco de Aguirre, en La Serena, pasando por Avenida Balmaceda, sumándose así a la red de transporte público con la que actualmente cuentan ambas ciudades.

Esta propuesta fue aceptada por el ministerio de Obras Públicas y el gobierno regional y fue calificada como “de interés público” el 2015, con lo cual ahora pasó a ser un proyecto estatal. Este respaldo daría cuenta del interés que existiría entre las autoridades locales y regionales de llevarlo a cabo.

En los años posteriores se llevaron a cabo diversos estudios, por lo cual, según manifestó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quedaría avanzado e incluso en condiciones de ser licitado el 2019. De cumplirse estos plazos, se estima que podría estar en operación el 2024.

Respecto de lo que falta por concretar, en entrevista con El Día, el titular saliente del MOP manifestó que “ya están los estudios de demandas y los físicos propiamente tal necesarios para la licitación, los de ingeniería”. Lo que restaría (y quedaría como desafío para el gobierno entrante) es el estudio del sistema de pago “y eso debiera hacerse en lo que queda de este año para que el 2019 se pueda licitar”. Adicionalmente, pidió que se incorporara algún tipo de solución para Las Compañías “podría haber sido el mismo tranvía, pero hay un problema de superficie. También puede ser un sistema de buses eléctricos que conecten con el mismo”.

Tendría en total 14 kilómetros de extensión y se estima que tendría 19 estaciones. Inicialmente se está considerando que los paraderos se encuentren a una distancia entre 300 y 1.000 metros, dependiendo de la demanda existente. El modelo tipo LRT (Light Rapid Transit) o Metro de Superficie se espera licitar el 2019, para que luego de cerca de 4 años de construcción esté operativo.

CONCESIÓN RUTA 5 LA SERENA-LOS VILOS

La alta congestión en horarios punta que se generan en la Ruta 5 entre La Serena y Coquimbo llevó al MOP a buscar una solución. En abril de 2016 el ministro de esta cartera anunciaba que se adelantaría la licitación de la actual concesión Los Vilos-Coquimbo. Esto permitiría agregar este tramo de 16 kilómetros que no recibió mejoras por no haber sido incluido ni en este contrato ni en la concesión por la doble vía La Serena-Vallenar.

El contrato de dicha concesión tiene fecha de caducidad para el 2022, sin embargo, en algo que el secretario de Estado calificó como “una innovación que estamos haciendo en el sistema de concesiones”, se adelantaría. Además ahora se extendería hasta la antigua estación de ferrocarriles de La Serena. Lo relevante es que no habrá cobro de peajes ni TAG.

En el intertanto, la empresa que se adjudique el proyecto concretará las mejoras y obras que se plantean para el tramo que une la conurbación, las que al 2022 deberán estar terminadas. Una vez cumplido este periodo, comenzaría con los arreglos del resto del tramo hacia Los Vilos.

Pese a que se anunció que la licitación estaría lista para el 2017, finalmente esto no concurrió, aunque Undurraga manifestó que quedó con amplios avances. “Las bases ya están listas, ingresadas a la Contraloría. Puede que salgan esta semana, si no es así saldrán la próxima”, puntualizó y agregó que considera que se arreglen algunos enlaces en el trayecto interurbano “y al trayecto urbano le vamos a dar un estándar de carretera que va por debajo de la actual, de manera que duplica la capacidad entre ambas ciudades. La verdad es que es muy notable, lo veníamos trabajando desde hace tiempo”.

Según aseguró el ministro, quedó lista para que el proceso licitatorio sea concretado por el actual gobierno. “Este año se licita y debiera adjudicarse, siempre depende de las nuevas autoridades, pero está planificado para recibir las ofertas el 2018”, especificó.

Una de las primeras modificaciones que contempla el proyecto es el retiro de la totalidad de los semáforos, de manera que quede como una vía continua en todo su trayecto. Para ello se van a desarrollar obras como el acceso al puerto de Coquimbo y una serie de pasarelas en los centros urbanos, además contempla la construcción de un acceso a La Herradura.

Asimismo, la iniciativa incluirá dos caleteras, una oriente y otra poniente, además de una tercera pista en cada sentido.

Pero sin lugar a dudas el proyecto más importante lo constituye la construcción del paso bajo nivel Francisco de Aguirre, en el sector de la rotonda del Líder. Esta iniciativa ya está con su diseño 100% terminado. Se estima que solo esta obra tendría un costo de 50 mil millones de pesos.

El costo total estimado para el proyecto (16 kilómetros) es cercano a los US$225 millones y será tarea del nuevo gobierno acelerar los procesos licitatorios para que se pueda realmente iniciar obras en el corto plazo. Es una iniciativa considerada importantísima para el desarrollo vial de la conurbación.

SOLUCIONES EN RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE EL OLIVAR

En julio de 2015, mientras se realizaba la construcción de la doble vía en la Ruta 5 que conectaría a La Serena con Vallenar, 4 kilómetros al norte de la capital regional se realizó uno de los hallazgos arqueológicos más importantes que se hallan visto en Chile e incluso Sudamérica. Se trataba de El Olivar, terreno desde donde emergían importantes vestigios de las culturas precolombinas Molle, Ánima, Diaguita y Diaguita Inca.

Lo que operó de inmediato fue detener las obras viales, que quedaron inconclusas en un tramo de 380 metros de largo por 50 de ancho. El tránsito fue desviado a la espera de una solución.

Por más de un año un grupo de 80 profesionales, entre arqueólogos, antropólogos físicos y conservadores desarrollaron las labores de rescate. En principio, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) estableció que no se retomaría la construcción de la carretera mientras no se retirara hasta el último vestigio de material. Sin embargo, con el paso del tiempo los especialistas advirtieron que se trataba de una Necrópolis, con alta presencia de cuerpos humanos, camélidos, vasijas y otros elementos.

De inmediato los propios arqueólogos hicieron ver que no era posible el total retiro. La opción más adecuada era que, en vez de sacar todo y pasar la carretera por encima, se podría levantar un viaducto, infraestructura que tendría 6 pilares y cuya ventaja era que, al ser elevado, debajo se podría desarrollar un museo de sitio o, como fue llamado posteriormente, un parque arqueológico.

Finalmente y tras meses de espera, el CMN dio la orden de detener las exploraciones. La última campaña se hizo en agosto de 2017. Pero desde a esa fecha hasta ahora no ha habido ningún anuncio respecto de cómo se concretará la obra de infraestructura ni de cuál será finalmente el destino de sitio arqueológico como tal.

Consultado respecto a este tema, el ministro de Obras Públicas sostuvo que “es de las cosas que le traspasamos a las futuras autoridades”. Según indicó, ya hay un diseño conceptual de qué es lo que se quiere hacer, el que considera, además del viaducto, caleteras adicionales, tanto oriente como poniente. “Hay avances también en cuanto vale todo aquello, pero la verdad es que como eso es producto de una negociación con una concesionaria, nos parece que no es prudente hacerlo al término de un gobierno y por lo tanto que la administración entrante pueda hacerla”.

De hecho, una de las trabas que tendría esta iniciativa sería el alto valor que considera su construcción, para lo cual además se debe llegar a un acuerdo con la concesionaria (Sacyr). La inversión destinada, de acuerdo a lo expresado por el propio Undurraga, sería de 40 millones de dólares.

“Ello requiere acuerdo entre las partes y nos pareció no prudente hacerlo al término de un gobierno, porque se requiere cuidar el sistema de concesiones para que no haya cuestionamientos. Pero avanzamos en todo lo técnico, lo que dejamos para que definan las próximas autoridades son los término financieros con la empresa”, precisó.

Respecto del museo de sitio sí que no existen antecedentes de avance. Es de esperar entonces que la iniciativa sea priorizada por la nueva administración, porque, a todas luces, requiere de soluciones urgentes para proteger este rico patrimonio histórico de la región.

TÚNEL AGUA NEGRA

El gobierno saliente ha destacado que en este periodo se han alcanzado varios hitos para concretar la construcción de esta obra de infraestructura de 14 kilómetros que se espera levantar en la cordillera de Elqui y que permitirá conectar a la región de Coquimbo con la provincia de San Juan, Argentina.

En efecto, el 18 de diciembre de 2015 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció en Buenos Aires que concurrirá con el financiamiento para concretar su construcción y en Abril de 2016 en Washington, Estados Unidos, autoridades de ambos países firmaron el acuerdo con la entidad financiera, lo que confirmaba el vamos a la obra binacional.

Esto permitió ya comenzar a pensar en la licitación. El 19 de octubre de 2016 se inició la convocatoria a precalificación de empresas interesadas en construir el proyecto. De todas las que concurrieran, se haría una selección y, las que cumplieran con ciertos requisitos técnicos y económicos claves, serían las que pasarían a la siguiente fase.

En mayo de 2017 se anunció que finalmente fueron 10 los consorcios que mostraron interés. Estos están constituidos por 26 empresas de diferentes países, principalmente de China, España, Argentina, Suiza, Italia y Chile.

Pero ahora queda por saldar cuáles de ellas son las que serán invitadas a presentar las ofertas técnicas y económicas. Tras este análisis, se conocerá la que tendrá la misión de levantar el túnel. En primera instancia se dijo que éstas se conocerían en octubre de 2017. Sin embargo, luego se informó que la fecha se postergaría a noviembre, puesto que la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN), compuesta por integrantes de ambos países, debía hacerles consultas a todos los grupos empresariales.

Pero aún no ha habido información al respecto. Según declaró Alberto Undurraga el pasado lunes, “El día miércoles hay una reunión de la EBITAN en Santiago y me ha informado su presidente que ya tanto los representantes de Chile como Argentina tienen una posición unánime respecto al tema y se le ha pedido al BID que lo ratifique. Una vez esto suceda se podrá dar a conocer a las empresas precalificadas, que si todo sale bien debería ser esta semana o si no la próxima, por el próximo gobierno, pero responde a un trabajo que venimos haciendo estos años”.

No se dieron a conocer así que habrá que espera que el gobierno entrante tome la posta. El desafío no es menor, pues el proceso licitatorio restante abarcará gran parte de los 4 años de administración.

Una vez que se den a conocer estas empresas o consorcios seleccionados, serán invitados a presentar sus ofertas técnicas y económicas de forma directa. La que represente la mejor opción, será la encargada de levantar la obra. Se estima que este proceso podría tardar todo el 2018.

A posterior continuarían las tramitaciones. La empresa seleccionada deberá concretar el desarrollo del diseño y el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que se estima en unos 18 meses después iniciada la licitación. Este procedimiento podría tardar entre 1 año y un año y medio más.

Es decir, de concretarse la licitación este año, se deberán esperar cerca de dos años más para que recién puedan iniciar las obras, que tendrían una duración aproximada de 8 años. Podríamos estar pensando en esta obra de conexión binacional para el 2028.

Además de este proceso administrativo, está el tema de las relaciones políticas que se han establecido entre las autoridades de la provincia de San Juan y la región de Coquimbo. Siempre ha sido un tema saber si el Presidente entrante va a seguir por la misma senda, aunque el gobernador trasandino, Sergio Uñac, ha manifestado que tiene tranquilidad en este sentido, toda vez que ya en su primer periodo el Presidente Sebastián Piñera le dio su respaldo al túnel y también el actual diputado, Sergio Gahona, cuando era intendente.

Punto aparte serán las negociaciones que se deberán llevar a cabo por los planes de instalar puertos en la comuna de La Higuera, lo que ha sido considerado vital para que éste túnel vea la luz. Será clave en ese sentido las definiciones que se tomen en cuanto al área marina costera protegida.

DOBLE VÍA EN LA RUTA 41 Y BYPASS

El alto nivel de accidentes que se registran en esta carretera, lo que la ha llevado a ser denominada la nueva “ruta de la muerte” y las proyecciones de tránsito que se esperan cuando entre en operación el túnel de Agua Negra han hecho que se plantee la necesidad que se concrete la construcción de una doble vía en la Ruta 41.

Según informó el ministro de Obras Públicas, se iniciaron los estudios hasta Vicuña, los cuáles se han dividido en 5 tramos “dos ya casi terminados y un tercero, el puente, que también estaría listo. Faltarían 2 tramos que están en proceso para el 2019”, especificó.

Pero a diferencia de lo que aconteció con la Ruta 43, que conecta a Ovalle y Coquimbo, ésta no se levantará vía concesión, lo que hace que los procesos sean mucho más lentos y que su avance dependa del nivel de gestión que tengan las próximas autoridades para ir a conseguir los recursos a nivel central y acelerar los procesos administrativos.

Son 80 kilómetros divididos en 5 etapas, lo que puede llevar a que los plazos se extiendan incluso por más de 6 años. Según Undurraga, si se hubiera hecho vía concesiones se podría haber realizado en 3 0 4 años, pero existió oposición en la comunidad respecto de un posible pago de peaje.

Con miras a la construcción del túnel de Agua Negra, también se planteó la necesidad de construir un bypass que evite el tránsito de los camiones provenientes del corredor bioceánico por el valle de Elqui.

Respecto de los avances del proyecto, desde el MOP informaron que se llegó a un acuerdo con el Consejo Regional para financiar los primeros estudios. “Se va a partir con la prefactibilidad, después factibilidad y diseño, o sea, dentro de los 10 años que se demorará la construcción del túnel se debe avanzar de forma paralela”.

MODERNIZACIÓN DE LOS HOSPITALES DE LA SERENA Y COQUIMBO

En materia de salud, resulta fundamental que las nuevas autoridades puedan priorizar la modernización de estos dos recintos hospitalarios de la región, que ya en la actualidad se ven colapsados por la alta demanda.

Según se informó desde el Servicio de Salud, lo que existe a la fecha en esta materia es que, en ambos recintos, se inició un Estudio Pre-inversional Hospitalario (EPH), el que dará cuenta de los requerimientos camas, servicios e infraestructura de atención que requerirán estos nosocomios en base a la demanda proyectada para los próximos años.

En el caso del recinto serenense, éste estudio estaría culminado el primer semestre de este año. No obstante, con el inicio de la construcción del Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT), se dio inicio a la primera parte de esta normalización. Las obras actualmente están en pleno desarrollo y tienen un plazo de 39 meses para su culminación. Por contrato, entonces, deberían estar finalizadas el 29 de marzo de 2021.

Pero ésta sería solo la primera parte y a lo que debe apuntar con posterioridad es a mejorar la infraestructura correspondiente al área de hospitalización. Este trabajo será más lento, advierte Ernesto Jorquera, pues solo existen posibilidades de concretarlo una vez que se ponga en operaciones el CDT. “Recién ahí podemos entrar en la lógica de construcción o ejecución del hospital de La Serena”, agrega.

Lo que si adelantó la autoridad es que se está pensando desarrollar en los terrenos existentes y que a la fecha no hay intenciones de buscar otro emplazamiento. “Va a ser un edificio nuevo, porque no se puede avanzar con lo que existe, pero estará en el mismo lugar”, puntualiza.

En las discusiones que ya se han realizado, dice, se ha planteado que el primer tercio del hospital, partiendo de Larraín Alcalde hacia Balmaceda, en el lugar donde actualmente se hacen los procedimientos ambulatorios, va a ser lo primero que va a ser demolido “y desde ahí comenzar a construir un hospital normalizado”.

Respecto de los plazos, señala que “nosotros consideramos que un proyecto terminado y entrado en operaciones recién va a ser posible el año 2027 0 2028”. Va a ser un proyecto de difícil trabajo, precisa, tanto en su diseño como en su ejecución posterior “pero con eso quedaría un hospital completamente normalizado. Serían diez años, al 2027, 2028 pero eso se va a dar recién cuando se termine el CDT y entre en operaciones que sería el 2021”.

No obstante, a esas alturas se espera que por lo menos se haya avanzado en diseño del hospital “y ojalá esté licitado de tal manera de partir lo antes posible, pero es un proyecto de ejecución compleja que podría a su vez tardar 4 a 5 años en su construcción”, sostiene Jorquera.

Del avance o no de estas iniciativas dependerá entonces el nivel de prioridad que se les dé en la nueva administración, que tendrán la tarea de concretar la anhelada mejora del hospital serenense.

Asimismo, se espera también avanzar en la construcción de un centro de radioterapia. Lo que se sabe es que deberá estar en las cercanías del hospital y del CDT “ojalá intercomunicado y hay pocos lugares ahí en los cuales definir donde va a ser”

A la fecha, precisa el director del servicio de Salud, existe un terreno que está preconvenido y conversado con las distintas instituciones “y esperamos que sea finalmente el lugar donde se instale”. Éste se emplazaría entre las calles Anfión Muñoz y Larraín Alcalde.

Con esto se resolvería bastante la situación de atención oncológica a nivel local, pues actualmente los pacientes que deben realizar estos procedimientos deben viajar a Valparaíso, con todas las dificultades que esto conlleva.

Respecto de los plazos en que se espera concretar, Jorquera indica que están esperanzados en que la línea de trabajo coincida y que se haga relativamente simultáneo a la entrega del CDT “ya sea el diseño o la construcción, va a depender de la lógica del proyecto, pero es lo que aspiramos”.

En este sentido, enfatiza en que hay que pensar que para que se desarrolle una iniciativa asociada a la radioterapia, desde que se inicia hasta su construcción pasan entre 6 y 7 años “pero esperamos avanzar en eso de manera de que esté lo antes posible, pero va a depender de la velocidad del proyecto propiamente tal”, indica.

En el caso del Hospital de Coquimbo, si bien se estima que el EPH terminaría a fines de este año, ya se adelantó que arrojaría que no se puede desarrollar el proyecto de mejoramiento en los terrenos existentes y que, por lo tanto, se deberá adquirir uno nuevo para su emplazamiento.

Según señaló el presidente regional del Colegio Médico, Rubén Quezada, “es más caro, además que por plano regulador y por disponibilidad de espacios no es posible crecer”. Según detalló, el estudio reveló que se necesita un espacio de por lo menos 5 hectáreas “en consecuencia de que el emplazamiento en el cual está el hospital solo ofrece 2,4 hectáreas”, por lo cual, indica “se determinó que la reposición se va a hacer en algún terreno distinto”.

Ya se realizaron las gestiones con el Consejo Regional, que se comprometió a poner los recursos para la compra del sitio requerido. Éste tramo se debe agilizar, pues es vital para el proceso que continúa, que es la licitación del diseño.

Tanto en el caso del área de hospitalización y en centro radiológico de La Serena, como el nuevo terreno y la licitación del recinto de Coquimbo, resultarán fundamentales las gestiones que se hagan por parte de las autoridades para conseguir los recursos (que no son menores) y acelerar los procesos en Santiago. Cabe destacar que si se piensa de manera optimista y se cumplen los plazos de forma estricta, el proceso administrativo para levantar los dos recintos, incluyendo diseño, licitación y construcción, podría tardar hasta 10 años.

EMBALSES Y SEQUÍA

Los especialistas han señalado que si bien se ha registrado la recuperación de los embalses con las lluvias registradas el año pasado, la escasez hídrica seguirá estando presente en la región y las acciones que se puedan tomar en esta línea serán fundamentales.

Ya este gobierno logró dejar en construcción el embalse Valle Hermoso, en la comuna de Combarbalá, pero se esperaba que se pudieran concretar otras dos iniciativas en esta misma comuna, Las Trancas y Murallas Viejas.

En su momento fueron priorizadas y se pretendía que quedaran licitados, pero problemas con las comunidades aledañas impidieron su avance y resolver estas temáticas será parte de la tarea de las autoridades entrantes.

De acuerdo a lo indicado por Alberto Undurraga, finalmente sí se pudo adelantar camino en esta materia. “Se ha avanzado y los problemas territoriales que tuvieron en algún momento tendieron a resolverse al final del gobierno”.

No obstante, agrega estarían en condiciones de ser licitados. “Nosotros no vemos problema para ello, pero para los embalses se requiere mucha decisión política, porque estas obras hay que empujarlas”.

En otro ámbito, durante este gobierno se anunció que se avanzaría en la construcción de dos plantas desaladoras, una en Limarí y otra en Choapa. También se debe poner atención en si se concretarán finalmente.

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Fuente: El Día, Domingo 11 de Marzo de 2018

EL DÍA – En el periodo que se inicia será de vital importancia que los representantes locales se den a la tarea de atraer recursos del nivel central para concretar iniciativas que son consideradas claves para el desarrollo regional en materia de carreteras, transporte y salud. El tranvía, avanzar en la modernización de los hospitales de La Serena y Coquimbo y seguir propiciando medidas contra la escasez hídrica se cuentan entre ellas.

Hoy se realiza la ceremonia en que tanto la nueva intendenta, Lucía Pinto, como los diputados electos asumirán sus cargos. Más allá de las consideraciones políticas, lo cierto es que las nuevas autoridades deberán asumir el desafío de poder concretar diversas iniciativas que se encuentran pendientes y que se consideran fundamentales para seguir potenciando en desarrollo local.

Representantes del Gobierno saliente han indicado que muchas de ellas quedaron listas, pero todavía queda el desafío de realizar las gestiones para atraer recursos del nivel central y concretarlas. Salud, transporte y recursos hídricos se encuentran entre ellas. 3701iR

TRANVÍA

Fue una iniciativa que surgió de la empresa internacional Sice (de capitales españoles), la cual al ver la necesidad que existía en la región de Coquimbo, le encargó a la consultora CKC realizar los estudios para el desarrollo del proyecto que buscaría conectar con un tranvía o tren liviano desde el hospital de Coquimbo hasta la Avenida Francisco de Aguirre, en La Serena, pasando por Avenida Balmaceda, sumándose así a la red de transporte público con la que actualmente cuentan ambas ciudades.

Esta propuesta fue aceptada por el ministerio de Obras Públicas y el gobierno regional y fue calificada como “de interés público” el 2015, con lo cual ahora pasó a ser un proyecto estatal. Este respaldo daría cuenta del interés que existiría entre las autoridades locales y regionales de llevarlo a cabo.

En los años posteriores se llevaron a cabo diversos estudios, por lo cual, según manifestó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quedaría avanzado e incluso en condiciones de ser licitado el 2019. De cumplirse estos plazos, se estima que podría estar en operación el 2024.

Respecto de lo que falta por concretar, en entrevista con El Día, el titular saliente del MOP manifestó que “ya están los estudios de demandas y los físicos propiamente tal necesarios para la licitación, los de ingeniería”. Lo que restaría (y quedaría como desafío para el gobierno entrante) es el estudio del sistema de pago “y eso debiera hacerse en lo que queda de este año para que el 2019 se pueda licitar”. Adicionalmente, pidió que se incorporara algún tipo de solución para Las Compañías “podría haber sido el mismo tranvía, pero hay un problema de superficie. También puede ser un sistema de buses eléctricos que conecten con el mismo”.

Tendría en total 14 kilómetros de extensión y se estima que tendría 19 estaciones. Inicialmente se está considerando que los paraderos se encuentren a una distancia entre 300 y 1.000 metros, dependiendo de la demanda existente. El modelo tipo LRT (Light Rapid Transit) o Metro de Superficie se espera licitar el 2019, para que luego de cerca de 4 años de construcción esté operativo.

CONCESIÓN RUTA 5 LA SERENA-LOS VILOS

La alta congestión en horarios punta que se generan en la Ruta 5 entre La Serena y Coquimbo llevó al MOP a buscar una solución. En abril de 2016 el ministro de esta cartera anunciaba que se adelantaría la licitación de la actual concesión Los Vilos-Coquimbo. Esto permitiría agregar este tramo de 16 kilómetros que no recibió mejoras por no haber sido incluido ni en este contrato ni en la concesión por la doble vía La Serena-Vallenar.

El contrato de dicha concesión tiene fecha de caducidad para el 2022, sin embargo, en algo que el secretario de Estado calificó como “una innovación que estamos haciendo en el sistema de concesiones”, se adelantaría. Además ahora se extendería hasta la antigua estación de ferrocarriles de La Serena. Lo relevante es que no habrá cobro de peajes ni TAG.

En el intertanto, la empresa que se adjudique el proyecto concretará las mejoras y obras que se plantean para el tramo que une la conurbación, las que al 2022 deberán estar terminadas. Una vez cumplido este periodo, comenzaría con los arreglos del resto del tramo hacia Los Vilos.

Pese a que se anunció que la licitación estaría lista para el 2017, finalmente esto no concurrió, aunque Undurraga manifestó que quedó con amplios avances. “Las bases ya están listas, ingresadas a la Contraloría. Puede que salgan esta semana, si no es así saldrán la próxima”, puntualizó y agregó que considera que se arreglen algunos enlaces en el trayecto interurbano “y al trayecto urbano le vamos a dar un estándar de carretera que va por debajo de la actual, de manera que duplica la capacidad entre ambas ciudades. La verdad es que es muy notable, lo veníamos trabajando desde hace tiempo”.

Según aseguró el ministro, quedó lista para que el proceso licitatorio sea concretado por el actual gobierno. “Este año se licita y debiera adjudicarse, siempre depende de las nuevas autoridades, pero está planificado para recibir las ofertas el 2018”, especificó.

Una de las primeras modificaciones que contempla el proyecto es el retiro de la totalidad de los semáforos, de manera que quede como una vía continua en todo su trayecto. Para ello se van a desarrollar obras como el acceso al puerto de Coquimbo y una serie de pasarelas en los centros urbanos, además contempla la construcción de un acceso a La Herradura.

Asimismo, la iniciativa incluirá dos caleteras, una oriente y otra poniente, además de una tercera pista en cada sentido.

Pero sin lugar a dudas el proyecto más importante lo constituye la construcción del paso bajo nivel Francisco de Aguirre, en el sector de la rotonda del Líder. Esta iniciativa ya está con su diseño 100% terminado. Se estima que solo esta obra tendría un costo de 50 mil millones de pesos.

El costo total estimado para el proyecto (16 kilómetros) es cercano a los US$225 millones y será tarea del nuevo gobierno acelerar los procesos licitatorios para que se pueda realmente iniciar obras en el corto plazo. Es una iniciativa considerada importantísima para el desarrollo vial de la conurbación.

SOLUCIONES EN RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE EL OLIVAR

En julio de 2015, mientras se realizaba la construcción de la doble vía en la Ruta 5 que conectaría a La Serena con Vallenar, 4 kilómetros al norte de la capital regional se realizó uno de los hallazgos arqueológicos más importantes que se hallan visto en Chile e incluso Sudamérica. Se trataba de El Olivar, terreno desde donde emergían importantes vestigios de las culturas precolombinas Molle, Ánima, Diaguita y Diaguita Inca.

Lo que operó de inmediato fue detener las obras viales, que quedaron inconclusas en un tramo de 380 metros de largo por 50 de ancho. El tránsito fue desviado a la espera de una solución.

Por más de un año un grupo de 80 profesionales, entre arqueólogos, antropólogos físicos y conservadores desarrollaron las labores de rescate. En principio, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) estableció que no se retomaría la construcción de la carretera mientras no se retirara hasta el último vestigio de material. Sin embargo, con el paso del tiempo los especialistas advirtieron que se trataba de una Necrópolis, con alta presencia de cuerpos humanos, camélidos, vasijas y otros elementos.

De inmediato los propios arqueólogos hicieron ver que no era posible el total retiro. La opción más adecuada era que, en vez de sacar todo y pasar la carretera por encima, se podría levantar un viaducto, infraestructura que tendría 6 pilares y cuya ventaja era que, al ser elevado, debajo se podría desarrollar un museo de sitio o, como fue llamado posteriormente, un parque arqueológico.

Finalmente y tras meses de espera, el CMN dio la orden de detener las exploraciones. La última campaña se hizo en agosto de 2017. Pero desde a esa fecha hasta ahora no ha habido ningún anuncio respecto de cómo se concretará la obra de infraestructura ni de cuál será finalmente el destino de sitio arqueológico como tal.

Consultado respecto a este tema, el ministro de Obras Públicas sostuvo que “es de las cosas que le traspasamos a las futuras autoridades”. Según indicó, ya hay un diseño conceptual de qué es lo que se quiere hacer, el que considera, además del viaducto, caleteras adicionales, tanto oriente como poniente. “Hay avances también en cuanto vale todo aquello, pero la verdad es que como eso es producto de una negociación con una concesionaria, nos parece que no es prudente hacerlo al término de un gobierno y por lo tanto que la administración entrante pueda hacerla”.

De hecho, una de las trabas que tendría esta iniciativa sería el alto valor que considera su construcción, para lo cual además se debe llegar a un acuerdo con la concesionaria (Sacyr). La inversión destinada, de acuerdo a lo expresado por el propio Undurraga, sería de 40 millones de dólares.

“Ello requiere acuerdo entre las partes y nos pareció no prudente hacerlo al término de un gobierno, porque se requiere cuidar el sistema de concesiones para que no haya cuestionamientos. Pero avanzamos en todo lo técnico, lo que dejamos para que definan las próximas autoridades son los término financieros con la empresa”, precisó.

Respecto del museo de sitio sí que no existen antecedentes de avance. Es de esperar entonces que la iniciativa sea priorizada por la nueva administración, porque, a todas luces, requiere de soluciones urgentes para proteger este rico patrimonio histórico de la región.

TÚNEL AGUA NEGRA

El gobierno saliente ha destacado que en este periodo se han alcanzado varios hitos para concretar la construcción de esta obra de infraestructura de 14 kilómetros que se espera levantar en la cordillera de Elqui y que permitirá conectar a la región de Coquimbo con la provincia de San Juan, Argentina.

En efecto, el 18 de diciembre de 2015 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció en Buenos Aires que concurrirá con el financiamiento para concretar su construcción y en Abril de 2016 en Washington, Estados Unidos, autoridades de ambos países firmaron el acuerdo con la entidad financiera, lo que confirmaba el vamos a la obra binacional.

Esto permitió ya comenzar a pensar en la licitación. El 19 de octubre de 2016 se inició la convocatoria a precalificación de empresas interesadas en construir el proyecto. De todas las que concurrieran, se haría una selección y, las que cumplieran con ciertos requisitos técnicos y económicos claves, serían las que pasarían a la siguiente fase.

En mayo de 2017 se anunció que finalmente fueron 10 los consorcios que mostraron interés. Estos están constituidos por 26 empresas de diferentes países, principalmente de China, España, Argentina, Suiza, Italia y Chile.

Pero ahora queda por saldar cuáles de ellas son las que serán invitadas a presentar las ofertas técnicas y económicas. Tras este análisis, se conocerá la que tendrá la misión de levantar el túnel. En primera instancia se dijo que éstas se conocerían en octubre de 2017. Sin embargo, luego se informó que la fecha se postergaría a noviembre, puesto que la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN), compuesta por integrantes de ambos países, debía hacerles consultas a todos los grupos empresariales.

Pero aún no ha habido información al respecto. Según declaró Alberto Undurraga el pasado lunes, “El día miércoles hay una reunión de la EBITAN en Santiago y me ha informado su presidente que ya tanto los representantes de Chile como Argentina tienen una posición unánime respecto al tema y se le ha pedido al BID que lo ratifique. Una vez esto suceda se podrá dar a conocer a las empresas precalificadas, que si todo sale bien debería ser esta semana o si no la próxima, por el próximo gobierno, pero responde a un trabajo que venimos haciendo estos años”.

No se dieron a conocer así que habrá que espera que el gobierno entrante tome la posta. El desafío no es menor, pues el proceso licitatorio restante abarcará gran parte de los 4 años de administración.

Una vez que se den a conocer estas empresas o consorcios seleccionados, serán invitados a presentar sus ofertas técnicas y económicas de forma directa. La que represente la mejor opción, será la encargada de levantar la obra. Se estima que este proceso podría tardar todo el 2018.

A posterior continuarían las tramitaciones. La empresa seleccionada deberá concretar el desarrollo del diseño y el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que se estima en unos 18 meses después iniciada la licitación. Este procedimiento podría tardar entre 1 año y un año y medio más.

Es decir, de concretarse la licitación este año, se deberán esperar cerca de dos años más para que recién puedan iniciar las obras, que tendrían una duración aproximada de 8 años. Podríamos estar pensando en esta obra de conexión binacional para el 2028.

Además de este proceso administrativo, está el tema de las relaciones políticas que se han establecido entre las autoridades de la provincia de San Juan y la región de Coquimbo. Siempre ha sido un tema saber si el Presidente entrante va a seguir por la misma senda, aunque el gobernador trasandino, Sergio Uñac, ha manifestado que tiene tranquilidad en este sentido, toda vez que ya en su primer periodo el Presidente Sebastián Piñera le dio su respaldo al túnel y también el actual diputado, Sergio Gahona, cuando era intendente.

Punto aparte serán las negociaciones que se deberán llevar a cabo por los planes de instalar puertos en la comuna de La Higuera, lo que ha sido considerado vital para que éste túnel vea la luz. Será clave en ese sentido las definiciones que se tomen en cuanto al área marina costera protegida.

DOBLE VÍA EN LA RUTA 41 Y BYPASS

El alto nivel de accidentes que se registran en esta carretera, lo que la ha llevado a ser denominada la nueva “ruta de la muerte” y las proyecciones de tránsito que se esperan cuando entre en operación el túnel de Agua Negra han hecho que se plantee la necesidad que se concrete la construcción de una doble vía en la Ruta 41.

Según informó el ministro de Obras Públicas, se iniciaron los estudios hasta Vicuña, los cuáles se han dividido en 5 tramos “dos ya casi terminados y un tercero, el puente, que también estaría listo. Faltarían 2 tramos que están en proceso para el 2019”, especificó.

Pero a diferencia de lo que aconteció con la Ruta 43, que conecta a Ovalle y Coquimbo, ésta no se levantará vía concesión, lo que hace que los procesos sean mucho más lentos y que su avance dependa del nivel de gestión que tengan las próximas autoridades para ir a conseguir los recursos a nivel central y acelerar los procesos administrativos.

Son 80 kilómetros divididos en 5 etapas, lo que puede llevar a que los plazos se extiendan incluso por más de 6 años. Según Undurraga, si se hubiera hecho vía concesiones se podría haber realizado en 3 0 4 años, pero existió oposición en la comunidad respecto de un posible pago de peaje.

Con miras a la construcción del túnel de Agua Negra, también se planteó la necesidad de construir un bypass que evite el tránsito de los camiones provenientes del corredor bioceánico por el valle de Elqui.

Respecto de los avances del proyecto, desde el MOP informaron que se llegó a un acuerdo con el Consejo Regional para financiar los primeros estudios. “Se va a partir con la prefactibilidad, después factibilidad y diseño, o sea, dentro de los 10 años que se demorará la construcción del túnel se debe avanzar de forma paralela”.

MODERNIZACIÓN DE LOS HOSPITALES DE LA SERENA Y COQUIMBO

En materia de salud, resulta fundamental que las nuevas autoridades puedan priorizar la modernización de estos dos recintos hospitalarios de la región, que ya en la actualidad se ven colapsados por la alta demanda.

Según se informó desde el Servicio de Salud, lo que existe a la fecha en esta materia es que, en ambos recintos, se inició un Estudio Pre-inversional Hospitalario (EPH), el que dará cuenta de los requerimientos camas, servicios e infraestructura de atención que requerirán estos nosocomios en base a la demanda proyectada para los próximos años.

En el caso del recinto serenense, éste estudio estaría culminado el primer semestre de este año. No obstante, con el inicio de la construcción del Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT), se dio inicio a la primera parte de esta normalización. Las obras actualmente están en pleno desarrollo y tienen un plazo de 39 meses para su culminación. Por contrato, entonces, deberían estar finalizadas el 29 de marzo de 2021.

Pero ésta sería solo la primera parte y a lo que debe apuntar con posterioridad es a mejorar la infraestructura correspondiente al área de hospitalización. Este trabajo será más lento, advierte Ernesto Jorquera, pues solo existen posibilidades de concretarlo una vez que se ponga en operaciones el CDT. “Recién ahí podemos entrar en la lógica de construcción o ejecución del hospital de La Serena”, agrega.

Lo que si adelantó la autoridad es que se está pensando desarrollar en los terrenos existentes y que a la fecha no hay intenciones de buscar otro emplazamiento. “Va a ser un edificio nuevo, porque no se puede avanzar con lo que existe, pero estará en el mismo lugar”, puntualiza.

En las discusiones que ya se han realizado, dice, se ha planteado que el primer tercio del hospital, partiendo de Larraín Alcalde hacia Balmaceda, en el lugar donde actualmente se hacen los procedimientos ambulatorios, va a ser lo primero que va a ser demolido “y desde ahí comenzar a construir un hospital normalizado”.

Respecto de los plazos, señala que “nosotros consideramos que un proyecto terminado y entrado en operaciones recién va a ser posible el año 2027 0 2028”. Va a ser un proyecto de difícil trabajo, precisa, tanto en su diseño como en su ejecución posterior “pero con eso quedaría un hospital completamente normalizado. Serían diez años, al 2027, 2028 pero eso se va a dar recién cuando se termine el CDT y entre en operaciones que sería el 2021”.

No obstante, a esas alturas se espera que por lo menos se haya avanzado en diseño del hospital “y ojalá esté licitado de tal manera de partir lo antes posible, pero es un proyecto de ejecución compleja que podría a su vez tardar 4 a 5 años en su construcción”, sostiene Jorquera.

Del avance o no de estas iniciativas dependerá entonces el nivel de prioridad que se les dé en la nueva administración, que tendrán la tarea de concretar la anhelada mejora del hospital serenense.

Asimismo, se espera también avanzar en la construcción de un centro de radioterapia. Lo que se sabe es que deberá estar en las cercanías del hospital y del CDT “ojalá intercomunicado y hay pocos lugares ahí en los cuales definir donde va a ser”

A la fecha, precisa el director del servicio de Salud, existe un terreno que está preconvenido y conversado con las distintas instituciones “y esperamos que sea finalmente el lugar donde se instale”. Éste se emplazaría entre las calles Anfión Muñoz y Larraín Alcalde.

Con esto se resolvería bastante la situación de atención oncológica a nivel local, pues actualmente los pacientes que deben realizar estos procedimientos deben viajar a Valparaíso, con todas las dificultades que esto conlleva.

Respecto de los plazos en que se espera concretar, Jorquera indica que están esperanzados en que la línea de trabajo coincida y que se haga relativamente simultáneo a la entrega del CDT “ya sea el diseño o la construcción, va a depender de la lógica del proyecto, pero es lo que aspiramos”.

En este sentido, enfatiza en que hay que pensar que para que se desarrolle una iniciativa asociada a la radioterapia, desde que se inicia hasta su construcción pasan entre 6 y 7 años “pero esperamos avanzar en eso de manera de que esté lo antes posible, pero va a depender de la velocidad del proyecto propiamente tal”, indica.

En el caso del Hospital de Coquimbo, si bien se estima que el EPH terminaría a fines de este año, ya se adelantó que arrojaría que no se puede desarrollar el proyecto de mejoramiento en los terrenos existentes y que, por lo tanto, se deberá adquirir uno nuevo para su emplazamiento.

Según señaló el presidente regional del Colegio Médico, Rubén Quezada, “es más caro, además que por plano regulador y por disponibilidad de espacios no es posible crecer”. Según detalló, el estudio reveló que se necesita un espacio de por lo menos 5 hectáreas “en consecuencia de que el emplazamiento en el cual está el hospital solo ofrece 2,4 hectáreas”, por lo cual, indica “se determinó que la reposición se va a hacer en algún terreno distinto”.

Ya se realizaron las gestiones con el Consejo Regional, que se comprometió a poner los recursos para la compra del sitio requerido. Éste tramo se debe agilizar, pues es vital para el proceso que continúa, que es la licitación del diseño.

Tanto en el caso del área de hospitalización y en centro radiológico de La Serena, como el nuevo terreno y la licitación del recinto de Coquimbo, resultarán fundamentales las gestiones que se hagan por parte de las autoridades para conseguir los recursos (que no son menores) y acelerar los procesos en Santiago. Cabe destacar que si se piensa de manera optimista y se cumplen los plazos de forma estricta, el proceso administrativo para levantar los dos recintos, incluyendo diseño, licitación y construcción, podría tardar hasta 10 años.

EMBALSES Y SEQUÍA

Los especialistas han señalado que si bien se ha registrado la recuperación de los embalses con las lluvias registradas el año pasado, la escasez hídrica seguirá estando presente en la región y las acciones que se puedan tomar en esta línea serán fundamentales.

Ya este gobierno logró dejar en construcción el embalse Valle Hermoso, en la comuna de Combarbalá, pero se esperaba que se pudieran concretar otras dos iniciativas en esta misma comuna, Las Trancas y Murallas Viejas.

En su momento fueron priorizadas y se pretendía que quedaran licitados, pero problemas con las comunidades aledañas impidieron su avance y resolver estas temáticas será parte de la tarea de las autoridades entrantes.

De acuerdo a lo indicado por Alberto Undurraga, finalmente sí se pudo adelantar camino en esta materia. “Se ha avanzado y los problemas territoriales que tuvieron en algún momento tendieron a resolverse al final del gobierno”.

No obstante, agrega estarían en condiciones de ser licitados. “Nosotros no vemos problema para ello, pero para los embalses se requiere mucha decisión política, porque estas obras hay que empujarlas”.

En otro ámbito, durante este gobierno se anunció que se avanzaría en la construcción de dos plantas desaladoras, una en Limarí y otra en Choapa. También se debe poner atención en si se concretarán finalmente.

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Fuente: El Día, Domingo 11 de Marzo de 2018

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