LA TERCERA – Un nuevo ejercicio inicia con los ojos del sector puestos en la renovación del parque vehicular con vehículos más eficientes y seguros, pero también enfocados en modernizar el sistema de licencia de conducir, lo que permitirá una mejor fiscalización y seguridad vial. A este mismo respecto, apunta un nuevo plan de educación vial para niños que se implementará este año en colegios de la capital en principio.
El ejercicio recién pasado estuvo marcado por la pandemia del Covid-19, que paralizó la industria y el comercio. La rápida adaptación a los nuevos canales digitales para la venta y atención de clientes, en ese sentido, fue uno de los principales retos para el sector en 2020. Hoy el año se plantea sobre nuevos desafíos, en términos regulatorios, medioambientales, digitales y de seguridad vial. Conoce cuáles son.
Eficiencia energética
Con la Ley de Eficiencia Energética recién aprobada en el Congreso, se fijarán nuevos estándares a los vehículos nuevos. Estos se medirán en kilometros por litros de gasolina, los cuales tendrán su equivalencia en gramos de CO2 por kilómetro.
Con esto, la ley busca promover la renovación del parque con vehículos más eficientes, otorgándoles a los importadores y representantes de cada marca la responsabilidad del cumplimiento de estos nuevos estándares, los cuales serán publicados en un plazo de 12 meses, en el caso de los vehículos livianos, 36 los medianos y 60 en los pesados.
De no hacerlo, se expondrán a una multa de hasta 0,2 UF por cada décima de kilómetro por litro de gasolina equivalente por debajo de lo definido para un año determinado, multiplicado por el número total de vehículos vendidos ese mismo ejercicio.
¿La buena noticia para la industria? Es que podrán contar hasta tres veces el rendimiento de cada vehículo eléctrico o híbrido con recarga eléctrica exterior que dispongan en su gama.
Respecto de si se contempla algún incentivo para la compra de este tipo de vehículos, el SII podrá establecer una depreciación acelerada para vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables, por un período de 10 años siguientes a la entrada en vigencia de la ley -tres años de vida útil normal y un año acelerada-.
Finalmente, la Ley de Eficiencia Energética facultará al Ministerio de Energía para normar la interoperabilidad del sistema de recarga de vehículos eléctricos, con el fin de facilitar el acceso y conexión de los usuarios a la red de carga. “La meta es lograr una infraestructura integrada y homogénea, asegurando el libre acceso a los cargadores públicos, para que todos los usuarios que quieran cargar su vehículo puedan hacerlo y tengan una buena experiencia en el proceso”, señala Francisco López, subsecretario del Ministerio de Energía, asegurando que “durante este año realizaremos un trabajo colaborativo con todos los actores, tanto públicos como privados, en la definición de los distintos servicios que serán establecidos en esta nueva normativa”.
En términos regulatorios, no solo la Ley de Eficiencia Energética se trae entre manos este año, sino también otras nuevas nuevas exigencias en seguridad aplicables a vehículos cero kilómetros. “A la obligatoriedad de frenos ABS que comenzó su proceso de implementación gradual en 2020, este ejercicio sumará la exigencia del Control Electrónico de Estabilidad (ESP), lo cual es un gran avance para la seguridad de los ocupantes y que pone a Chile a la vanguardia latinoamericana en exigencias de seguridad para vehículos nuevos”, asegura la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), agregando que “la medida se irá implementando de forma gradual y será de alcance nacional”.
En línea con la protección al medioambiente, el organismo gremial afirma que las marcas continuarán aumentando su gama con vehículos equipados con Euro 6, cuya exigencia está programada para el año 2022. “Esta norma de emisiones, al ser la más exigentes en el mundo, convertirá a Chile en el primer país de Sudamérica que la adopte completamente para vehículos a gasolina y diésel, rebajando sustantivamente las emisiones de CO2 y óxidos nitrosos (NOX)”, puntualiza Diego Mendoza, secretario ejecutivo de Anac.
Según se entiende, la Euro 6 reduce en un 56% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) y de material particulado (PM) emitidas por los vehículos livianos y medianos en comparación con la actual Euro 5. Asimismo, establecerá un procedimiento de pruebas más exigente, con ciclos a velocidades más altas, aceleraciones y desaceleraciones más dinámicas y simulaciones de conducción bajo los últimos parámetros de la industria, así como condiciones de medición del vehículo más estrictas.
En mayo comenzará la implementación de la licencia digital en Chile, un proceso que empezará en la capital -por comunas- y se extenderá de forma gradual al resto del país. Básicamente, se trata de la modernización del sistema actual, que permitirá ahorrar tiempo en las fiscalizaciones y evitar fraudes, pues el documento actual es muy fácil de adulterar.
Según estudios internacionales, entre el 8% y el 20% de los fallecidos en siniestros viales, son por causa de personas que conducen sin licencia o con un documento falso. Por otro lado, de acuerdo con datos de Carabineros de Chile, el 4,4% de las infracciones en 2019 fueron por conducir sin licencia.
Con la nueva licencia digital -que en un principio convivirá con el documento impreso-, todos los datos del conductor estarán en línea, es decir, el estado de vigencia del permiso, clase de licencia, si hay multas pendientes y otros delitos asociados a la conducción.
A través de una aplicación móvil, el usuario podrá disponer de su licencia de conducir de manera actualizada y mostrarla en controles vehiculares o en cualquier ocasión en que la requiera. Asimismo, Carabineros y los Juzgados de Policía Local podrán acceder a la “hoja de vida del conductor” a través de un código QR.
“Esta nueva licencia que se trabaja junto con la Secretaría de Modernización va a preparar el camino para la licencia con puntos, un proyecto que se contempla para los próximos años. Todo ello se enmarca dentro de una Estrategia de Seguridad Vial apunta a bajar en un 30% los fallecidos en el tránsito”, afirma Johanna Vollrath, secretaria ejecutiva de Conaset.
De 2050 a 2040 se redujo la meta para que el 100% del transporte público sea eléctrico. Actualmente, de los 2.220 buses de la Región Metropolitana, 776 son eléctricos, flota que este año se pretende aumentar.
Los desafíos del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones no solo van por el lado de la electromovilidad, sino también por apuntan a mejorar la seguridad vial. “Estamos impulsando la creación de un centro automatizado de tratamiento de infracciones (CATI), que permitirá controlar de forma efectiva los excesos de velocidad. Asimismo trabajamos en el fomento seguro de los modos no motorizados. Para ello estamos llevando en curso dos licitaciones para remodelar la flota completa del transporte público en el caso de la capital y hemos implementado el Plan Nacional de Movilidad, que permitirá redistribuir las ciudades para que todos los modos de transporte convivan de forma segura”, afirma Gloria Hutt, ministra de la cartera.
A ello se suma un plan llamado “Embajadores de la Seguridad Vial”, el cual apunta a educar a 28 mil niños en diferentes etapas escolares (parvulario, básica y media) en cuanto a la convivencia y conciencia vial.
Con un presupuesto de $700 millones aprox. por parte del Gobierno Regional Metropolitano, este proyecto se comenzará a implementar en abril -si la contingencia lo permite-, con la idea de abarcar 52 comunas.
“La idea de este programa es educar a los niños de forma lúdica, a través, por ejemplo, de obras de teatro, cuentacuentos, parque viales, donde por medio de un juego de roles tomen conciencia vial. Además de los niños, se contempla la capacitación de más 1.000 docentes al respecto”, puntualiza Vollrath, de Conaset.
Fuente: La Tercera, Viernes 29 de Enero de 2021