PAUTA – El 25 de enero de 1875, bajo el alero del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción, nació la Dirección Nacional de Arquitectura, que actualmente depende del Ministerio de Obras Públicas. Actualmente, es el único servicio del Estado que tiene como función la construcción de edificios públicos.
En conversación con Plaza Pauta, de Radio Pauta, la directora nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Loreto Wahr, señaló que “la impronta que le ha querido dar el Gobierno del Presidente Gabriel Boric y el ministro Juan Carlos García es el trabajo desde los territorios, desde las regiones, apoyando a fortalecer el proceso de descentralización, en el desarrollo de una infraestructura de calidad. Haciendo presencia estatal, que se vea que el Estado llega con una buena arquitectura”.
En ese sentido, Wahr recalcó “la tradición de poner arquitectura de calidad genera una imagen que no solo afecta o mejora las condiciones de quienes habitan esos edificios, sino que tiene la capacidad de redistribuir una cierta equidad y una cierta belleza en los entornos […]. La armonía que hay en una edificación pública de calidad tiene un efecto multiplicador en el territorio donde se emplaza. No es sólo el edificio mismo, sino que el entorno también mejora y se embellece”.
“Parte de nuestro rol, también, es poner en valor el patrimonio. Nosotros no solo hacemos arquitectura nueva, también conservamos y ponemos en valor iglesias, el palacio de La Moneda, edificios patrimoniales, casas que transformamos y reacondicionamos como centros culturales, como nueva infraestructura para las comunidades”, añadió.
Entre los principales desafíos del organismo durante esta gestión está el avanzar en una mirada de género en la infraestructura pública. Al respecto, la directora nacional de Arquitectura del MOP, reconoció que “actualmente, la arquitectura pública no es amable con las mujeres. Hoy no existen lugares para lactancia, cuando existen mudadores, están en los baños de mujeres y no en los de hombres, porque se entiende que las tareas de cuidado recaen en ellas”.
“Hoy las familias son mucho más diversas y las condiciones familiares han cambiado, y hay muchos padres que se hacen cargo de sus niños o tienen tuiciones compartidas. La arquitectura pública acoge a todos los tipos de familia y a todos los tipos de persona, y hoy esto no está adecuadamente adaptado a esta nueva realidad”, afirmó.
En esa línea, la arquitecta explicó que la perspectiva de género “es una mirada de cómo se aborda el problema que uno quiere resolver. Esa mirada tiene que ver con cómo se entiende no solo el resultado, sino también el proceso de construcción y de pensar un nuevo proyecto de edificación pública… el cómo se habitan los lugares”.
“Un desafío para todos los arquitectos es recoger las experiencias cotidianas de las personas. Los arquitectos hemos sido formados a veces muy con la lógica de la estética, pero la funcionalidad tendemos a no mirarla. Hoy la funcionalidad tiene mayor complejidad, mayores sutilezas. Esa sutileza se recoge en los procesos. Los procesos de diseño tienen que ser mucho más participativos e inclusivos, y que permitan recoger y acoger la diversidad como un plus para el desarrollo y la experiencia cotidiana de las edificaciones públicas”, planteó.
Loreto Wahr destacó entre los proyectos de “arte público” el Memorial de Mujeres Víctimas de la Represión Política, que se emplazará en el Paseo Bulnes, entre Alonso de Ovalle y Tarapacá, y homenajeará a 72 mujeres que fueron detenidas, torturadas y violentadas entre 1973 y 1990.
“Parte de lo que queremos plantear es cómo la perspectiva de género tiene que ser un eje conductor en nuestro quehacer. Más que tener un proyecto que es feminista, nuestro abordaje al desarrollo de los proyectos es desde una perspectiva inclusiva y feminista”, dijo.
Escuche la entrevista completa:
Fuente: Pauta, Lunes 6 de Marzo de 2023