PULSO – La paralización comercial que está generado la expansión del Covid-19 en el mundo llegó a Chile. El cierre de las fronteras por parte de Estados Unidos y varios países de Europa y la decisión de las aerolíneas que operan en Chile de suspender los vuelos a las zonas más aquejadas por el coronavirus, está afectando al 70% de la mercadería comercial que se traslada vía aérea.
La situación es compleja, explica la gerente general de la Asociación Logística de Chile (Alog Chile), Cynthia Perisic, industria que hoy está rompiendo su tradicional bajo perfil y está siendo protagonistas de una nueva crisis que está afectando al sector exportador e importador chileno. La ejecutiva explica que el protocolo que el martes pasado elevó la Junta de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (JAC), en coordinación con el Ministerio de Salud, relacionado con los cuidados que deben tener los aviones en cuanto al trato de pasajeros, también impacta al otro pasajero que tienen los vuelos comerciales: la carga. Si bien hoy no hay restricciones específicas relacionadas con las mercancías, las cancelaciones y las reprogramaciones de los vuelos afectan los volúmenes, reconocen en el gobierno.
Hasta ahora son Latam, Iberia, Korea Airlines, KLM, Air France, Delta y American Airlines las empresas aeronáuticas que han anunciado suspensión de vuelos. “Hoy Latam y American Airlines están operando algunas frecuencias y algunos destinos. Obviamente la capacidad que hay hoy día para exportar e importar se ha visto bastante disminuida”, afirma Perisic.
El impacto podría ser fuerte, adelantan en la industria, ya que los envíos por vía aérea se estaban retomando luego de la paralización que generó el brote de Covid-19 en China, lo que cortó la cadena de suministros. “La carga (aérea) se vio afectada antes, porque se cortó la cadena de suministro porque las fábricas chinas pararon y hoy en día la carga está volviendo, porque se está tratando de retomar esa cadena de suministro”, indica un ejecutivo del sector aéreo.
De hecho, de acuerdo con las cifras de la JAC, en enero, la carga internacional ingresada por vía aérea al país se incrementó un 10,5% comparado con el mismo mes del año pasado, llegando a 32.734 toneladas, mientras que en febrero, la cifra preliminar -pues las cifras oficiales se darán a conocer en los próximos días- muestra un incremento del 4%, totalizando 28.989 toneladas.
Hoy la alternativa es el uso de los courier cargueros, sin embargo, la capacidad es limitada, adelanta el CEO para Sudamérica de DHL Global Fowarding, Alberto Oltra. “Cuando tienes una reducción del 70% de la carga, es imposible reemplazarla”, señala, y explica que en el caso particular de DHL, los vuelos de los cargueros no llegan a Chile. “Hay una oportunidad de hacer charter desde Colombia, que es hasta donde llega DHL, pero es imposible reemplazar el volumen que tienen los aviones de pasajeros con los que tienen los cargueros. No existe una flota tan grande”, explica el ejecutivo.
En FedEx la situación es distinta. En la compañía indican que “FedEx Express continúa operando vuelos entrantes y salientes hacia y desde las ciudades impactadas, según lo permitan las condiciones y restricciones locales, y estamos tomando las precauciones recomendadas en términos de salud y seguridad para los pilotos, las tripulaciones y los clientes”.
Latam también está colocando los aviones cargueros a disposición de los clientes, indican en la industria, con el fin de suplantar la menor oferta que existe por la suspensión de los vuelos de pasajeros.
Pero la situación se podría agudizar en las próximas semanas, pues en Chile la propagación del virus está recién comenzando y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, ya aseguró que muy pronto el coronavirus pasará a fase 3. De hecho la autoridad indicó en su cuenta de Twitter que “estamos en una fase en que el número de casos debería duplicarse cada cuatro horas”.
“Nosotros estamos recién entrando en la propagación del virus”, indica un ejecutivo de la industria logística. Por lo tanto, añade que las próximas tres a cuatros semanas serán aún más críticas.
Este crítico escenario lo está analizando la Cámara Nacional de Comercio (CNC), sector que ya se ha visto fuertemente impactado por los efectos del estallido social y que ahora están viendo cómo la expansión del Covid-19 afecta a las importaciones. “Lo que estamos viendo es que esta emergencia sanitaria va a afectar la cadena logística, porque es evidente que la demanda se va a haber afectada por problemas en las importaciones”, explica el titular del gremio, Manuel Melero.
Añade que esto preocupa, y agrega que una de las medidas que tomarán es “abastecer lo más que se pueda los establecimientos comerciales con los stocks disponibles, ahora si no podemos tener un producto porque viene de China o Estados Unidos, o de Italia, vamos a buscar otros mercados, y en eso estamos. Estamos estudiando la posibilidad de importar productos que antes adquiríamos en un determinado mercado, pero a veces no es tan fácil porque lo más probable es que empiecen a escasear productos”, indica.
Misma visión tiene Alberto Oltra, quien indica que el retail será uno de los sectores que se verá más afectado por las paralizaciones que está causando el coronavirus en el intercambio comercial a nivel mundial, sector que podría notar con más fuerza un potencial desabastecimiento en abril.
Pero donde la situación está un poco más compleja es en el sector naviero. Esta industria ya estaba viendo un impacto a la baja en la carga de comercio exterior producto de la crisis comercial y también por el efecto local que causó el estallido social con la toma de rutas y los paros convocados después del 18 de octubre.
Y ahora se suma el coronavirus. Según las cifras de Aduanas, en los dos primeros meses del año las importaciones medidas en valor que ingresaron por el Puerto de San Antonio disminuyeron un 7,6% anual y en Valparaíso cayeron un 48%.
“Efectivamente, ha caído la carga, pero es muy difícil aislar el origen, porque ya venía disminuyendo por los impactos del acuerdo comercial. De hecho, a octubre del año pasado ya venía bajando y post octubre bajó también y ahora sigue la tendencia. Por eso es muy difícil aislar el fenómeno”, explica el presidente de la Cámara Marítima Portuaria de Chile, Camport, Daniel Fernández.
Como efecto del Covid-19, Cynthia Purisic señala que en los terminales nacionales ha habido un retraso en la salida de contenedores por demora en la entrega de la documentación necesaria, la que viene desde China. “Hasta ahora lo que hemos visto es una serie de retrasos desde China en cuanto al envío de la documentación para todas las cargas que vienen vía marítima. Esto ha implicado que haya una serie de contenedores en los puertos pendientes de poder ser retirados por la falta de documentación original. El tiempo ha sido variable. Hemos tenido empresas que han experimentado retrasos de cinco o incluso de 12 días”, explica la ejecutiva.
Ante estos inconvenientes, indican las fuentes consultadas, Aduanas ha flexibilizado algunos criterios y está permitiendo, entre otras medidas, la entrega de documentación digital. El organismo que dirige José Ignacio Palma indicó que entre las acciones concretas que se están tomando para las empresas que realizan envíos a China está la no generación de procedimientos sancionatorios ni de multas o recargos al modificar los documentos de salida (DUS) o al redireccionar los cargamentos a destinos diferentes a los declarados originalmente ante Aduanas. Mientras que para las importaciones, dentro de las medidas adoptadas está la flexibilización o simplificación en la presentación de los documentos que respalden el ingreso de las mercancías al país, para evitar retrasos y otorgando plazos razonables para adjuntar los papeles pendientes.
Pero un tema que tiene complicado a la Cámara Marítima y Portuaria es la interpretación que los Seremi están haciendo del protocolo que emitió hace unos días el Ministerio de Salud respecto de la detección de viajeros en Puertos. El documento de 11 páginas describe las acciones a seguir que existen casos sospechosos tanto en la tripulación de los buques de carga como en los pasajeros de los cruceros, donde se indica que el capitán de la nave tiene la obligación de realizar una declaración jurada donde indica si viene una persona enferma o no. Si es así, hay que hacer una evaluación a bordo por parte del personal de la Seremi de Salud Regional y la persona afectada es llevada a una sala aislada dentro del puerto.
El protocolo también indica que esa persona debe quedarse en Chile durante la cuarentena y será la naviera, si es trabajador de una empresa, la encargada de pagar los pasajes de regreso a su país. Sin embargo, el viernes el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, fue más allá y señaló que el país podría dejar navíos en cuarentena a causa del coronavirus. La declaración molestó al presidente de Camport, Daniel Fernández, quien llama a unificar los protocolos. “Es importante mantener un protocolo único a nivel nacional, tanto para las autoridades de los puertos como para las navieras, de modo que todos los actores del sector marítimo portuario sepan a qué atenerse respecto del coronavirus. En el caso de que se modifiquen las condiciones, evidentemente los protocolos tendrán que evolucionar, pero es importante que sean únicos a nivel nacional”, indica.
Destaca además que los problemas del coronavirus son de la tripulación y no de las naves. “Por lo tanto, si hay un caso sospechoso debe aislarse ese tripulante como se hace hoy día y aplicar un protocolo para él. No tiene sentido retener una nave de carga porque hay un tripulante con una sospecha. Las naves de carga no pueden ser retenidas por este factor, así que hacer cuarentena para naves, pensamos que no tiene ningún sentido”, afirma Fernández.
Se espera que en los próximos días la Directemar también emita un documento relacionado con el protocolo que emitió Salud, pero vinculado con los ingresos de los buques a puerto.
Fuente: Pulso, Domingo 14 de Marzo de 2020