Sábado, Diciembre 28, 2024

La tormenta perfecta que evaporó la laguna de Aculeo

EL MERCURIO – Mientras el MOP confirma como causas la sobreexplotación de agua, la extracción ilegal y el cambio climático, experto añade las propias condiciones de la laguna.

– ¿Y cómo se sale de esto?

“Creo que no se puede. Es un proceso relativamente irreversible”.

El geógrafo Ricardo Truffello, subdirector de Vistalab y director del Observatorio de Ciudades de la UC, es pesimista en cuanto a la posibilidad de recuperar la laguna de Aculeo, el tradicional espacio para acampar y de deportes náuticos de la Región Metropolitana que se ha secado por completo.

“En estos medios naturales siempre puede haber una excepción, y puede pasar que esto se revierta, pero si uno analiza la curva de precipitación versus la curva de profundidad del agua (…), lo que pasa es que independiente de que las lluvias suban un poco, la laguna ya no responde a esa variación. Esa correlación se despegó”, advierte.

La otra laguna de 11,3 km {+2} de superficie, ubicada en Paine, 70 km al surponiente de Santiago, ha dado paso a una polvorienta planicie donde pastan algunos rebaños de vacas. Y a su alrededor, cientos de parcelas de agrado y agrícolas enfrentan la escasez de agua en un clima marcado no solo por la sequía, sino también por las mutuas recriminaciones entre parceleros, vecinos y agricultores sobre quién es el responsable de la debacle.

Por ejemplo, mientras el alcalde de Paine, Diego Vergara, culpa al cambio climático, dirigentes ambientalistas y algunos expertos apuntan al sobreconsumo en predios agrícolas y parcelas.

Consultado por este diario, el Ministerio de Obras Públicas -cuya Dirección General de Aguas (DGA) vela por los recursos hídricos naturales- califica la situación como “lamentable”, y explica que se ha estado investigando las posibles causas.

“Los esteros Pintué y Huiticalán ya no traen suficiente agua como para alimentar la laguna; ha habido una sobreexplotación de las aguas subterráneas; extracción para fines comerciales sin derechos de agua, y la disminución de precipitaciones vinculadas al cambio climático”, asegura la cartera.

Truffello coincide con este escenario multifactorial, pero añade otro: la propia laguna.

Aculeo, explica, era un cuerpo de agua endorreico, es decir, sin un desagüe natural superficial o subterráneo, sino que evaporaba toda el agua que recibía de sus afluentes.

Agrega que la laguna siempre fue hipertrófica, o sea, tenía grandes cantidades de microorganismos, sobre todo de clorofila A, lo que terminó generando un círculo vicioso: a medida que se iba secando, su agua se volvía más turbia, lo que con la menor profundidad aceleraba la evaporación.

Posibles soluciones

Por ahora, la eventual recuperación de Aculeo parece entregada a intensas lluvias, algo que según el historial (ver infografía) no ocurre desde hace tiempo.

Desde el MOP precisan que Aculeo fue declarada como área de restricción hídrica en 2008, lo que según el Código de Aguas da origen a una comunidad formada por todos los usuarios de aguas subterráneas del sector.

Sin embargo, en este caso el acuífero es “extremadamente extenso y con muchos usuarios”, advierte la cartera, lo que complica lograr acuerdos sobre el manejo del recurso.

Por ello, la DGA optó por subdividir la zona, para posibilitar un consenso solo en torno a Aculeo, “lo que podría empezar a desarrollarse en las próximas semanas”, afirman en el MOP. Así, añaden, se facilitará un Acuerdo Voluntario de Gestión de Cuencas que reduzca las extracciones de aguas subterráneas “a niveles razonables” y posibilitar, en parte, la recuperación de la laguna.

La intendenta metropolitana, Karla Rubilar, dice que el proyecto de mejoramiento del canal de regadío El Aguilino (existe uno por $833 millones) “no es suficiente por sí solo para resolver el problema”, por lo que se está apoyando al municipio de Paine para postular “a la brevedad, en los próximos meses”, otra iniciativa, de $2 mil millones, que conectaría la laguna directamente con otro afluente.

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Fuente: El Mercurio, Domingo 13 de mayo de 2018

EL MERCURIO – Mientras el MOP confirma como causas la sobreexplotación de agua, la extracción ilegal y el cambio climático, experto añade las propias condiciones de la laguna.

– ¿Y cómo se sale de esto?

“Creo que no se puede. Es un proceso relativamente irreversible”.

El geógrafo Ricardo Truffello, subdirector de Vistalab y director del Observatorio de Ciudades de la UC, es pesimista en cuanto a la posibilidad de recuperar la laguna de Aculeo, el tradicional espacio para acampar y de deportes náuticos de la Región Metropolitana que se ha secado por completo.

“En estos medios naturales siempre puede haber una excepción, y puede pasar que esto se revierta, pero si uno analiza la curva de precipitación versus la curva de profundidad del agua (…), lo que pasa es que independiente de que las lluvias suban un poco, la laguna ya no responde a esa variación. Esa correlación se despegó”, advierte.

La otra laguna de 11,3 km {+2} de superficie, ubicada en Paine, 70 km al surponiente de Santiago, ha dado paso a una polvorienta planicie donde pastan algunos rebaños de vacas. Y a su alrededor, cientos de parcelas de agrado y agrícolas enfrentan la escasez de agua en un clima marcado no solo por la sequía, sino también por las mutuas recriminaciones entre parceleros, vecinos y agricultores sobre quién es el responsable de la debacle.

Por ejemplo, mientras el alcalde de Paine, Diego Vergara, culpa al cambio climático, dirigentes ambientalistas y algunos expertos apuntan al sobreconsumo en predios agrícolas y parcelas.

Consultado por este diario, el Ministerio de Obras Públicas -cuya Dirección General de Aguas (DGA) vela por los recursos hídricos naturales- califica la situación como “lamentable”, y explica que se ha estado investigando las posibles causas.

“Los esteros Pintué y Huiticalán ya no traen suficiente agua como para alimentar la laguna; ha habido una sobreexplotación de las aguas subterráneas; extracción para fines comerciales sin derechos de agua, y la disminución de precipitaciones vinculadas al cambio climático”, asegura la cartera.

Truffello coincide con este escenario multifactorial, pero añade otro: la propia laguna.

Aculeo, explica, era un cuerpo de agua endorreico, es decir, sin un desagüe natural superficial o subterráneo, sino que evaporaba toda el agua que recibía de sus afluentes.

Agrega que la laguna siempre fue hipertrófica, o sea, tenía grandes cantidades de microorganismos, sobre todo de clorofila A, lo que terminó generando un círculo vicioso: a medida que se iba secando, su agua se volvía más turbia, lo que con la menor profundidad aceleraba la evaporación.

Posibles soluciones

Por ahora, la eventual recuperación de Aculeo parece entregada a intensas lluvias, algo que según el historial (ver infografía) no ocurre desde hace tiempo.

Desde el MOP precisan que Aculeo fue declarada como área de restricción hídrica en 2008, lo que según el Código de Aguas da origen a una comunidad formada por todos los usuarios de aguas subterráneas del sector.

Sin embargo, en este caso el acuífero es “extremadamente extenso y con muchos usuarios”, advierte la cartera, lo que complica lograr acuerdos sobre el manejo del recurso.

Por ello, la DGA optó por subdividir la zona, para posibilitar un consenso solo en torno a Aculeo, “lo que podría empezar a desarrollarse en las próximas semanas”, afirman en el MOP. Así, añaden, se facilitará un Acuerdo Voluntario de Gestión de Cuencas que reduzca las extracciones de aguas subterráneas “a niveles razonables” y posibilitar, en parte, la recuperación de la laguna.

La intendenta metropolitana, Karla Rubilar, dice que el proyecto de mejoramiento del canal de regadío El Aguilino (existe uno por $833 millones) “no es suficiente por sí solo para resolver el problema”, por lo que se está apoyando al municipio de Paine para postular “a la brevedad, en los próximos meses”, otra iniciativa, de $2 mil millones, que conectaría la laguna directamente con otro afluente.

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Fuente: El Mercurio, Domingo 13 de mayo de 2018

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