Jueves, Diciembre 26, 2024

La nueva congestión, por Pablo Allard

LA TERCERA – Los megatacos y el lamentable aumento de muertes por accidentes de estas fiestas patrias sin duda superaron todas las expectativas y previsiones que adoptaron tanto automovilistas como las propias autopistas. La buena noticia de esta situación es que indica que los chilenos están prosperando, y en la medida que pueden, tienen más oportunidades de viajar y celebrar. La mala noticia es que estos eventos de congestión masiva en feriados de cierta relevancia no tienen cura inmediata, ni siquiera a largo plazo, y tendremos que acostumbrarnos a vivir con medidas paliativas.

Si bien algunos abogan por ampliar las pistas de las principales rutas interurbanas o levantar las barreras de peaje, las dinámicas de flujo vial con grandes volúmenes de vehículos y las decisiones personales de los conductores -racionales e irracionales- seguirán generando patrones de congestión espontánea y choques por alcance que pueden detener el tráfico por largas horas. Otros abogan por expandir y potenciar la red de ferrocarriles, lo que sería un gran aporte, pero aunque funcionara a máxima capacidad tampoco sería suficiente para resolver el problema de los autos.

Las únicas medidas que eventualmente ayudarían a aliviar este problema vienen por tres caminos: aumentar la oferta de infraestructura alternativa, masificar las tecnologías de navegación y cambiar nuestros hábitos de viaje.

Construir más autopistas es tal vez la más controversial, ya que requiere altos montos de inversión y no es eficiente si compite en paralelo con rutas existentes. Sin embargo, en la zona central de Chile todavía se podría reflotar el proyecto de iniciativa privada de concesión presentado por Costanera Norte que uniría Renca hacia el norponiente con Lampa, continuando con un túnel por la dormida y empalmando con la Troncal Sur en el litoral. Esa ruta aliviaría la presión en la Ruta 68 y parte de la 5 norte, además de mejorar la conectividad con el litoral el resto del año. Otro tema a revisar es contar con un aeropuerto secundario en la zona central para líneas de bajo costo, eventualmente en Chacabuco.

En cuanto a nuevas tecnologías, estudios internacionales dan cuenta de la capacidad probada que las aplicaciones de Google y Waze tienen para optimizar la red vial existente y distribuir en forma eficiente los viajes. Finalmente, y la clave en todo esto, será el cambio de nuestros hábitos de viaje, ya sea quedándonos en casa disfrutando de la calma de la ciudad durante estos largos feriados, o negociando con nuestros jefes para tomarnos el feriado en otra fecha.

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Fuente: La Tercera, Lunes 24 de septiembre de 2018

LA TERCERA – Los megatacos y el lamentable aumento de muertes por accidentes de estas fiestas patrias sin duda superaron todas las expectativas y previsiones que adoptaron tanto automovilistas como las propias autopistas. La buena noticia de esta situación es que indica que los chilenos están prosperando, y en la medida que pueden, tienen más oportunidades de viajar y celebrar. La mala noticia es que estos eventos de congestión masiva en feriados de cierta relevancia no tienen cura inmediata, ni siquiera a largo plazo, y tendremos que acostumbrarnos a vivir con medidas paliativas.

Si bien algunos abogan por ampliar las pistas de las principales rutas interurbanas o levantar las barreras de peaje, las dinámicas de flujo vial con grandes volúmenes de vehículos y las decisiones personales de los conductores -racionales e irracionales- seguirán generando patrones de congestión espontánea y choques por alcance que pueden detener el tráfico por largas horas. Otros abogan por expandir y potenciar la red de ferrocarriles, lo que sería un gran aporte, pero aunque funcionara a máxima capacidad tampoco sería suficiente para resolver el problema de los autos.

Las únicas medidas que eventualmente ayudarían a aliviar este problema vienen por tres caminos: aumentar la oferta de infraestructura alternativa, masificar las tecnologías de navegación y cambiar nuestros hábitos de viaje.

Construir más autopistas es tal vez la más controversial, ya que requiere altos montos de inversión y no es eficiente si compite en paralelo con rutas existentes. Sin embargo, en la zona central de Chile todavía se podría reflotar el proyecto de iniciativa privada de concesión presentado por Costanera Norte que uniría Renca hacia el norponiente con Lampa, continuando con un túnel por la dormida y empalmando con la Troncal Sur en el litoral. Esa ruta aliviaría la presión en la Ruta 68 y parte de la 5 norte, además de mejorar la conectividad con el litoral el resto del año. Otro tema a revisar es contar con un aeropuerto secundario en la zona central para líneas de bajo costo, eventualmente en Chacabuco.

En cuanto a nuevas tecnologías, estudios internacionales dan cuenta de la capacidad probada que las aplicaciones de Google y Waze tienen para optimizar la red vial existente y distribuir en forma eficiente los viajes. Finalmente, y la clave en todo esto, será el cambio de nuestros hábitos de viaje, ya sea quedándonos en casa disfrutando de la calma de la ciudad durante estos largos feriados, o negociando con nuestros jefes para tomarnos el feriado en otra fecha.

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Fuente: La Tercera, Lunes 24 de septiembre de 2018

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