PAUTA – “La congestión vehicular llegó para quedarse. No va a desaparecer de la noche a la mañana y, con suerte, podemos mitigarla”. Así de claro, y sin vueltas, son las palabras de Julio Nazar, arquitecto y académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, especialista en Diseño Arquitectónico y Urbano.
En entrevista con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, Nazar abordó el estresante escenario que enfrentan los santiaguinos y cuya causa es “el aumento explosivo del parque automotriz, con cifras de 2021 con récord de ventas de autos nuevos, quinientos mil a lo largo del país, con la mitad que llegaban a Santiago. Con el aumento de automóviles obviamente que las calles se hacen más estrechas”, dijo.
Más de 1,3 millones de automovilistas recorren las calles de Santiago día a día. En 2021, con el regreso a la “normalidad” tras el encierro obligado por la pandemia, la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) identificó 180 puntos de alta congestión vehicular. De estos, 20 puntos críticos se concentran entre la zona oriente, norte y centro.
En su informe, la UOCT apuntó que entre las 07:30 y las 09:00 y las 17:30 y 20:00 horas se registra el mayor número de tacos. Estos se concentran en sectores como la Autopista Vespucio Express, afectando a Independencia, Buenaventura y Lo Boza.
Otro punto conflictivo es la entrada al centro de Santiago, en las calles Manuel Rodríguez con Santo Domingo. En el sector oriente, la congestión se detecta en Avenida Vitacura con Américo Vespucio, Kennedy, Presidente Riesco, Isidora Goyenechea y Apoquindo.
La planificación urbana, o ausencia de ella, es un segundo factor para entender el problema, dijo el académico. “Llevamos 40 años haciendo una planificación bastante deficiente y hemos permitido que la ciudad se extienda como una mancha urbana que proviene de muchísimas viviendas, que no fue de la mano de servicios, equipamientos, trabajo y esparcimiento, lo que obliga a esta periferia a desplazarse sistemáticamente en busca de elementos que son complementarios de sus vidas”, explicó Nazar.
Consecuencias versus oportunidades
“Con nuevo gobierno y nuevas autoridades, es el momento en que se comience a pensar en la manera en que se quiere revertir la forma en que estamos construyendo la ciudad y tratar el problema de la congestión vehicular como un punto bisagra”, dijo Julio Nazar.
En esa dirección, Nazar destacó el plan que anunció el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, tendiente a generar “otras formas de movilidad, fuera de lo automovilístico”. Entre ellas, el “tranvía”. Nazar recordó que fue un propósito planteado antes, en 2019, por el subsecretario del área, Lucas Palacios, a través de lo que se conoció como el plan 3T: trenes, tranvías, teleféricos.
“El tranvía tiene muchas virtudes. Permite recorrer la ciudad a una baja velocidad, moviliza menos volumen de población de los buses o el metro, pero es un agente de transformación urbana de centros y cascos históricos de las ciudades. Se ha usado con mucho éxito en ciudades de Europa y Norteamérica”.
“Los buses son el principal elemento que tenemos que trabajar. Es el más fácil en términos de costos y kilómetros lineales, y con mayor y más rápida capacidad de extensión por la ciudad”, comentó. Sin embargo, requiere de una fiscalización urgente.
Julio Nazar sumó el metro como “el gran pilar de una ciudad como Santiago. A futuro tendremos las líneas 7 y 8, y eventualmente la 9, y Santiago va a superar los 200 kilómetros de metro que es una muy buena noticia, pero para fines de esta década. Y hay que considerar que el metro es bastante más caro. Respecto del metro hablamos de US$ 100 millones el kilómetro lineal promedio”.
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Fuente: Radio Pauta, Sábado 9 de Abril de 2022
