Jueves, Diciembre 26, 2024

Invierno termina como uno de los más secos que registra el país en los últimos 70 años

EL MERCURIO – La sequía —que ya lleva 10 años afectando con mayor dureza a la zona centro sur del país— está alcanzando cifras históricas. Al punto de que el invierno, que oficialmente termina hoy, es uno de los más secos de los últimos 70 años, según las estadísticas de la Dirección Meteorológica de Chile.
Los datos ubican a esta temporada invernal como la segunda con menos lluvias en Curicó desde que hay registros, y como la tercera más seca según las mediciones hechas en la estación de Quinta Normal —centro referente de Santiago—, y en Valparaíso.
De hecho, entre el 21 de julio y el 21 de septiembre en Santiago precipitaron 59,2 mm, cuando lo normal es 198 mm; en Valparaíso, 70 mm de un normal de 255 mm; en Curicó, 83,2 mm, cuando lo normal es 393 mm; mientras que en Concepción, 421,6 mm, cuando lo normal es 582 mm.
El meteorólogo de la Oficina de Servicios Climatológicos, Diego Campos, explica que el invierno más seco registrado en Chile es el de 1968, cuando precipitaron 22,3 mm (90% de déficit), seguido del año 1998 con 23,4 mm (89% de déficit). Este año, el déficit bordea el 72%.
El especialista explica que la zona más afectada es la que se ubica entre las regiones de Coquimbo y el Maule, en donde los déficits de lluvia que dejó el invierno oscilan entre 90 y 70%.
Recuerda que el año pasado, el invierno también estuvo por debajo de lo normal, pero con más lluvias.
Fenómeno de El Niño
Este año se inició bajo el fenómeno de El Niño, que suele estar asociado a intensas lluvias. A pesar de que las mediciones lo caracterizaban como débil, asomaban posibilidades de que se incrementaran las precipitaciones. Pero eso no ocurrió.
Lo que pasó es que “con el correr de los meses, el océano Pacífico se fue enfriando, provocando que El Niño terminara, y que actualmente nos encontramos en una condición neutral”, explica Diego Campos.
El profesional comenta que lo mismo se produjo con el fenómeno entre 2015 y 2016, que tampoco provocó condiciones lluviosas, y eso está siendo estudiado.
La doctora en Meteorología y académica de la Universidad de Valparaíso, Ana María Córdova, en tanto, señala que estudios recientes revelan que solo un 30% de la sequía podría ser atribuido al cambio climático, por lo cual “este largo período con pocas lluvias no necesariamente va a eternizarse y, en consecuencia, en el futuro podríamos tener nuevamente inviernos lluviosos”.
Un verano complicado
Los informes del Servicio Meteorológico de Chile también adelantan que para la primavera no se esperan episodios extraordinarios de lluvia, y que entre la Región de Coquimbo y la de Los Lagos no debería llover menos que en un año normal. Excepto en la Región de Ñuble, donde se espera una situación más deficitaria.
El mismo informe asegura que “en la Región de Aysén se proyectan lluvias que podrían sobrepasar a las que ocurren en situaciones normales de pluviometría, lo que no ocurrirá en la Región de Magallanes”.
Respecto a lo que se espera para el próximo verano, la académica Ana María Córdova sostiene que será complicado, “no solo por el déficit de lluvia que hemos tenido este año, sino porque además se trata de una situación prolongada, que ha disminuido la acumulación de nieve en la cordillera y ha afectado gravemente a las aguas subterráneas, que no han podido ser recuperadas”.
Añade que por ahora no hay elementos que permitan visualizar que la situación de sequía que hoy afecta a prácticamente todo el país vaya a cambiar en el corto tiempo.

Agricultores se alistan para una crisis mayor
“El panorama para la agricultura es oscuro, especialmente para los meses de diciembre y enero. No tenemos más que un 30% del agua de riego que necesitamos”, señala Daniel de Blasis, presidente de los regantes de la comuna de Putaendo, en la Región de Valparaíso.
Asegura que el embalse Chacrillas aportará no más de 3 millones de metros cúbicos de agua, que es un tercio de su capacidad, “y la nieve acumulada es muy poca. Y aunque aportará con los deshielos de fin de año, no será suficiente”, puntualiza De Blasis.
El dirigente dice que los agricultores se están preparando para enfrentar la grave situación, sembrando menos hortalizas, “pero no pueden hacer lo mismo los productores de fruta, que cultivan un 40% del suelo agrícola, especialmente aquellos que tienen nogales”.
Agrega que se están construyendo baterías de pozos que pudieran contribuir al riego.
Los agricultores de la provincia de Petorca también confían en que la construcción de pozos pueda paliar, en parte, la falta de agua de riego este verano.
La misma preocupación existe en la Región de Coquimbo, donde los crianceros están disminuyendo su masa ganadera y han adelantado el traslado de vacunos hacia las veranadas en Argentina. Los más perjudicados han sido quienes crían ganado caprino, ya que gran parte de las crías han muerto por falta de pasto.
La presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, asegura que muchas familias campesinas están quedando sin sus fuentes de trabajo, entre ellas la elaboración de queso.
Fuente: El Mercurio,  Lunes 23 de Septiembre de 2019

EL MERCURIO – La sequía —que ya lleva 10 años afectando con mayor dureza a la zona centro sur del país— está alcanzando cifras históricas. Al punto de que el invierno, que oficialmente termina hoy, es uno de los más secos de los últimos 70 años, según las estadísticas de la Dirección Meteorológica de Chile.
Los datos ubican a esta temporada invernal como la segunda con menos lluvias en Curicó desde que hay registros, y como la tercera más seca según las mediciones hechas en la estación de Quinta Normal —centro referente de Santiago—, y en Valparaíso.
De hecho, entre el 21 de julio y el 21 de septiembre en Santiago precipitaron 59,2 mm, cuando lo normal es 198 mm; en Valparaíso, 70 mm de un normal de 255 mm; en Curicó, 83,2 mm, cuando lo normal es 393 mm; mientras que en Concepción, 421,6 mm, cuando lo normal es 582 mm.
El meteorólogo de la Oficina de Servicios Climatológicos, Diego Campos, explica que el invierno más seco registrado en Chile es el de 1968, cuando precipitaron 22,3 mm (90% de déficit), seguido del año 1998 con 23,4 mm (89% de déficit). Este año, el déficit bordea el 72%.
El especialista explica que la zona más afectada es la que se ubica entre las regiones de Coquimbo y el Maule, en donde los déficits de lluvia que dejó el invierno oscilan entre 90 y 70%.
Recuerda que el año pasado, el invierno también estuvo por debajo de lo normal, pero con más lluvias.
Fenómeno de El Niño
Este año se inició bajo el fenómeno de El Niño, que suele estar asociado a intensas lluvias. A pesar de que las mediciones lo caracterizaban como débil, asomaban posibilidades de que se incrementaran las precipitaciones. Pero eso no ocurrió.
Lo que pasó es que “con el correr de los meses, el océano Pacífico se fue enfriando, provocando que El Niño terminara, y que actualmente nos encontramos en una condición neutral”, explica Diego Campos.
El profesional comenta que lo mismo se produjo con el fenómeno entre 2015 y 2016, que tampoco provocó condiciones lluviosas, y eso está siendo estudiado.
La doctora en Meteorología y académica de la Universidad de Valparaíso, Ana María Córdova, en tanto, señala que estudios recientes revelan que solo un 30% de la sequía podría ser atribuido al cambio climático, por lo cual “este largo período con pocas lluvias no necesariamente va a eternizarse y, en consecuencia, en el futuro podríamos tener nuevamente inviernos lluviosos”.
Un verano complicado
Los informes del Servicio Meteorológico de Chile también adelantan que para la primavera no se esperan episodios extraordinarios de lluvia, y que entre la Región de Coquimbo y la de Los Lagos no debería llover menos que en un año normal. Excepto en la Región de Ñuble, donde se espera una situación más deficitaria.
El mismo informe asegura que “en la Región de Aysén se proyectan lluvias que podrían sobrepasar a las que ocurren en situaciones normales de pluviometría, lo que no ocurrirá en la Región de Magallanes”.
Respecto a lo que se espera para el próximo verano, la académica Ana María Córdova sostiene que será complicado, “no solo por el déficit de lluvia que hemos tenido este año, sino porque además se trata de una situación prolongada, que ha disminuido la acumulación de nieve en la cordillera y ha afectado gravemente a las aguas subterráneas, que no han podido ser recuperadas”.
Añade que por ahora no hay elementos que permitan visualizar que la situación de sequía que hoy afecta a prácticamente todo el país vaya a cambiar en el corto tiempo.

Agricultores se alistan para una crisis mayor
“El panorama para la agricultura es oscuro, especialmente para los meses de diciembre y enero. No tenemos más que un 30% del agua de riego que necesitamos”, señala Daniel de Blasis, presidente de los regantes de la comuna de Putaendo, en la Región de Valparaíso.
Asegura que el embalse Chacrillas aportará no más de 3 millones de metros cúbicos de agua, que es un tercio de su capacidad, “y la nieve acumulada es muy poca. Y aunque aportará con los deshielos de fin de año, no será suficiente”, puntualiza De Blasis.
El dirigente dice que los agricultores se están preparando para enfrentar la grave situación, sembrando menos hortalizas, “pero no pueden hacer lo mismo los productores de fruta, que cultivan un 40% del suelo agrícola, especialmente aquellos que tienen nogales”.
Agrega que se están construyendo baterías de pozos que pudieran contribuir al riego.
Los agricultores de la provincia de Petorca también confían en que la construcción de pozos pueda paliar, en parte, la falta de agua de riego este verano.
La misma preocupación existe en la Región de Coquimbo, donde los crianceros están disminuyendo su masa ganadera y han adelantado el traslado de vacunos hacia las veranadas en Argentina. Los más perjudicados han sido quienes crían ganado caprino, ya que gran parte de las crías han muerto por falta de pasto.
La presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, asegura que muchas familias campesinas están quedando sin sus fuentes de trabajo, entre ellas la elaboración de queso.
Fuente: El Mercurio,  Lunes 23 de Septiembre de 2019

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