PULSO – La inversión pública en regiones no repunta. Pese a los esfuerzos que ha hecho el gobierno para facilitar la ejecución de los proyectos, las cifras siguen mostrando un rezago en comparación a 2021. De acuerdo al Informe de Ejecución Presupuestaria de julio, que publicó la Dirección de Presupuestos, los Gobiernos Regionales ejecutaron en su conjunto un 30,7% de su Presupuesto vigente para inversiones, lo que es inferior respecto a lo registrado al mismo mes de 2021 (40,3%), observándose para el año en curso una dispersión de 45,1 puntos entre los Gobiernos Regionales de mayor y menor ejecución acumulada.
De acuerdo al informe, la explicación de la menor ejecución presupuestaria mantiene los argumentos señalados en los meses precedentes: esto es un escenario de alzas en los costos, en particular asociados a los materiales de construcción. Ese factor ha llevado a que un número importante de proyectos, en condiciones de ser ejecutados al momento de realizar las respectivas propuestas públicas para su licitación, terminen declarándose desiertas. “Al existir un desfase, los proyectos, en lo que respecta a sus valores, quedan subvalorados”, dicen la Dipres.
Además, se mantiene el hecho de que diversas empresas ejecutoras de proyectos de obras civiles han quebrado o han puesto término anticipado de obras, dado que les resulta más viable que les cobren las boletas de garantía en lugar de continuar con la ejecución de obras.
En el informe, la Dipres recalca que el Ministerio Desarrollo Social y Familia, ha fijado criterios a través de Oficio 50/1374 de la Subsecretaría de Evaluación Social con medidas que permitan facilitar una rápida revaluación de iniciativas de inversión, “lo cual debería tener efecto en la ejecución de los próximos meses”.
Algunas de las regiones que presentan porcentajes de avance superiores al promedio total acumulado a julio, corresponden a Biobío, Magallanes, Los Lagos y Metropolitana, mientras que las que presentan menores tasas de avance respecto de su porcentaje de ejecución, corresponden a Coquimbo, Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Antofagasta, con menos de 20%.
Cristóbal Gamboni, economista senior del OCEC-UDP y exjefe de Estudios de Dipres en el gobierno anterior, sostiene que “las tasas de menor ejecución respecto a 2021 son bastante generalizadas entre las regiones del país. Pocas tienen una tasa mayor, donde destaca la región del Biobío, que tuvo una aceleración importante en junio”.
En este contexto, subraya que “la inversión pública no está permitiendo ejercer un rol estabilizador de la inversión total, lo que a la vez está dejando a la vista los problemas administrativos que existen para concretar la inversión pública, en medio de un escenario particularmente desafiante de altos costos de insumos y materiales”.
La académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, añade que “ha sido muy lenta, seguramente el cambio de gobierno influye en algo, porque cambian los equipos. Sin embargo, es contradictorio con el discurso de la inversión pública como parte de la política de reactivación”. Para la economista “el gobierno debería darle más prioridad a este tema”. Si bien destaca que “fue una buena señal incorporar reajustabilidad en los futuros contratos del Ministerio de Obras Públicas, se necesitan también corregir el problema que hay con las obras en curso, que por el alza de costos no están siendo ejecutadas como corresponde”.
Para Gamboni, la probabilidad de alcanzar un 100% de ejecución de inversión regional este año es baja. “Siempre se observa una aceleración de la ejecución en la parte final del año, pero esta aceleración debería mostrar un aumento mayor que el de años anteriores, y variables como los altos costos de materiales o falta de empresas ejecutoras, escapan al control de la autoridad”.
Fuente: Pulso, Viernes 2 de Septiembre de 2022