Sábado, Diciembre 28, 2024

Inversión en infraestructura, pilar fundamental para la reactivación económica de Chile

ILUSTRADO – Entre los muchos factores que podrían contribuir al aumento en el crecimiento económico del país, una fuerte inversión en infraestructura se alza como opción más que factible, compartió Felipe Ulloa, consultor internacional en la materia. No por nada, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ya está tomando acciones al respecto. Por su parte, el diputado RN Eduardo Durán, resaltó que la iniciativa debe ir acompañada de un potente desarrollo social.
La infraestructura y su inversión constituyen uno de los puntos más importantes para la economía de un país, pues de no invertir en este ámbito, es difícil que pueda ver crecer el Producto Interno Bruto (PIB).
Esto bien lo saben las autoridades. El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, sostuvo un encuentro con los principales gremios del sector, con el objetivo de acordar una metodología de trabajo frente a la potente agenda de inversiones del Gobierno.
En vista del complejo escenario internacional que ha impactado el dinamismo de las economías, el Secretario de Estado afirmó que existe un plan de aceleración de varias obras que habrían sido consideradas, en primera instancia, para años posteriores, con una inversión de US$ 1.400 millones.
Según Felipe Ulloa, consultor internacional en infraestructura, transporte y desarrollo para instituciones como la Cepal, cualquier monto que se asigne en la materia será un paliativo de la desaceleración económica, “porque existe una relación llamada elasticidad de la infraestructura. Por cada peso que pongo en infraestructura, genero un crecimiento del Producto Interno Bruto”, explicó.
“Es necesario generar inversión en infraestructura y desarrollo económico de nuevas actividades productivas. Esto tiene que ser un mecanismo dinamizador de nuevas inversiones productivas: industrias, fábricas, emprendimientos económicos asociados a la producción. Si yo inyecto capital posibilito que haya y se capture inversión para nuevos emprendimientos empresariales”, graficó.
De esta manera, comentó, se dinamiza la economía a través de la generación de canales de producción. “Si Chile tiene la capacidad de garantizar que la producción de las distintas regiones pase por esa infraestructura y salga al mundo, entonces los especialistas deben generar las inversiones necesarias y correspondientes. Si no existe, entonces los inversionistas no están generando esos emprendimientos. Esa es la relación que existe entre poner recursos en infraestructura, dinamizar la economía y crecer económicamente”.
No olvidar el crecimiento social 
Si una mayor inversión en infraestructura deriva en un inherente crecimiento económico, puede también impactar positivamente en la calidad de vida de las personas. Sobre todo, si se trata de iniciativas que contribuyen al desarrollo social.
Es así como el diputado de Renovación Nacional, Eduardo Durán, miembro de la Comisión de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones de la Cámara Baja, concordó en este punto.
“Una inversión en infraestructura contribuye al crecimiento económico del país, pero es importante que ese crecimiento vaya acompañado de un potente desarrollo social, que contribuya a disminuir las brechas existentes y a mejorar la calidad de vida de los chilenos”.
Una de las formas de lograr esto es a través de la creación de carreteras o accesos que conecten los lugares más alejados del país.
“La infraestructura de uso público, como las obras viales o los embalses son un canal de reactivación de las distintas actividades económicas, sobre todo, en sectores rurales del país. La infraestructura de servicios, como los puertos marítimos o aeropuertos, nos conectan con el mundo, potenciando las exportaciones a mayor escala. La infraestructura de servicios públicos, mediante la construcción de más hospitales, cárceles, comisarías, redes de agua potable, sin duda mejorarán la calidad de vida de nuestros compatriotas. Con esto, se puede lograr la generación de más fuentes de trabajo en el sector construcción y en aquellos rubros afectados positivamente”, remarcó Durán.
Desde el MOP ya se están tomando medidas al respecto, con la construcción de 235 kilómetros de pavimentos básicos para el sector de línea de General Lagos con una inversión de $40 mil millones, o el Plan de Embalses que beneficiará a 150 mil agricultores y comunas rurales.
“Para que los insumos lleguen a los sectores de la producción, es necesario que exista infraestructura con una logística que soporte la demanda de los productos y que estos lleguen a su destino. A simple vista, esto puede parecer algo netamente técnico, pero su importancia real radica en que se logra convertir lugares apartados, que no tienen mucha conexión con el resto del territorio, en parte de este. A través de la actividad económica e inversión en infraestructura, lo que se está logrando es integrar a los ciudadanos, incluirlos activamente en la vida del país”, cerró Durán.
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Fuente: Ilustrado,  Julio de 2019

ILUSTRADO – Entre los muchos factores que podrían contribuir al aumento en el crecimiento económico del país, una fuerte inversión en infraestructura se alza como opción más que factible, compartió Felipe Ulloa, consultor internacional en la materia. No por nada, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ya está tomando acciones al respecto. Por su parte, el diputado RN Eduardo Durán, resaltó que la iniciativa debe ir acompañada de un potente desarrollo social.
La infraestructura y su inversión constituyen uno de los puntos más importantes para la economía de un país, pues de no invertir en este ámbito, es difícil que pueda ver crecer el Producto Interno Bruto (PIB).
Esto bien lo saben las autoridades. El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, sostuvo un encuentro con los principales gremios del sector, con el objetivo de acordar una metodología de trabajo frente a la potente agenda de inversiones del Gobierno.
En vista del complejo escenario internacional que ha impactado el dinamismo de las economías, el Secretario de Estado afirmó que existe un plan de aceleración de varias obras que habrían sido consideradas, en primera instancia, para años posteriores, con una inversión de US$ 1.400 millones.
Según Felipe Ulloa, consultor internacional en infraestructura, transporte y desarrollo para instituciones como la Cepal, cualquier monto que se asigne en la materia será un paliativo de la desaceleración económica, “porque existe una relación llamada elasticidad de la infraestructura. Por cada peso que pongo en infraestructura, genero un crecimiento del Producto Interno Bruto”, explicó.
“Es necesario generar inversión en infraestructura y desarrollo económico de nuevas actividades productivas. Esto tiene que ser un mecanismo dinamizador de nuevas inversiones productivas: industrias, fábricas, emprendimientos económicos asociados a la producción. Si yo inyecto capital posibilito que haya y se capture inversión para nuevos emprendimientos empresariales”, graficó.
De esta manera, comentó, se dinamiza la economía a través de la generación de canales de producción. “Si Chile tiene la capacidad de garantizar que la producción de las distintas regiones pase por esa infraestructura y salga al mundo, entonces los especialistas deben generar las inversiones necesarias y correspondientes. Si no existe, entonces los inversionistas no están generando esos emprendimientos. Esa es la relación que existe entre poner recursos en infraestructura, dinamizar la economía y crecer económicamente”.
No olvidar el crecimiento social 
Si una mayor inversión en infraestructura deriva en un inherente crecimiento económico, puede también impactar positivamente en la calidad de vida de las personas. Sobre todo, si se trata de iniciativas que contribuyen al desarrollo social.
Es así como el diputado de Renovación Nacional, Eduardo Durán, miembro de la Comisión de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones de la Cámara Baja, concordó en este punto.
“Una inversión en infraestructura contribuye al crecimiento económico del país, pero es importante que ese crecimiento vaya acompañado de un potente desarrollo social, que contribuya a disminuir las brechas existentes y a mejorar la calidad de vida de los chilenos”.
Una de las formas de lograr esto es a través de la creación de carreteras o accesos que conecten los lugares más alejados del país.
“La infraestructura de uso público, como las obras viales o los embalses son un canal de reactivación de las distintas actividades económicas, sobre todo, en sectores rurales del país. La infraestructura de servicios, como los puertos marítimos o aeropuertos, nos conectan con el mundo, potenciando las exportaciones a mayor escala. La infraestructura de servicios públicos, mediante la construcción de más hospitales, cárceles, comisarías, redes de agua potable, sin duda mejorarán la calidad de vida de nuestros compatriotas. Con esto, se puede lograr la generación de más fuentes de trabajo en el sector construcción y en aquellos rubros afectados positivamente”, remarcó Durán.
Desde el MOP ya se están tomando medidas al respecto, con la construcción de 235 kilómetros de pavimentos básicos para el sector de línea de General Lagos con una inversión de $40 mil millones, o el Plan de Embalses que beneficiará a 150 mil agricultores y comunas rurales.
“Para que los insumos lleguen a los sectores de la producción, es necesario que exista infraestructura con una logística que soporte la demanda de los productos y que estos lleguen a su destino. A simple vista, esto puede parecer algo netamente técnico, pero su importancia real radica en que se logra convertir lugares apartados, que no tienen mucha conexión con el resto del territorio, en parte de este. A través de la actividad económica e inversión en infraestructura, lo que se está logrando es integrar a los ciudadanos, incluirlos activamente en la vida del país”, cerró Durán.
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Fuente: Ilustrado,  Julio de 2019

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