PORTAL PORTUARIO – Resuelta ya la reelección de Alcaldes y Gobernadores, -e inaugurado el puerto de la ciudad de Chancay-, la dualidad de la ciudad y el puerto sigue intentando avances, pese a una urgencia aparente, con algunos cuestionamientos y nuevas autoridades que van gradualmente re-comprometiendo apoyos.
Todo esto bajo la condición sistémica de los puertos de la región central que buscan expansión, cuya capacidad aún dispone del tercer turno de camiones y de lo que logre cada uno de sus eslabones logísticos en nuevas obras.
Siendo que la ausencia de gran consenso aún es cierta, acompañada de los largos plazos de la tramitación ambiental, también ha quedado en evidencia una cuestionable calidad del diseño de algunas infraestructuras, que pese a la habitual indisposición de sus promotores por reajustes, pueden y deben resolver las deficiencias urbanas y ambientales que se detecten.
Con el 93% del tonelaje del comercio exterior pasando por nuestros puertos, una variable basal tiene que ver con la capacidad eficiente y competitiva de poder recibir grandes embarcaciones, lo que exige frentes lineales y de calado suficiente, debidamente abrigados por obras resistentes. Con el cambio climático encima, no es posible plantear muelles poco extensos cuyo desabrigo detenga las operaciones.
Así, se ha hecho visible un acuerdo general por ampliar los puertos existentes, pero a la vez, que sea sin anular otras oportunidades de desarrollo, al mismo tiempo de ir resolviendo brechas preexistentes y con ello evitarnos el insustentable impacto sobre otras bahías ecológicamente valiosas o delicadas.
Mientras diversos estudios han intentado comprender y adaptar la experiencia global que resuelva esa mejor convivencia, a quien pueda interesar lograr un puerto de la más alta calidad posible -que reconozca y cuide del entorno inmediato- , también ha de importarle el potencial de depreciar más o menos el valor de edificios o barrios reconocidamente deteriorados.
¿Y si en la misma ubicación existiera un diseño portuario nuevo, con capacidad de generar más empleos que lo que se nos presentan?
Han de evitarse entonces las validaciones inconsistentes, para buscar los complementos que dentro y fuera del recinto portuario logren esa importante opción, incluyendo lograr frentes marítimos abiertos, como oportunidad demostrada de diversificar y crear nuevas economías.
Esto a través de amortiguaciones que separen flujos incompatibles, facilitando cada tipo de acceso, a la vez de reformular y recuperar la condición histórica de un borde costero que alguna vez fue y puede volver a ser activo y atractivo.
Solo con esta disposición a la búsqueda multidisciplinar será posible repoblar y vivir en la ciudad inmediata, con un puerto ampliado que esté a la altura de revertir la curva de deterioro, desempleo, despoblamiento y abandono, donde nuevas gobernanzas, coordinaciones y aportes directos del puerto al lugar puedan dar el nuevo soporte, una nueva manera de aportar al país más allá de los empleos generados, elevando la calidad de vida y del medioambiente, que sean bien resguardados o mejorados desde el interior del puerto.
La voluntad de resolver seguirá siendo la clave, para encontrar la solución conveniente para la ciudad puerto más allá de las inercias y del “no se puede”, pero especialmente para no preguntarnos en unos años más si pudimos hacerlo mejor.
Fuente: Portal Portuario, Martes 10 de Diciembre de 2024