Viernes, Diciembre 27, 2024

Incertidumbre sobre cartera de proyectos

LA PRENSA AUSTRAL – Tras la cuenta pública del Presidente Piñera, el gobierno estimó conveniente enviar a los ministros y subsecretarios a regiones para reforzar el mensaje presidencial y sociabilizarlo más.

Y, aunque la visita del ministro de Obras Públicas a Magallanes se realizó en tal marco, se esperaba que Juan Andrés Fontaine pudiera entregar mayores luces sobre las iniciativas que, en el ámbito de la infraestructura, se van a materializar en la zona durante esta administración.

No se trata de un ministro sin experiencia y que desconozca la problemática de las regiones, pues ya había sido titular de Economía durante el primer gobierno de Piñera y tiene una innegable trayectoria profesional.

Quizás por eso mismo es que Fontaine se abrazó a la prudencia a la hora de emitir declaraciones en Punta Arenas y de tratar de despejar las inmensas dudas que genera el plan de inversiones que se realizará en Magallanes. De hecho, dicho plan es, hasta hoy, medianamente desconocido.

El gobierno de Bachelet dejó el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas, con una ambiciosa cartera de proyectos y con estimaciones presupuestarias del costo de tamaña inversión. Esta inversión, adicional al presupuesto anual ordinario del FNDR, se tradujo en un impulso de la economía regional y llevó a que Magallanes ocupara los primeros puestos del Inacer.

Eso, pese a que la implementación de este plan tuvo sus tropiezos en el gobierno anterior y registró varios atrasos.

Con la ejecución de sólo un tercio de esta cartera, muchos temieron la discontinuidad del Pedze ante el cambio de signo político del nuevo Ejecutivo, al tratarse de un listado de obras, pero sin que hayan quedado totalmente comprometidos los recursos públicos.

Estos temores, en cierta medida, han sido fundados, pues desde el gobierno regional aún no se clarifica el listado de obras que sí se llevarán adelante y cuáles serán retrasadas de acuerdo al calendario original o, sencillamente, descartadas.

La justificación para aquello es la necesaria revisión del plan producto de la estrechez fiscal. Si bien tal argumento es absolutamente entendible, no lo es que este ajuste se realice en desmedro de la necesaria inversión pública que tiene que realizarse en zonas extremas como Magallanes.

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Fuente: La Prensa Austral, Domingo 10 de junio de 2018

LA PRENSA AUSTRAL – Tras la cuenta pública del Presidente Piñera, el gobierno estimó conveniente enviar a los ministros y subsecretarios a regiones para reforzar el mensaje presidencial y sociabilizarlo más.

Y, aunque la visita del ministro de Obras Públicas a Magallanes se realizó en tal marco, se esperaba que Juan Andrés Fontaine pudiera entregar mayores luces sobre las iniciativas que, en el ámbito de la infraestructura, se van a materializar en la zona durante esta administración.

No se trata de un ministro sin experiencia y que desconozca la problemática de las regiones, pues ya había sido titular de Economía durante el primer gobierno de Piñera y tiene una innegable trayectoria profesional.

Quizás por eso mismo es que Fontaine se abrazó a la prudencia a la hora de emitir declaraciones en Punta Arenas y de tratar de despejar las inmensas dudas que genera el plan de inversiones que se realizará en Magallanes. De hecho, dicho plan es, hasta hoy, medianamente desconocido.

El gobierno de Bachelet dejó el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas, con una ambiciosa cartera de proyectos y con estimaciones presupuestarias del costo de tamaña inversión. Esta inversión, adicional al presupuesto anual ordinario del FNDR, se tradujo en un impulso de la economía regional y llevó a que Magallanes ocupara los primeros puestos del Inacer.

Eso, pese a que la implementación de este plan tuvo sus tropiezos en el gobierno anterior y registró varios atrasos.

Con la ejecución de sólo un tercio de esta cartera, muchos temieron la discontinuidad del Pedze ante el cambio de signo político del nuevo Ejecutivo, al tratarse de un listado de obras, pero sin que hayan quedado totalmente comprometidos los recursos públicos.

Estos temores, en cierta medida, han sido fundados, pues desde el gobierno regional aún no se clarifica el listado de obras que sí se llevarán adelante y cuáles serán retrasadas de acuerdo al calendario original o, sencillamente, descartadas.

La justificación para aquello es la necesaria revisión del plan producto de la estrechez fiscal. Si bien tal argumento es absolutamente entendible, no lo es que este ajuste se realice en desmedro de la necesaria inversión pública que tiene que realizarse en zonas extremas como Magallanes.

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Fuente: La Prensa Austral, Domingo 10 de junio de 2018

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