LA DISCUSIÓN – El recién asumido presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Chillán, Jorge Figueroa Moreno, aseguró que el plan “Paso a Paso- Chile se Recupera” que divulgó el Gobierno el domingo recién pasado, “nos parece una muy buena iniciativa, que va en una línea similar a lo propuesto por la Cámara en el Plan de Empleo y Reactivación Económica”.
“Creemos que es muy importante y positivo para nuestra industria, identificar proyectos concretos como caminos, puentes, sistemas de agua potable rural, conservación de obras de riego y aguas lluvias, que permitirán mejorar nuestra infraestructura, pero también crear gran cantidad de mano de obra para la región”, enfatizó.
El dirigente gremial sostuvo que “Ñuble, al igual que el país, está viviendo una compleja crisis económica, la construcción representa cerca del 7% del PIB y su participación en el empleo es sumamente relevante, con cerca de uno de cada 10 trabajadores en el país ocupados en el sector, frente a lo cual nuestra industria juega un rol muy importante en la reactivación”.
Según Figueroa, “la recuperación se desarrollará en una primera etapa por la vía del fortalecimiento de la inversión pública, tomando en cuenta que en Ñuble hay un déficit habitacional de 9 mil viviendas. En lo que respecta a los proyectos financiados por Serviu, de acuerdo a lo señalado por el director de este organismo, se está llegando al 50% de la ejecución del presupuesto, lo que es bastante cercano a la normalidad”.
Asimismo, indicó que “desde el punto de vista privado, prevemos que la inversión en el corto plazo se vea impulsada por el desarrollo normal que está teniendo la región”.
Edificación autorizada
En esa línea, el líder gremial reconoció que hay una disminución en la superficie de edificación autorizada, pero comentó que “sin duda, el escenario tendrá un cambio de tendencia en el último trimestre del año con los subsidios que se entreguen en el marco del plan de reactivación”.
Informó que solo para la comuna de Chillán, la superficie total autorizada de enero a julio de este año fue de 80.861m², lo que representa una disminución de 53%, ya que en el mismo periodo de 2019 alcanzó los 184.512m², lo que dijo, se justifica por el escenario de pandemia.
Las dos crisis
Consultado por la paralización y postergación de proyectos como consecuencia del estallido social y la incertidumbre que generó entre los inversionistas, Figueroa comentó que “luego de la crisis de octubre hubo paralización de obras, se mantuvieron las que ya estaban en desarrollo y se detuvo el inicio de ejecución de nuevas construcciones, en ese momento la incertidumbre caló en las decisiones inmediatas de inversión, pero la condición que finalmente influyó en la continuidad fue la llegada del Covid-19. Recordemos que gran parte de la industria de la construcción no está considerada como actividad esencial”.
En ese sentido, explicó que las restricciones impuestas por la autoridad obligaron a parar las obras. “Sin lugar a dudas, había que buscar la forma de adaptarse, aquí es destacable que el 100% de las empresas socias de la Cámara en Chillán se sumaron al protocolo sanitario elaborado por el gremio a nivel central”.
Inversión pública
El empresario valoró las medidas reactivadoras impulsadas desde el Ministerio de Vivienda, por lo que sentenció que “es importante acelerar la aprobación de estos beneficios, y disminuir la burocracia. Ante este aspecto es fundamental potenciar los equipos regionales para mejorar el funcionamiento y agilizar los trámites propios de estas iniciativas”.
“Creemos que el subsidio al arriendo, asoma como una muy buena opción, ya que podría promover una mayor inversión privada habitacional que pudiera ir en apoyo de una política de subsidio de arriendo por parte del Serviu, es decir complementar la inversión que hace Serviu para vivienda, con otro para inversión que pueda hacer el sector privado con financiamiento de subsidio público”, planteó Figueroa.
Y también reconoció que en Obras Públicas no se ha observado el mismo dinamismo: “Nosotros vemos un interés real del gobierno, observamos mucha voluntad de generar obras, de realizar inversiones y de ampliar el área de infraestructura, pero entendemos que las mayores dificultades se producen en el proceso de gestionar los proyectos, la asignación de fondos y adjudicar las distintas iniciativas”.
“Sabemos que administrativamente esta es una región nueva, hay falta de recurso humano, eso ha retrasado licitaciones y adjudicación de obras que están con financiamiento”, justificó.
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Fuente: La Discusión, Martes 18 de Agosto de 2020