PULSO – La actividad en el segundo mes del año se ubicó en la parte alta de las proyecciones de los analistas y anotó su mayor registro desde mayo de 2022. Para el primer trimestre las estimaciones de expansión del producto se sitúan entre 2,4% y 3,4%. A su vez, para la decisión de tasas de interés de este martes del Banco Central, se ve ahora un techo de 75 puntos base de recorte.
La economía aceleró su tranco en febrero y de inmediato generó un cambio en la atmósfera del mercado quienes ya comenzaron a ajustar al alza sus expectativas para el año. Es que el 4,5% anual que anotó la actividad en febrero se ubicó en la parte alta de las proyecciones del mercado y fue además el mayor registro desde mayo de 2022.
De acuerdo a lo informado por el Banco Central, la serie desestacionalizada aumentó 0,8% respecto del mes precedente y creció 2,8% en doce meses. El Imacec no minero presentó un incremento de 3,5% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados creció 0,6% respecto del mes anterior. Así, entre enero y febrero la economía acumuló un avance de 3,4%
¿Qué explicó este crecimiento? en primer lugar, febrero tuvo un día más que el mismo mes del año pasado al ser año bisiesto. De hecho, según un estudio publicado por el Banco Central este miércoles, el día bisiesto tiene un efecto que suman entre 0,8% y 1,2% en el Imacec de febrero.
Pero ese no es el único factor, ya que algunos economistas ven razones también que van más allá del año bisiesto. “El Imacec de febrero da cuenta de elementos que van más allá de los efectos positivos del año bisiesto (efecto calendario) y del buen punto de partida que entregó el Imacec de enero, ya que adicionalmente la economía creció 0,8% con respecto al mes previo gracias a los servicios y la industria”, señala un informe de Scotiabank.
Ese mismo análisis menciona que “la inversión parece estar retomando dinamismo impulsada, en parte no menor estimamos, por el crecimiento de la inversión pública, que se expandió significativamente en febrero según cifras de la Dirección de Presupuestos reveladas la semana pasada con un alza de 86,3%”.
Priscila Robledo, economista jefe en Fintual, sostiene que “es una muy buena señal que ya es el segundo mes que vemos expansión en todos los sectores. Es un cambio bien significativo respecto de las tendencias del año pasado y nos habla de que la economía va por buen camino”.
En Inversiones Security comentan que “esta sorpresa positiva en la actividad valida la incipiente recuperación en el margen del Imacec no minero, completando seis meses consecutivos de crecimiento”. Por lo mismo, en su análisis acota que “si a ello le sumamos el renovado impulso de los términos de intercambio y condiciones financieras locales que se seguirían tornando menos restrictivas, se va ratificando la visión respecto a que la actividad económica continuaría recuperándose en el margen”.
El economista senior de Coopeuch, Nicolás García, acota que, si bien se esperaba un registro alto para el Imacec de febrero, por efecto de contar con un día adicional, al tratarse 2024 de un año bisiesto, “el resultado estuvo muy por sobre las expectativas de mercado, lo que refleja en parte un dinamismo que va más allá de elementos puntuales”.
García subraya que “esto refuerza las señales entregadas en los registros previos, que señalizan que lo peor ya pasó y que la economía se encuentra en modo recuperación: en febrero, el Imacec no minero alcanza una velocidad promedio móvil a 3 meses desestacionalizada y anualizada de 2,5%, la tercera más alta desde agosto de 2022″.
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, comentó que si bien el dato de febrero puede estar influenciado por ser un año bisiesto esto sólo explicaría menos de la tercera parte de la cifra de crecimiento de un 4,5% en relación a igual mes del año anterior. “En términos de nivel alcanzó el punto más alto de la serie, y el más alto desde el 2021, cuando se inyecto mucha liquidez a la economía producto de los retiros de fondos y las ayudas gubernamentales”, sostuvo.
Rubros
Por sectores, el Banco Central, detalló que todas las actividades contribuyeron al crecimiento anual del Imacec, destacando la minería, los servicios y el resto de bienes. Por otra parte, el aumento del Imacec en términos desestacionalizados fue explicado por todos sus componentes, incidido principalmente por la minería, los servicios y la industria.
En el desglose de esos sectores, la producción de bienes aumentó 8,7% en términos anuales, incidida principalmente por el incremento de 11,5% de la minería. En tanto, el resto de bienes y la industria presentaron crecimientos de 6,7% y 5,2%, respectivamente.
Asimismo, la actividad comercial tuvo un aumento de 2% en términos anuales. Este resultado fue explicado por el comercio mayorista y el minorista. En el primero destacaron las ventas de enseres domésticos y alimentos, y en el segundo, las ventas en grandes tiendas, establecimientos especializados de alimentos y bebidas, y farmacias. En contraste, las ventas automotrices presentaron caídas.
Y los servicios aumentaron 3,2% en términos anuales, donde se registraron crecimientos en todas sus actividades, destacando los servicios de transporte.
Lo que viene
Para los próximos meses, los expertos anticipan que el Imacec será más moderado debido a los días feriados. Sin embargo, serán buenas cifras, ya que, para marzo, los economistas esperan un Imacec entre 0,5% y 3,5%, mientras que, para el primer trimestre, se anticipan que el PIB fluctúe entre 2,4% y 3,4%. En cualquiera de esos dos escenarios, sería el mayor crecimiento desde el segundo trimestre de 2022.
“Preliminarmente, para marzo proyectamos un alza anual del Imacec de 3,4%, explicado principalmente por los servicios, mientras que el Imacec no minero anotaría un aumento de 2,8%”, sostiene García. Para Fernández, “el crecimiento de marzo puede estar entre 2% y 2,5% con lo que el primer trimestre terminaría en torno a 3%”.
Pavel Castillo, economista y gerente de Intelligence en Corpa Estudios de Mercado menciona que para “marzo tenemos una expectativa de 3,5% y con ello cerraremos el primer trimestre con un crecimiento de 3,4%”. Tomás Flores, economista de LyD prevé que “el Imacec de marzo debería bordear un 3%, con lo cual el PIB del primer trimestre es de 3,3%”.
En la parte baja de las previsiones se ubica Pérez quien prevé un 0,5% en marzo, ya que “hay 3 días hábiles menos que en 2023″.
El titular de las finanzas públicas recordó que la proyección de crecimiento del Ministerio de Hacienda es de 2,5% para este año. “Hoy día todas las proyecciones se están moviendo en esa dirección. Por supuesto, siempre puede haber matices, puede haber volatilidad de un mes a otro, pero lo que ya es difícil poner en duda es la dirección que está siguiendo la economía. Y este es un proceso, por supuesto acumulativo, que irá llegando progresivamente a los hogares chilenos”.
Y al parecer eso está pasando: hasta antes de conocer esta cifra, el mercado todavía no se convencía de que el Producto Interno Bruto (PIB) podría crecer sobre 2%, en cambio ahora esa visión es mayoritaria y el rango esperado pasó a estar entre 2% y 3%, aunque un grupo ya lo acota a un nivel entre 2,5% y 3%.
En la parte alta de las expectativas se ubica Scotiabank quienes esperan un alza de 3% para el año. En ese mismo nivel se sitúa García quien sostiene que “para el PIB de 2024, mantenemos nuestra proyección en un crecimiento de 3%”.
Desde Santander argumentan que “estas cifras dejan en buen pie la actividad para el año, apuntando a un mayor crecimiento al inicialmente estimado”. En su análisis afirman que “pese a que las expectativas empresariales siguen posicionadas en un nivel pesimista, cabe destacar que tanto el IMCE total como el componente sin minería mejoraron en marzo por tercer mes consecutivo”.
De esta manera, proyectan que, aunque “la economía difícilmente pueda sostener este ritmo presentando avances más moderados para el resto del año, corregimos al alza nuestra proyección para el PIB de 2024 hasta 2,8%”.
Un poco más atrás se ubica Fernández, quien en su análisis comenta que “todo indica que ahora es más razonable proyectar un crecimiento en torno a 2,5% para el año y, eventualmente, podría llegar a 3%”.
Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones afirma que “con este último Imacec veríamos un primer trimestre en torno a 3,3%, mientras que el año estaría en el rango de 2,5% a 3,0%”.
Víctor Martínez, director ejecutivo del CIES-UDD plantea que “gracias a los resultados positivos obtenidos en los dos primeros meses del año, se espera que el trimestre cierre con cifras favorables, anticipándose un crecimiento entre el 2,5% y el 3%”. En Bci prevén una expansión anual de 2,6%.
Desde la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) prevén que “las expectativas también experimentan un ajuste, aunque más moderado, llevando la proyección del PIB 2024 a las cercanías del 2,5%, con sesgo alcista”. En la parte baja de las previsiones se sitúa Flores, quien espera una expansión en 2024 de 2%.
TPM: Bajas menos agresivas
Dado este nuevo escenario que está teniendo la actividad, los economistas consideran que las cifras le quitan presión al Banco Central por acelerar la magnitud de las bajas de su Tasa de Política Monetaria (TPM). Por ello, ahora, la mayoría de los consultados espera que el recorte de la tasa de interés en la reunión de este martes sea de 75 puntos base, aunque no ven con demasiada extrañeza el hecho de que sea un ajuste de 50 puntos base. Hoy la TPM se ubica en 7,25%.
En su tradicional reunión, el Grupo de Política Monetaria (GPM) planteó que “en Chile, la actividad ha comenzado a recuperarse a la vez que la inflación converge a su meta, aunque también a un ritmo menor al esperado hace algunos meses”. Por lo mismo, recomienda reducir la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base, hasta situarla en 6,5%.
Lo mismo espera Marco Correa: “Estimamos un recorte de 75 puntos base para la reunión de este martes. Mientras que en las próximas reuniones podría asumir una mayor gradualidad, finalizando el año en torno a 4,5%”. Francisca Pérez suma argumento al señalar que “en este momento no es necesario sorprender al mercado y menos con el nivel de tipo de cambio, por ello, espera un recorte de 75 puntos base.
Alejandro Fernández ve que hay espacio para un ajuste menor. “Dado estos resultados en actividad, la urgencia por bajar la TPM desaparece. Está claro que no hubo sobre ajuste y que no era necesario bajar la tasa 200 pb en enero. Además, considerando la evolución reciente y esperada de la inflación, lo razonable sería que el BC baje la tasa mañana en no más de 50 pb y que en las próximas reuniones mantenga una actitud cautelosa al respecto, hasta que se verifique una primera reducción en Estados Unidos”.
Víctor Martínez tiene una posición similar: “Este panorama modifica las expectativas previas, abriendo la posibilidad de que la tasa se reduzca en 75 o incluso 50 puntos base, en lugar de los 100 o 75 puntos base anticipados hace algunos meses”.
Fuente: Pulso, Martes 02 de Abril de 2024