Jueves, Diciembre 26, 2024

Gobierno promete impulsar el T2 en Valparaíso y evalúa garantizar trámite ambiental en nuevas licitaciones

EL MERCURIO – El Gobierno está decidido a impulsar la construcción del Terminal 2 (T2) de Valparaíso y a proteger la inversión portuaria en esa ciudad. Así lo afirma la ministra de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), Gloria Hutt, quien se refirió a la decisión de Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), subsidiaria de Aleatica -firma ligada al fondo australiano IFM, que en 2018 adquirió OHL Concesiones-, que hace una semana comunicó a la estatal Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) que ejercerá su opción de no continuar el contrato de concesión para construir, mantener y operar dicha obra de US$ 500 millones que se adjudicó en 2013.
La firma señaló que la decisión respondió a excesivas demoras en la tramitación ambiental del proyecto que, pese a tener Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada desde octubre de 2018, esta ha sido reclamada. Como consecuencia de lo anterior, la vigencia de la concesión de TCVAL expirará el 15 de abril de 2021.
“Era un escenario posible. Por supuesto esperábamos que ellos perseveraran. La demora afectó el resultado y la proyección de flujos. Tengo la impresión de que tomaron la decisión fríamente sobre flujos financieros”, comenta Hutt.
-¿Cuál es el plan a seguir por parte del ministerio, que es el encargado macro de los puertos?
“El objetivo principal, desde el punto de vista de desarrollo portuario, es aumentar la capacidad de transferencia en los puertos de la Región de Valparaíso: San Antonio y Valparaíso. El proyecto T2 se mantiene en pie, es el que seguiremos promoviendo, no tenemos duda de eso. No hay espacio en este momento para llegar a tiempo con el desarrollo de un plan alternativo”.
-¿El Gobierno defenderá la RCA de TCVAL de las reclamaciones?
“Hay una lista de recursos pendientes y entre ellos está el municipio con acciones concretas. Ha sido un agente activo en contra de este proyecto. La Empresa Portuaria Valparaíso tomará la titularidad”.
-¿Cuándo podrían estar despejados esos recursos?
“Eso es impredecible. Haremos todo lo posible por salir adelante rápido”.
-Algunos actores han planteado que debe pensarse en otro terminal, no necesariamente de contenedores.
“La discusión siempre hay que tenerla, pero el proyecto para aumentar capacidad en el plazo que necesitamos, es el T2. Ese lapso es el año 2023, cuando empezaría a haber problemas de capacidad. Con un proyecto nuevo no llegamos antes de 15 años. Valparaíso no se puede estancar en su desarrollo portuario”.
-¿El Puerto de Gran Escala en San Antonio compensa el que no se haga el T2?
“Sigue siendo necesario (el T2). Cuando hacemos las proyecciones, las dos capacidades son necesarias, San Antonio a un poco más largo plazo, pero también debemos acelerarlo, dado el nuevo escenario del T2”.
-¿Si la carga portuaria en Valparaíso se estanca, no serían necesarios proyectos de trenes?
“Es todo un escenario vinculado. La rentabilidad del proyecto ferroviario depende mucho de la carga, y si eso no ocurre, el sistema logístico completo se reciente. Por eso es tan importante que Valparaíso no se estanque”.
-En próximas licitaciones portuarias es posible que el Estado se haga cargo de obtener la RCA, de despejar los trámites ambientales?
“Para nuevas licitaciones, un tema importante a considerar son las incertidumbres de plazos, que particularmente en puertos son más críticas y deberían estar resueltas antes de adjudicar. Uno podría licitar sin tener solucionado ese tema, pero no adjudicar sin antes tener el permiso ambiental a firme”.
-¿Usted apoya esa opción entonces?
“Sí, porque hay una restricción muy fuerte en el plazo que pone la Ley de Puertos, que son 30 años fijos para la concesión desde la adjudicación. Entonces, si se adjudica y se gastan cuatro o cinco años en trámites, eso ocurre dentro del flujo de ingresos del proyecto y es un lapso que no se recupera. No se tiene cómo renegociar y las negociaciones podrían ser compensaciones al concesionario, lo que puede terminar siendo más costoso. Distinto es el caso de carreteras, donde se pueden renegociar extensiones de plazo.
Así también se hace más atractivo tener una condición a firme para poder partir la construcción lo antes posible. Es algo que no decido yo sola, pero mi recomendación sería esa. Despejar esa incógnita antes de la adjudicación”.
-¿El paso lógico es relicitar o ver propuestas de interesados en hacerse cargo?
“Pueden darse distintos escenarios. El concesionario podría vender su operación, el contrato. Pero hay que despejar una serie de trámites ambientales y tenerlos a firme, para quien llegue pueda iniciar obras inmediatamente. Lo que no se puede hacer es adjudicarlo, teniendo contrato de concesión vigente y TCVAL tiene dos años para operar el terminal actual y 18 meses para retractarse de la salida, aunque EPV puede decirle sí o no”.
-¿Cómo avanza el Puerto de Gran Escala en San Antonio?
“Está con los estudios de detalle listos. También están en el Tribunal de la Libre Competencia las consultas. Ahora empieza el proceso de tramitación ambiental y estamos avanzando en la conexión ferroviaria. Eso es indispensable. Tenemos un grupo para ello, donde está la Empresa Portuaria San Antonio, Ferrocarriles, nuestra área logística y tenemos reuniones en el comité de ministros de desarrollo logístico. Eso es paralelo al proyecto privado que está en trámite en el MOP”.
“El proyecto T2 se mantiene en pie, es el que seguiremos promoviendo, no tenemos duda de eso. No hay espacio en este momento para llegar a tiempo con el desarrollo de un plan alternativo”.
“No hay ningún proyecto mejor que tenga la ingeniería desarrollada, que sea licitable. Hay diseños conceptuales, el proyecto San Mateo, Yolanda, son cosas que no ocurrirían antes de 15 años”.
“La rentabilidad del proyecto ferroviario depende mucho de la carga, y si eso no ocurre, el sistema logístico completo se resiente”.
“Hay una lista de recursos pendientes, y entre ellos está el municipio con acciones concretas. Ha sido un agente activo en contra de este proyecto. La Empresa Portuaria Valparaíso tomará la titularidad”.
Ver Artículo
Fuente: El Mercurio, Sábado 16 de Marzo de 2019

EL MERCURIO – El Gobierno está decidido a impulsar la construcción del Terminal 2 (T2) de Valparaíso y a proteger la inversión portuaria en esa ciudad. Así lo afirma la ministra de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), Gloria Hutt, quien se refirió a la decisión de Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), subsidiaria de Aleatica -firma ligada al fondo australiano IFM, que en 2018 adquirió OHL Concesiones-, que hace una semana comunicó a la estatal Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) que ejercerá su opción de no continuar el contrato de concesión para construir, mantener y operar dicha obra de US$ 500 millones que se adjudicó en 2013.
La firma señaló que la decisión respondió a excesivas demoras en la tramitación ambiental del proyecto que, pese a tener Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada desde octubre de 2018, esta ha sido reclamada. Como consecuencia de lo anterior, la vigencia de la concesión de TCVAL expirará el 15 de abril de 2021.
“Era un escenario posible. Por supuesto esperábamos que ellos perseveraran. La demora afectó el resultado y la proyección de flujos. Tengo la impresión de que tomaron la decisión fríamente sobre flujos financieros”, comenta Hutt.
-¿Cuál es el plan a seguir por parte del ministerio, que es el encargado macro de los puertos?
“El objetivo principal, desde el punto de vista de desarrollo portuario, es aumentar la capacidad de transferencia en los puertos de la Región de Valparaíso: San Antonio y Valparaíso. El proyecto T2 se mantiene en pie, es el que seguiremos promoviendo, no tenemos duda de eso. No hay espacio en este momento para llegar a tiempo con el desarrollo de un plan alternativo”.
-¿El Gobierno defenderá la RCA de TCVAL de las reclamaciones?
“Hay una lista de recursos pendientes y entre ellos está el municipio con acciones concretas. Ha sido un agente activo en contra de este proyecto. La Empresa Portuaria Valparaíso tomará la titularidad”.
-¿Cuándo podrían estar despejados esos recursos?
“Eso es impredecible. Haremos todo lo posible por salir adelante rápido”.
-Algunos actores han planteado que debe pensarse en otro terminal, no necesariamente de contenedores.
“La discusión siempre hay que tenerla, pero el proyecto para aumentar capacidad en el plazo que necesitamos, es el T2. Ese lapso es el año 2023, cuando empezaría a haber problemas de capacidad. Con un proyecto nuevo no llegamos antes de 15 años. Valparaíso no se puede estancar en su desarrollo portuario”.
-¿El Puerto de Gran Escala en San Antonio compensa el que no se haga el T2?
“Sigue siendo necesario (el T2). Cuando hacemos las proyecciones, las dos capacidades son necesarias, San Antonio a un poco más largo plazo, pero también debemos acelerarlo, dado el nuevo escenario del T2”.
-¿Si la carga portuaria en Valparaíso se estanca, no serían necesarios proyectos de trenes?
“Es todo un escenario vinculado. La rentabilidad del proyecto ferroviario depende mucho de la carga, y si eso no ocurre, el sistema logístico completo se reciente. Por eso es tan importante que Valparaíso no se estanque”.
-En próximas licitaciones portuarias es posible que el Estado se haga cargo de obtener la RCA, de despejar los trámites ambientales?
“Para nuevas licitaciones, un tema importante a considerar son las incertidumbres de plazos, que particularmente en puertos son más críticas y deberían estar resueltas antes de adjudicar. Uno podría licitar sin tener solucionado ese tema, pero no adjudicar sin antes tener el permiso ambiental a firme”.
-¿Usted apoya esa opción entonces?
“Sí, porque hay una restricción muy fuerte en el plazo que pone la Ley de Puertos, que son 30 años fijos para la concesión desde la adjudicación. Entonces, si se adjudica y se gastan cuatro o cinco años en trámites, eso ocurre dentro del flujo de ingresos del proyecto y es un lapso que no se recupera. No se tiene cómo renegociar y las negociaciones podrían ser compensaciones al concesionario, lo que puede terminar siendo más costoso. Distinto es el caso de carreteras, donde se pueden renegociar extensiones de plazo.
Así también se hace más atractivo tener una condición a firme para poder partir la construcción lo antes posible. Es algo que no decido yo sola, pero mi recomendación sería esa. Despejar esa incógnita antes de la adjudicación”.
-¿El paso lógico es relicitar o ver propuestas de interesados en hacerse cargo?
“Pueden darse distintos escenarios. El concesionario podría vender su operación, el contrato. Pero hay que despejar una serie de trámites ambientales y tenerlos a firme, para quien llegue pueda iniciar obras inmediatamente. Lo que no se puede hacer es adjudicarlo, teniendo contrato de concesión vigente y TCVAL tiene dos años para operar el terminal actual y 18 meses para retractarse de la salida, aunque EPV puede decirle sí o no”.
-¿Cómo avanza el Puerto de Gran Escala en San Antonio?
“Está con los estudios de detalle listos. También están en el Tribunal de la Libre Competencia las consultas. Ahora empieza el proceso de tramitación ambiental y estamos avanzando en la conexión ferroviaria. Eso es indispensable. Tenemos un grupo para ello, donde está la Empresa Portuaria San Antonio, Ferrocarriles, nuestra área logística y tenemos reuniones en el comité de ministros de desarrollo logístico. Eso es paralelo al proyecto privado que está en trámite en el MOP”.
“El proyecto T2 se mantiene en pie, es el que seguiremos promoviendo, no tenemos duda de eso. No hay espacio en este momento para llegar a tiempo con el desarrollo de un plan alternativo”.
“No hay ningún proyecto mejor que tenga la ingeniería desarrollada, que sea licitable. Hay diseños conceptuales, el proyecto San Mateo, Yolanda, son cosas que no ocurrirían antes de 15 años”.
“La rentabilidad del proyecto ferroviario depende mucho de la carga, y si eso no ocurre, el sistema logístico completo se resiente”.
“Hay una lista de recursos pendientes, y entre ellos está el municipio con acciones concretas. Ha sido un agente activo en contra de este proyecto. La Empresa Portuaria Valparaíso tomará la titularidad”.
Ver Artículo
Fuente: El Mercurio, Sábado 16 de Marzo de 2019

TITULARES