PULSO – La Unión Europea (UE) anunció que se invertirán 300.000 millones de euros en un plan que busca movilizar y apoyar proyectos que impulsen el comercio y los lazos entre Bruselas y los países socios de todo el mundo durante seis años, según un documento de la Comisión Europea. El llamado “Global Gateway” (Portal Global) rivaliza con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, que Beijing ha impulsado desde 2013 para expandir su influencia en el mundo, contribuyendo a la construcción de carreteras y enlaces marítimos más allá de sus fronteras.
La comisionada de la Unión Europea para la Asociación Internacional, Jutta Urpilainen, declaró en un comunicado este miércoles: “Con el plan Global Gateway queremos crear enlaces fuertes y sostenibles, y no dependencias, entre Europa y el mundo, y así construir un nuevo futuro para los jóvenes”.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la estrategia era una oferta positiva para el desarrollo de infraestructuras alrededor del mundo, y que se basaba en valores democráticos y transparentes. La Unión Europea está diseñando el modo en que se levantarán esos 300.000 millones de euros, que provendrán de países miembros, instituciones financieras y el sector privado. La idea es que se consiga a través de garantías o préstamos, y no con donaciones.
Von der Leyen también declaró que, a través de este proyecto, la Unión Europea quería mostrar que un enfoque distinto y democrático podía ser capaz de ayudar a detener el cambio climático, además de aumentar la seguridad sanitaria mundial y el desarrollo sostenible de los países.
El plan propone levantar 60.000 millones de euros en inversión cada año, durante cinco años. Algunos de los proyectos que podrían conseguir el apoyo europeo incluirían hidrógeno verde, infraestructura en fibra óptica y el fortalecimiento de escuelas.
Las áreas que el plan europeo pretende fomentar son la digitalización, la energía limpia, la salud, la educación el transporte, siendo este último uno de los desafíos más directos para la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China. Con esto, la Unión Europea pretende invertir en infraestructura como autopistas, caminos, puertos y aeropuertos, en miras a ayudar al desarrollo de los países y fortalecer sus cadenas de distribución.
Según estimaciones del Banco Mundial, ya desde antes de la pandemia, los países de bajos y medianos ingresos estaban enfrentando una brecha de inversión en infraestructura de US$ 2,7 billones.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, conocida también como la Ruta de la Seda del siglo XXI, se ha convertido en una pieza central de la política exterior china, llegando a África, Asia, la región del Índico-Pacífico y la UE.
Y si bien ha desarrollado vínculos comerciales volcando dinero hacia nuevas carreteras, puertos, ferrocarriles y puentes, también ha recibido críticas por facilitar “créditos predatorios” en lo que se ha llamado “diplomacia de la trampa de la deuda”, según la BBC.
“Cuando se trata de opciones de inversión, estas son relativamente limitadas. Y de las pocas opciones que existen, muchas vienen con letra chica, lo que termina en grandes consecuencias financieras, políticas y hasta sociales”, comentó Von der Leyen al presentar Global Gateway.
Un funcionario de la UE le dijo a la BBC que el plan tendrá un gran enfoque en África.
La estrategia china no solo ha alcanzado África y Asia, sino que a países miembros de la Unión Europea. La compañía china Cosco es dueña de dos tercios del gran puerto de contenedores en el Pireo, el más grande de Grecia y uno de los mayores del Mediterráneo, mientras que en Croacia la Corporación de Carreteras y Puentes de China construyó el puente Peljesac, de 2,4 kilómetros y clave para la nación balcánica.
Andrew Small, del Fondo Marshall Alemán, contó a la BBC que Global Gateway es “el primer esfuerzo serio del lado europeo para juntar paquetes y buscar mecanismos de financiamiento, para que los países que están considerando recibir un préstamo de China tengan una alternativa”.
El plan europeo está alineado con la política que el Presidente estadounidense Joe Biden anunció en la reciente cumbre del G7 en Cornualles la estrategia “Build Back Better World” (Reconstruir un mundo mejor). Según la Casa Blanca, esta iniciativa proporcionará una “asociación de infraestructura transparente para ayudar a reducir los US$ 40 billones que necesitan las naciones en desarrollo para 2035″.
La pregunta es si la UE realmente puede actuar en este espacio geopolítico, dijo Andrew Small a la BBC. “¿O es demasiado rígido o demasiado diluido por luchas burocráticas internas? Si fallan en esto, sería una gran equivocación”, argumentó. Sin embargo, un diplomático comentó a la cadena británica: “Es una buena señal que, por fin, Europa esté ejerciendo su influencia en esta área”.
Fuente: Pulso, Jueves 2 de Diciembre de 2021